Hanna BeckerNew YorkKatie y yo llorábamos destrozadas mirando a todo el equipo médico haciendo de todo para poder reanimar a mi amado Devin. Yo sentía que si él moría, yo para qué quiero la vida si él no está.–Katie, no quiero que Devin muera – Lloré presa de la desesperación – Lo amo y él lo es todo para mí.–Sé que lo es, pero cuñada, yo estoy segura de que Devin no va a morir, no podemos pensar eso, por favor.Cerraron la cortina del área de terapia intensiva para que nosotras no pudiéramos ver más, de los esfuerzos que estaba haciendo el equipo médico para reanimar a mi esposo.Mis ojos no podían dejar de derramar lágrimas y me lamentaba todo el daño que le causé a la persona que más he amado en mi vida. Devin, es lo que me hace ser la Hanna que soy ahora y por mis engaños y mentiras y el miedo a no decirle quién soy, ahora él está por dejar este mundo.–Lo siento mucho, pero no pueden estar aquí – Nos dijo una enfermera del área de terapia intensiva.–Pero, señorita, es mi her
Devin BeckerNew YorkEra lo que había pensado todo el tiempo que había pasado inconsciente, que tenía que despertar para poder volverá a verla, pues yo también la amaba, debíamos darnos una oportunidad, Hanna, debía ser escuchada por mí, que me contara que era lo que había pasado en su familia para que ya no formara parte de ella.Yo iba a estar con la mente abierta para escucharla y comprenderla, no sabía yo los motivos que la llevaron a tomar la decisión de estar alejada de su familia o si ellos le hicieron daño o la sacaron del núcleo familiar, todo podía pasar, por eso tenía que contar su historia.–Yo sé que tenemos que hablar Hanna, vamos a darnos ese tiempo de paz que tanto nos hace falta, quiero escuchar tu historia, quiero saber todo de ti.Una buena relación se tenía que fundamentar en la confianza, en la comunicación, que era lo que nos había hecho falta desde que nos conocimos, pondría todo de mi parte para ser un buen esposo, un buen compañero y amigo de Hanna, si íbamos
Devin BeckerNew YorkCuando los labios de Hanna, se posaron en los míos, me sentí en la gloria, era el beso más tierno que había recibido en mucho tiempo, la amaba y sabía que ella me amaba de la misma forma, de lo contrario no creo que estuviera aquí. No me gustaría que se fuera, pero tiene que ir a descansar, ya ahora que entre mi mamá, Hanna, tiene que irse a dormir a nuestra casa.Terminamos el dulce beso y Hanna, se aferraba a mí, eran de las pocas veces que me había sentido así, yo tampoco quería que se fuera, me daba miedo que me fuera a dar otra crisis y volvieran a ponerme esos aparatos, pero tampoco quería que ella se empezara a sentir mal por todo el tiempo que había pasado sin dormir.–Me tengo que ir, Devin, para que pueda entrar Levina a verte, no la quiero preocupar demás.Mi madre, era una mujer muy dura, pero tratándose de sus hijos, podía mover cielo y tierra para estar con ellos, era una madre muy protectora, aunque todos creyeran que era una tirana, tenía un coraz
Hanna BeckerNew YorkSusan y Daniel me ayudaron a mudarme de nuevo a la casa que habitaba con Devin, los días fueron pasando y él se recuperaba favorablemente en el hospital. Yo asistía a verlo todos los días y tampoco descuidaba mi trabajo en el estudio, casi siempre dormía al lado de Devin, en el sillón que tenía en su habitación del hospital, pero esa noche no me iba a quedar yo, se iba a quedar Katie.–Ustedes dos, se traen algo entre manos – Nos dijo Devin – Bien que las conozco, pareciera que las huelo o algo.Él había sospechado de algo que habíamos organizado, pero no sabía que era, solo porque estábamos actuando de una manera diferente, porque yo hoy no estaría con él.–Sí, nos conoces hermanito, pero no es nada malo – Katie se ruborizó – Es la última noche que pasas en este lugar y quisiera ver a alguien o se me irá la oportunidad.– ¿Lo ves mi amor? – Le dije a Devin – Katie debe acompañarte, es por una buena causa. Le ha gustado un hombre de aquí del hospital, tu doctor p
Hanna BeckerNew YorkAl día siguiente muy temprano fui al hospital para recoger a mi amado Devin, él estaba muy contento al verme llegar al hospital y no solo él estaba contento. También lo estaba Katie y me podía suponer el motivo cuando ella me abrazó y estaba casi saltando en un solo pie.–Hola mi amor, hola cuñada – Los saludé a ambos – Espero ya estés listo para irnos a casa Devin.Ya no lo quería ver en el hospital, me había preocupado porque lo habían dado de alta muchos días después, si ya se había visto su mejoría, pensé que le estaba pasando algo que nosotros no veíamos a simple vista, pero afortunadamente no había sucedido nada de eso, solo se trataba de una medida de precaución.–Sí, mi amor, ya estoy listo para que nos podamos ir. Te amo Hanna, mi hermana te tiene que contar algo – Devin, estuvo de indiscreto – Dile, Katie.–Hola cuñada, Devin tiene razón ayer vi al doctor y lo he invitado a dar una vuelta – Katie estaba muy contenta – Y me dijo que sí.–Cualquier hombre
Devin Becker New York Luego llegaron mi padre con Katie, mi hermano Tobías con su esposa Sophia y ya al último llegaron Daniel y Susan, estábamos completos, bueno eso si llegaba el doctor al que había invitado mi hermana, me gustaba siempre estar en familia, aunque todos dijeran que yo era el ogro. Llegó la comida que Hanna había pedido, de uno de los restaurantes que más le gustaban a mis padres, estaba listo para hacerles el anuncio oficial de mi boda por la iglesia con Hanna, Levina no se lo esperaba, estaba seguro de que brincaría de la emoción, aunque no me lo dijera ella tenía la ilusión de que nos casáramos. –Familia, les tengo una buena noticia, espero que estén preparados. Dije y tomé la mano de mi esposa, dándole un apretón, estábamos muy felices de haber llegado a este punto, ahora que había estado al borde de la muerte, me asusté demasiado, temí no volver a despertar y ya no iba a volver a ver a mi preciosa esposa. Todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y me
Devin BeckerNew YorkTodos iban a quedar encantados, creo que iba a ser de ahora en adelante la pastelería preferida de todos. Eran excelentes, pensaba que debían estar en todos lados, porque me imagino que la gente no toda es de Manhattan. Mi pensamiento era que llegaban de varias partes de New York, a deleitarse con las delicias que ahí preparaban.–Yo les puedo asegurar que es la mejor pastelería y repostería que he conocido, cuando pasamos por el lugar y vimos la cantidad de gente, decidimos esperar para poder entrar y corroborar por qué estaba así.Eso era bien sabido, en cualquier lugar donde hay gente es porque está bueno, y efectivamente, entramos a la panadería, tenía mesas y sillas para que pudieras disfrutar de las delicias ahí adentro, pero la gran mayoría solo pedía para llevar, y se veía que eso pasaba durante todo el día y solo había esa sola panadería.Mi mente de negociador, ese mismo día se me había ocurrido algo, más adelante cuando ya estuviera bien, me iría a hab
Hanna BeckerNew YorkMe sentía un poco incómoda días después de la cena, por lo que le había dicho a Levina sobre mi familia y sobre el no quererlos invitar a la boda. Ella se sintió mal porque ella si se llevaba bien con mi familia y pensó que sería una descortesía el no invitarlos, pero así lo haríamos para que yo estuviera cómoda, solo íbamos a invitar a mis familiares que yo eligiera para la boda a la iglesia.–Hanna, muchas gracias por el recibimiento que me has dado – Me dijo Devin – Ahora yo tengo algo en mente, como no creo que podamos ir a Las Vegas por como estoy a la boda de Daniel y Susan, pensé que podemos casarlos aquí.Tendría que pasar un periodo más o menos largo para la recuperación de Devin y para Daniel y Susan, no iba a ser posible que esperaran tanto, y ellos ya tenían el tiempo encima.–Eso suena increíble Devin – Me puse feliz – Es más, le daremos gusto a Levina, ella que siempre quiere organizar una boda.–Sí, y adora a Daniel como si fuera otro hijo más. Así