Cinco minutos más de aquel frenesí y Michael volvió a girar a su esposa para tenerla acostada de frente y con las piernas completamente abiertas, mirando su miembro con los ojos brillantes mientras el repasaba con la vista su rostro, sus pechos, su abdomen, su vientre y su exquisita entrada que pedía a gritos ser tomada.Se acostó con cuidado sobre ella y la besó apasionadamente en los labios, ella le correspondió y lo rodeó con sus brazos, al mismo tiempo atrapó el miembro de su hombre con sus piernas y sintió como las iba empapando con su cálido semen y la agitación volvió a ambos.-¡Aaah!¡Aaah! ¡Michael!¡Aaah!¡Sí!¡Mmm!-¡Aaah!¡Mmm!¡Me encantas Sofía!-Y tú a mí.¡Uhh!¡Mmm!-Sofía, voy a...Beso a beso bajó hasta su pelvis y comenzó a besar sus labios y su entrada con suavidad, lo que hizo estremecer a la joven.-¡Uuuh!¡Mmm!Al ver que la joven no protestaba decidió continuar, mordiendo sus labios. Con su lengua acarició su clítoris levemente sintiendo un oleada de placer qu
Ya eran casi las once del día cuando los esposos despertaron, Sofía abrió primero los ojos y se quedó observando por un tiempo a su hermoso esposo dormir.Su rostro era tan apuesto y su piel tan suave y delicada, no podía entender cómo ella había conseguido casarse con ese precioso hombre. ¿Cómo la había encontrado? ¿Qué había visto en ella que lo hizo atreverse a pagar 100 millones a Irina? Demasiadas dudas comenzaban a plantearse en su cabeza, pero no era el momento de esclarecerlas, estaba demasiado feliz para darle importancia a un asunto como ese, seguramente había una explicación lógica a sus preguntas, se decía.Sintiendo que alguien lo miraba, Michael abrió los ojos, miró a la hermosa mujer que lo observaba y dijo:-Buenos días princesa, ¿dormiste bien?-Buenos días, amor. Dormí excelente. Y ¿tú?-Contigo a mi lado no podría dormir mejor.-...-¿Quieres desayunar aquí arriba o deseas que bajemos?-Hay que bajar. Quisiera saber cómo amaneció Nana y los demás empleados después d
-No tienes por qué preocuparte. Yo puedo resolverlo, sólo necesito unos meses, cuando todo esté listo no sólo anunciaré nuestro matrimonio sino que nos casaremos por la iglesia, claro, si para ese entonces ya me amas.-Me preocupa que te estés metiendo en problemas con tu familia por mí, ya gastaste 100 millones, ¿no te parece que todo lo que haces por mí es demasiado?-Nada lo es cuando se trata de ti. Tranquila, todo va a salir bien.-¿Es por eso que tu familia no te visita? ¿Porque no quieres que se enteren de nuestro matrimonio?-No. No es por eso. Mi familia no me visita porque yo se los prohibí hace cuatro años. Pueden venir si primero me lo informan, pero yo decido a quien dejo entrar y a quien no. Sólo mis hermanos Erin, Harry y Josh pueden entrar a mi casa. Aunque el único que ha venido ha sido Erin, los demás no han entrado jamás, cuando vienen se quedan afuera de la propiedad esperando en sus autos.-¿Te llevas mal con ellos?-No. Nos distanciamos hace cuatro años. Pero no
En la sala de la mansión Sofía se apresuró a buscar a los empleados para preguntarles cómo se encontraban. Sin embargo, no logró ver a ninguno, sólo Nana estaba en la cocina y los guardias afuera de la propiedad en sus posiciones habituales.-Buenos días Nana.Sin dudarlo corrió a abrazar a la mujer.-Buenos días señora Adams. ¿Cómo amaneció?-Muy bien Nana, gracias por preguntar.Es raro que me llames señora Adams, ¿podrías llamarme sólo señora?-Imposible, ahora es la señora Adams.-Mmm... ¿Cómo están todos? ¿Los empleados están bien? ¿Se fueron a casa muy tarde?-Ellos están bien señora, se quedaron hasta las cuatro de la madrugada y apenas están volviendo a sus actividades, les preparé a todos algo para la resaca y ya que es fin de semana no hay mucho por hacer así que el día laboral será tranquilo para ellos, no tiene de qué preocuparse. Respecto a si se fueron a casa, no, no lo hicieron. Hay cosas que aún desconoce porque lleva muy poco tiempo aquí señora, pero ya que ahora ser
-¿En verdad te gusta la propiedad?-Claro, la casa me parece muy grande pero es hermosa. El jardín es todo lo que pudiera desear, amplio y más grande que la casa, hay espacio suficiente para sembrar más rosales y arbustos y también para crear pequeños huertos y cultivar nuestras propias verduras, siempre quise algo así para mi casa.(También yo, no esperaba que tuviéramos eso en común, en el pasado Ashley quería una casa grande con poco jardín, todo lo opuesto a lo que tengo ahora y a lo que a mí me gusta.)-Me alegra, porque es la clase de lugar que me gusta a mí. Parece que tenemos algo en común.Entremos a dar un vistazo, si no te gustan haré que las retiren.Sofía asintió con la cabeza y entró con su esposo al invernadero, aunque las orquídeas no eran sus favoritas quedó fascinada con todos los ejemplares que vio, seguramente el hombre había gastado una fortuna en cada una, eran preciosas y únicas, Irina moriría de la envidia al verlas. De todas maneras nunca consideró deshacerse
-¡Te casarás! Ya he arreglado todo, hoy vendrán por tí y firmarás un contrato prematrimonial, te irás y no volveré a verte nunca ¡maldita bastarda!Dijo Irina a su hija Sofía dándole una patada en el estómago. -¿Por qué me odias tanto? ¡Eres mi madre, se supone que debes amarme!Sofía se quejaba, pero Irina no contestó, la había odiado desde el día en que se enteró que estaba embarazada de ella. Intentó venderla muchas veces pero siempre algo lo arruinaba todo, esta vez lo había logrado a través de un intermediario por nada menos que 100 millones de dólares, no conocía al comprador pero esperaba que fuera tan malo con ella que la hiciera desear estar muerta.Dos horas más tarde un hombre sudoroso de unos 200 kg tocaba a su puerta. Irina abrió y dejó entrar al sujeto de mirada hosca.-Vengo por Sofía, aquí está el contrato, sólo tiene que hacerla firmar y el dinero será transferido a su cuenta. Mientras más rápido firme mejor será para todos.-¡Sofía! Ven aquí estúpida.Gritó Irina ar
-Mi... ¿Mi esposo? -Así es, ¿por qué te sorprende? Le dije al gordo Jack que te lo informara en cuanto subieran al avión.-¡Pues no lo hizo!-Bueno, eso ahora ya no tiene importancia, mi nombre es Michael Adams y soy tu esposo, como te habrás dado cuenta firmaste un contrato que te prohíbe divorciarte de mí, así que más vale que te acostumbres y empieces a amarme porque no te dejaré ir.Sofía estaba atónita, durante todo el día había pensado que su esposo era aquel hombre gordo y sudoroso que había negociado con su madre y además la había golpeado, no obstante, descubrió que no era así, al parecer todo había sido una farsa para engañar a su madre, si Irina hubiera sabido que este Adonis era quien estaba pagando por ella la habría ocultado hasta por debajo del agua antes que dejarla ir con él. Para Irina Sofía no merecía ser feliz, menos con alguien como él; guapo, atractivo, elegante, adinerado y sexy... -¿Amarlo? Yo ya tenía a alguien antes de venir aquí y usted me apartó de él. ¿Po
-¿Qué? Eso nunca pasará. ¡Jamás amaré a alguien como tú!Como pudo apartó a Michael de su cuerpo y recuperó la compostura, no sabía exactamente que le había sucedido pero había perdido el control en un instante, eso no podía volver a sucederle o terminaría perdiendo más que su control con ese hombre que aunque era muy apuesto la había apartado del que ella pensaba era el amor de su vida, eso jamás se lo perdonaría.(No puede ser, mis pantis están mojados. Este hombre...)-Yo no estaría tan seguro si fuera tú, ni siquiera te besé en los labios y ya estabas gimiendo, estoy seguro que, en poco tiempo estarás suplicando porque te haga mía, pero no te preocupes no soy rencoroso, si me lo pides te complaceré, después de todo estaremos casados hasta que la muerte nos separe. Ja ja ja.Después de haber dicho eso Michael se dio la vuelta y salió de la oficina, Sofía corrió detrás de él, aunque no quería tenerlo cerca necesitaba preguntarle algunas cosas como por ejemplo, ¿dónde se suponía que