Hanna BeckerNew YorkSusan y Daniel me ayudaron a mudarme de nuevo a la casa que habitaba con Devin, los días fueron pasando y él se recuperaba favorablemente en el hospital. Yo asistía a verlo todos los días y tampoco descuidaba mi trabajo en el estudio, casi siempre dormía al lado de Devin, en el sillón que tenía en su habitación del hospital, pero esa noche no me iba a quedar yo, se iba a quedar Katie.–Ustedes dos, se traen algo entre manos – Nos dijo Devin – Bien que las conozco, pareciera que las huelo o algo.Él había sospechado de algo que habíamos organizado, pero no sabía que era, solo porque estábamos actuando de una manera diferente, porque yo hoy no estaría con él.–Sí, nos conoces hermanito, pero no es nada malo – Katie se ruborizó – Es la última noche que pasas en este lugar y quisiera ver a alguien o se me irá la oportunidad.– ¿Lo ves mi amor? – Le dije a Devin – Katie debe acompañarte, es por una buena causa. Le ha gustado un hombre de aquí del hospital, tu doctor p
Hanna BeckerNew YorkAl día siguiente muy temprano fui al hospital para recoger a mi amado Devin, él estaba muy contento al verme llegar al hospital y no solo él estaba contento. También lo estaba Katie y me podía suponer el motivo cuando ella me abrazó y estaba casi saltando en un solo pie.–Hola mi amor, hola cuñada – Los saludé a ambos – Espero ya estés listo para irnos a casa Devin.Ya no lo quería ver en el hospital, me había preocupado porque lo habían dado de alta muchos días después, si ya se había visto su mejoría, pensé que le estaba pasando algo que nosotros no veíamos a simple vista, pero afortunadamente no había sucedido nada de eso, solo se trataba de una medida de precaución.–Sí, mi amor, ya estoy listo para que nos podamos ir. Te amo Hanna, mi hermana te tiene que contar algo – Devin, estuvo de indiscreto – Dile, Katie.–Hola cuñada, Devin tiene razón ayer vi al doctor y lo he invitado a dar una vuelta – Katie estaba muy contenta – Y me dijo que sí.–Cualquier hombre
Devin Becker New York Luego llegaron mi padre con Katie, mi hermano Tobías con su esposa Sophia y ya al último llegaron Daniel y Susan, estábamos completos, bueno eso si llegaba el doctor al que había invitado mi hermana, me gustaba siempre estar en familia, aunque todos dijeran que yo era el ogro. Llegó la comida que Hanna había pedido, de uno de los restaurantes que más le gustaban a mis padres, estaba listo para hacerles el anuncio oficial de mi boda por la iglesia con Hanna, Levina no se lo esperaba, estaba seguro de que brincaría de la emoción, aunque no me lo dijera ella tenía la ilusión de que nos casáramos. –Familia, les tengo una buena noticia, espero que estén preparados. Dije y tomé la mano de mi esposa, dándole un apretón, estábamos muy felices de haber llegado a este punto, ahora que había estado al borde de la muerte, me asusté demasiado, temí no volver a despertar y ya no iba a volver a ver a mi preciosa esposa. Todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y me
Devin BeckerNew YorkTodos iban a quedar encantados, creo que iba a ser de ahora en adelante la pastelería preferida de todos. Eran excelentes, pensaba que debían estar en todos lados, porque me imagino que la gente no toda es de Manhattan. Mi pensamiento era que llegaban de varias partes de New York, a deleitarse con las delicias que ahí preparaban.–Yo les puedo asegurar que es la mejor pastelería y repostería que he conocido, cuando pasamos por el lugar y vimos la cantidad de gente, decidimos esperar para poder entrar y corroborar por qué estaba así.Eso era bien sabido, en cualquier lugar donde hay gente es porque está bueno, y efectivamente, entramos a la panadería, tenía mesas y sillas para que pudieras disfrutar de las delicias ahí adentro, pero la gran mayoría solo pedía para llevar, y se veía que eso pasaba durante todo el día y solo había esa sola panadería.Mi mente de negociador, ese mismo día se me había ocurrido algo, más adelante cuando ya estuviera bien, me iría a hab
Hanna BeckerNew YorkMe sentía un poco incómoda días después de la cena, por lo que le había dicho a Levina sobre mi familia y sobre el no quererlos invitar a la boda. Ella se sintió mal porque ella si se llevaba bien con mi familia y pensó que sería una descortesía el no invitarlos, pero así lo haríamos para que yo estuviera cómoda, solo íbamos a invitar a mis familiares que yo eligiera para la boda a la iglesia.–Hanna, muchas gracias por el recibimiento que me has dado – Me dijo Devin – Ahora yo tengo algo en mente, como no creo que podamos ir a Las Vegas por como estoy a la boda de Daniel y Susan, pensé que podemos casarlos aquí.Tendría que pasar un periodo más o menos largo para la recuperación de Devin y para Daniel y Susan, no iba a ser posible que esperaran tanto, y ellos ya tenían el tiempo encima.–Eso suena increíble Devin – Me puse feliz – Es más, le daremos gusto a Levina, ella que siempre quiere organizar una boda.–Sí, y adora a Daniel como si fuera otro hijo más. Así
Hanna BeckerNew YorkEstaba mirando a Katie, que dudaba aún en decirme lo que quería decirme y me quería dar un ataque de risa, que tuve que contener de inmediato. No quería faltarle al respeto a mi cuñada.–Hanna, es que no sabes lo que ha pasado cuñada – Katie al fin me dijo – Anoche, Michael y yo nos besamos.–Wow, eso sí me sorprende Katie, sí me lo preguntas a mí, me imagino que ha sido muy bonito, pero cuando le digas a Devin, dirá que ha sido muy rápido – Le hice ver – De cualquier forma, felicidades. Michael y tú forman una hermosa pareja.–Sí, cuñada, me dijo que le gusto y que quiere que nos sigamos conociendo aún más. Está muy emocionado y también lo estoy yo, Michael es un amor.–Me da mucho gusto por ti, Katie – No aguanté más la risa – Lo siento mucho por tu padre, porque él estaba muy celoso anoche.–Sí, cuñada, me echó un sermón hoy en la mañana – Confesó Katie – Me dijo que primero necesito concentrarme en mi carrera y después ponerme a pensar en hombres.–Tu carrera
Devin BeckerNew YorkHanna, había tenido una grandiosa idea, mi madre, no me podía poner en ese dichoso proyecto, sin antes no estar yo del todo bien, la rehabilitación, no es que fuera a durar toda la vida, pero si se iba a llevar su tiempo, por lo menos en lo que me quitaban el yeso, luego ir al centro de rehabilitación en el que ya me había inscrito papá.Tendríamos que despistar un poco a mi madre, para que entre Hanna y mi hermana realizaran ese proyecto tan ambicioso que me había encargado a mí, yo no le iba a poder ayudar con eso, era demasiado para mí estando en estas condiciones, pues en cuanto me recuperara del todo íbamos a tener que tocar el tema de mi verdadera vocación.–Si a mi madre le gusta la sugerencia de Sophia, no creo que haya ningún problema, sé que a muchos organizadores se les da carta blanca para decorar a los colores de su antojo, pero mi madre es muy estricta y ella trabajará con los colores que tanto tú, como Susan le digan.Levina, estaba fascinada con H
Devin BeckerNew YorkNos regresamos a la sala y ya Sophia había organizado lo de la comida, me pareció una acción muy amable de su parte,Empezamos a comer y la plática viajó en torno a las bodas, pues era lo más importante en estos momentos, y ya que mi cuñada era una de las encargadas, mucho mejor, así se iba adelantando, aunque mi madre decía que con la ayuda de Gaia, estaba casi todo listo, sería cuestión de buscar el vestido de novia adecuado, así como lo decía mi hermosa esposa.– ¿Qué pasó, amor te encuentras bien?Hanna, había dejado el plato a un lado y había cerrado los ojos con mucho pesar, como si tuviera mucho sueño y eso no era muy usual en ella, siempre que terminábamos de comer, era como si se le inyectara adrenalina, se levantaba como mucha más energía de lo normal, no como ahora, estaba que se caía de sueño.–La comida parece que me ha caído pesada.Veía como se le cerraban los ojos, que la pobre, no podía mantenerlos abiertos, será cuestión de unos minutos en lo qu