Devin BeckerNew YorkEste día me estaba pesando demasiado y lo que era peor, tenía que sacar todos los pendientes que tenía en el estudio, yo no veía el día y la hora para largarme de este lugar, donde cada día que pasaba me pesaba más estar viniendo. Ahora a todo lo demás, que no me gusta estar en el estudio, se le suma el problema de Hanna, que no tengo ni idea, de lo que quiera hablar conmigo y para que me quiera.Lo que sea, a mí ya me da igual, no es relevante para mí. Mi amigo Daniel notó mi desánimo y quiso como siempre, animarme, no sé qué era lo que él veía en Hanna, si la que había tomado la iniciativa de terminar con lo nuestro, había sido ella, no había por qué estar rogando, no me iba a poner de su tapete, para que me estuviera pisoteando las veces que quisiera, pues se le había acabado su imbécil.–Devin, tienes que calmarte amigo, por favor. Hanna, quiere hablar contigo y eso es una buena señal – Me dijo mi amigo – A lo mejor, lo ha reconsiderado y quiere estar contigo
Devin BeckerNew YorkNos dirigimos para allá, en silencio y sin hablar y cuando nos internamos en el parque, llegamos a una zona bastante tranquila y ella dejó sus cosas en una banca, al igual que yo y quedó de pie frente a mí, sus ojos los notaba raros y esperé a que me dijera de una vez, lo que había venido a decirme, que lo dijera de una vez para poder ir a seguir con mi vida.–Devin, primero que nada, muchas gracias por aceptar que nos viéramos el día de hoy, pensaba que me ibas a rechazar, pero aquí estamos y te lo agradezco de verdad – Agradeció – Yo, tengo tantas cosas que quiero decirte y no tengo idea de por dónde empezar ahora que te tengo frente a mí.Al escucharla, se fue al traste lo que había pensado unos momentos antes, de dejarla que hablara solo ella, me molestaba que ahora no sabía ni como comenzar una conversación, si ella era de las que no dejaba hablar al otro o por lo menos siempre decía la última palabra, para marcar siempre su territorio, para dejar bien en cl
Hanna BeckerNew YorkMe encontraba desesperada porque, Devin, como era de suponerse estaba muy molesto y yo, sinceramente no sabía como hacer que él se pudiera calmar. Miré sus gestos desesperados, como se jaló el cabello y me miró pidiendo una explicación más detallada de lo que le acababa de decir y yo, no tenía más remedio que dársela.–Devin, nunca quise hacerte daño y es en serio lo que te digo – Le dije con sinceridad – Te amo y es la única verdad que debería importarte. Sí tu quieres, podemos empezar de cero, podemos hacer las cosas bien y ser felices.Por lo menos que pudiéramos intentarlo, ya yo le estaba confesando mi amor por él, ya teníamos un punto a nuestro favor, los dos nos amábamos.–No Hanna, ya no podemos nada – Me miró con furia – Tú y yo, no tenemos nada que ver. Lo siento mucho y que seas muy feliz, pero no será conmigo a tu lado. Tú lo dejaste claro y con esto que me dices, jamás volveré a confiar en ti.Pero eran errores que quería enmendar, y estaba segura qu
Hanna BeckerNew YorkComo había dicho él, que mejor no nos hubiéramos visto, habíamos perdido ambos nuestro valioso tiempo, pero no había desperdiciado los pocos minutos que habíamos tenido para ser sincera, para hablarle con la verdad y él no lo valoró y yo había sido blanco de su mala actitud.–Hola, Susan – Respondí desganada y a nada de llorar – No pudimos arreglar nada. Me siento muy mal, le dije mi verdad a Devin y él no lo ha tomado bien y ahora no sólo es eso, ahora también estoy cargando mi pesada cruz pues me amenazó con decirle las cosas a Levina y lo tendré que hacer yo, pues le voy a contar la versión original, no dejaré que Devin, le cuente su versión aumentada y quien sabe cuántas cosas más se inventará.–Es un desgraciado ese tipo – Espetó Susan – Dime, ¿Dónde estás? Pasaré por ti y nos vendremos a casa para tener una noche de chicas, eso te animará.En realidad iba a necesitar mucho helado, esto iba a llevar su carga de mucho sufrimiento, no iba a necesitar solo ese
Capítulo 97Devin BeckerNew YorkSaliendo del parque, me fui directo al estacionamiento, me puse el casco y me subí a la moto. Estaba más que enojado, ella había tenido la desfachatez de pedirme un tiempo para poder hablar, ahora resultaba que ella me amaba. No iba a darle ninguna oportunidad a Hanna, había jugado con mis sentimientos y había deteriorado mi confianza en ella, al decirme mentiras.Eso no se lo iba a perdonar nunca, era muy difícil para volver a aceptar a alguien que me había engañado, la confianza era muy frágil, y ya no se recuperaba al 100 por ciento, yo ya no podía poner mi confianza en ella, pues estaría todo el tiempo dudando de lo que me dijera, y así no se vive bien.¿Qué clase de persona era al decirme puras mentiras? Si me hubiera hablado siempre con la verdad, tal vez la hubiera escuchado, no inventarme tantas cosas sobre su familia y sobre ella misma, ahora estuviéramos viviendo en sana paz, pues si en verdad me amara, no me hubiera ocultado su problema fam
Katie BeckerNew YorkEstaba muy tranquila tomándome un café con uno de mis amigos, cuando recibí una llamada de parte de mi hermano Devin, se me hacía raro porque nos habíamos despedido cuando él salió de la empresa, veamos de que se trata esta vez, quizás quiera algún consejo para lo de su problema con Hanna, sé que ellos se aman, y es el momento justo para decirle que hacer para recuperarla.–Hola, hermano, ¿cómo estás? Ya no me encuentro en la empresa, pero dime en qué te puedo ayudar.Del otro lado no contestó mi hermano, tal vez lo ha meditado mejor y ahora no quiere hablar, Devin, era un caso perdido, no quería aceptar que se había excedido con su esposa, todos cometemos errores y es de sabios querer mejorar.–Hola, buenas noches, señorita, hablo de parte del hospital, soy paramédico, y usted se encuentra en la lista de llamadas de emergencia del señor Devin Becker, se encuentra marcada con mi hermanita, y por ser la primera le estoy marcando.Debía tomar las cosas con calma, m
Hanna BeckerNew YorkEl dolor me estaba matando, Devin no podía estar internado en este hospital. Simplemente, no podía y no quería tampoco que lo estuviera, yo me sentía culpable, mejor hubiera sido no hablar con él y esto no hubiera pasado, Susan estuvo a mi lado en el hospital esperando noticias de Devin y con nosotros se reunió Daniel, al poco tiempo. Él llegó llorando, desconsolado.–Hola, ¿Cómo está Devin? Necesito saber cómo se encuentra mi amigo. Me urge saberlo – Daniel, sonaba muy preocupado – Por favor, háblenme y díganme lo que saben.–No sabemos nada mi amor – Susan respondió – En cuanto nos enteramos Hanna y yo, nos reunimos aquí con los padres de Devin y sus hermanos.–Sí, Daniel, por mi culpa Devin tuvo este accidente fatal. Yo pedí hablar con él y las cosas no nos salieron bien – Confesé mi culpa – Si él muere, me voy a morir con él. Lo nuestro empezó mal, pero yo lo amo.–No es momento de echarte la culpa, Hanna – Daniel me abrazó – No podemos pensar que mi amigo mo
Hanna BeckerNew YorkKatie y yo llorábamos destrozadas mirando a todo el equipo médico haciendo de todo para poder reanimar a mi amado Devin. Yo sentía que si él moría, yo para qué quiero la vida si él no está.–Katie, no quiero que Devin muera – Lloré presa de la desesperación – Lo amo y él lo es todo para mí.–Sé que lo es, pero cuñada, yo estoy segura de que Devin no va a morir, no podemos pensar eso, por favor.Cerraron la cortina del área de terapia intensiva para que nosotras no pudiéramos ver más, de los esfuerzos que estaba haciendo el equipo médico para reanimar a mi esposo.Mis ojos no podían dejar de derramar lágrimas y me lamentaba todo el daño que le causé a la persona que más he amado en mi vida. Devin, es lo que me hace ser la Hanna que soy ahora y por mis engaños y mentiras y el miedo a no decirle quién soy, ahora él está por dejar este mundo.–Lo siento mucho, pero no pueden estar aquí – Nos dijo una enfermera del área de terapia intensiva.–Pero, señorita, es mi her