Devin BeckerNew YorkTodos iban a quedar encantados, creo que iba a ser de ahora en adelante la pastelería preferida de todos. Eran excelentes, pensaba que debían estar en todos lados, porque me imagino que la gente no toda es de Manhattan. Mi pensamiento era que llegaban de varias partes de New York, a deleitarse con las delicias que ahí preparaban.–Yo les puedo asegurar que es la mejor pastelería y repostería que he conocido, cuando pasamos por el lugar y vimos la cantidad de gente, decidimos esperar para poder entrar y corroborar por qué estaba así.Eso era bien sabido, en cualquier lugar donde hay gente es porque está bueno, y efectivamente, entramos a la panadería, tenía mesas y sillas para que pudieras disfrutar de las delicias ahí adentro, pero la gran mayoría solo pedía para llevar, y se veía que eso pasaba durante todo el día y solo había esa sola panadería.Mi mente de negociador, ese mismo día se me había ocurrido algo, más adelante cuando ya estuviera bien, me iría a hab
Hanna BeckerNew YorkMe sentía un poco incómoda días después de la cena, por lo que le había dicho a Levina sobre mi familia y sobre el no quererlos invitar a la boda. Ella se sintió mal porque ella si se llevaba bien con mi familia y pensó que sería una descortesía el no invitarlos, pero así lo haríamos para que yo estuviera cómoda, solo íbamos a invitar a mis familiares que yo eligiera para la boda a la iglesia.–Hanna, muchas gracias por el recibimiento que me has dado – Me dijo Devin – Ahora yo tengo algo en mente, como no creo que podamos ir a Las Vegas por como estoy a la boda de Daniel y Susan, pensé que podemos casarlos aquí.Tendría que pasar un periodo más o menos largo para la recuperación de Devin y para Daniel y Susan, no iba a ser posible que esperaran tanto, y ellos ya tenían el tiempo encima.–Eso suena increíble Devin – Me puse feliz – Es más, le daremos gusto a Levina, ella que siempre quiere organizar una boda.–Sí, y adora a Daniel como si fuera otro hijo más. Así
Hanna BeckerNew YorkEstaba mirando a Katie, que dudaba aún en decirme lo que quería decirme y me quería dar un ataque de risa, que tuve que contener de inmediato. No quería faltarle al respeto a mi cuñada.–Hanna, es que no sabes lo que ha pasado cuñada – Katie al fin me dijo – Anoche, Michael y yo nos besamos.–Wow, eso sí me sorprende Katie, sí me lo preguntas a mí, me imagino que ha sido muy bonito, pero cuando le digas a Devin, dirá que ha sido muy rápido – Le hice ver – De cualquier forma, felicidades. Michael y tú forman una hermosa pareja.–Sí, cuñada, me dijo que le gusto y que quiere que nos sigamos conociendo aún más. Está muy emocionado y también lo estoy yo, Michael es un amor.–Me da mucho gusto por ti, Katie – No aguanté más la risa – Lo siento mucho por tu padre, porque él estaba muy celoso anoche.–Sí, cuñada, me echó un sermón hoy en la mañana – Confesó Katie – Me dijo que primero necesito concentrarme en mi carrera y después ponerme a pensar en hombres.–Tu carrera
Devin BeckerNew YorkHanna, había tenido una grandiosa idea, mi madre, no me podía poner en ese dichoso proyecto, sin antes no estar yo del todo bien, la rehabilitación, no es que fuera a durar toda la vida, pero si se iba a llevar su tiempo, por lo menos en lo que me quitaban el yeso, luego ir al centro de rehabilitación en el que ya me había inscrito papá.Tendríamos que despistar un poco a mi madre, para que entre Hanna y mi hermana realizaran ese proyecto tan ambicioso que me había encargado a mí, yo no le iba a poder ayudar con eso, era demasiado para mí estando en estas condiciones, pues en cuanto me recuperara del todo íbamos a tener que tocar el tema de mi verdadera vocación.–Si a mi madre le gusta la sugerencia de Sophia, no creo que haya ningún problema, sé que a muchos organizadores se les da carta blanca para decorar a los colores de su antojo, pero mi madre es muy estricta y ella trabajará con los colores que tanto tú, como Susan le digan.Levina, estaba fascinada con H
Devin BeckerNew YorkNos regresamos a la sala y ya Sophia había organizado lo de la comida, me pareció una acción muy amable de su parte,Empezamos a comer y la plática viajó en torno a las bodas, pues era lo más importante en estos momentos, y ya que mi cuñada era una de las encargadas, mucho mejor, así se iba adelantando, aunque mi madre decía que con la ayuda de Gaia, estaba casi todo listo, sería cuestión de buscar el vestido de novia adecuado, así como lo decía mi hermosa esposa.– ¿Qué pasó, amor te encuentras bien?Hanna, había dejado el plato a un lado y había cerrado los ojos con mucho pesar, como si tuviera mucho sueño y eso no era muy usual en ella, siempre que terminábamos de comer, era como si se le inyectara adrenalina, se levantaba como mucha más energía de lo normal, no como ahora, estaba que se caía de sueño.–La comida parece que me ha caído pesada.Veía como se le cerraban los ojos, que la pobre, no podía mantenerlos abiertos, será cuestión de unos minutos en lo qu
Hanna BeckerNew YorkDesperté esa noche en los brazos de mi amado Devin, que estaba muy preocupado por mí, él al darse cuenta de que desperté después de dormir bastante, me dio un tierno beso y se levantó de mi lado para salir de la recámara. Yo me senté en la cama, bostecé y me estiré y escuché que Devin hablaba por teléfono con alguien y después de un poco de tiempo, él volvió a entrar a la recámara.–Hola mi hermosa Hanna – Devin se sentó a mi lado y me besó – Espero que ya te sientas mejor y antes que me vayas a decir cualquier cosa, quiero decirte que no te preocupes, yo le avisé a mi madre que no ibas a poder ir al estudio.–Lo siento Devin, me sentí muy cansada y con el estómago revuelto. Llamaré a Levina ahora mismo, yo no pienso volver a faltar al estudio.Como me había quedado dormida tanto tiempo y perdido casi todo el día fuera del estudio, Levina, debía estar muy molesta conmigo, esto era imperdonable, pero de verdad me sentía muy mal y con mucho sueño, como si no hubier
Hanna BeckerNew YorkEsa noche no pude ni dormir bien pensando en lo que me había dicho Michael, sobre el embarazo, pero de cualquier forma yo no me iba a preocupar. Devin y yo, estábamos de lo mejor y esa noche nos metimos a la cama, como lo hacíamos siempre desde que se arreglaron las cosas entre ambos.–Devin, mañana vendrán a tomarme una muestra para unos análisis de laboratorio que ordenó Michael – Le informé – Dice que no debemos de preocuparnos, que no cree que tenga nada grave.–No, yo tampoco creo que tengas nada grave, Hanna y si así fuera yo me quiero morir a tu lado, no quiero vivir sin ti – Devin se puso dramático – Te amo y me tardé demasiado en darme cuenta de eso.–Nadie morirá mi amor, no seas tan negativo – Me reí – Creo que ni lo que te ha pasado, ha podido cambiar tu naturaleza negativa.–Esa ya la traigo muy metida dentro de mí, mi amor. Siempre he sido negativo.–Se te tiene que ir quitando, mi amor.Me refugié en sus brazos y nos dormimos abrazados como ya era
Devin BeckerNew YorkEstaba con mi padre haciendo unas deliciosas pechugas a la cordon bleu, para cuando regresara Hanna a comer, la había visto muy desmejorada, esperaba que esos resultados los tuviera pronto Michael, me imaginaba que se debía al cansancio que traía Hanna, acumulado, no podía ser otra cosa.–Hijo, estos ya están listos, llevan el tiempo justo de cocción, están dorados.En el fondo yo sabía de donde había heredado la pasión por la cocina, mi padre era un chef nato, le gustaba cocinar, le encantaba estar viendo concursos de gastronomía y hasta programas con los mejores chefs de todo el mundo. Eso no se podía evitar, y si él tuvo algún sueño frustrado, yo era el que había sacado eso de él, el gusto por las artes culinarias.Me acerqué y verifiqué que las pechugas de pollo estuvieran en su punto y lo estaban, tenía ese sello dorado que las caracterizaba, estaban más que listas, ahora teníamos que preparar los ingredientes para la ensalada de lechuga con fresas que tanto