Hanna BeckerNew YorkMe sentía muy bien y no cabía en mí, de la inmensa felicidad, que estaba sintiendo en mi interior. Levina Dickinson, personalmente, se había tomado la molestia de venir a felicitarme. Era increíble para mí, todo lo que me estaba pasando, desde que me contrataron en su estudio, la persona que más admiraba laboralmente, no sólo me había dado una oportunidad, también me había felicitado, por mis logros que tenía. Ahora todo esto, también iba a beneficiar a Devin, para su trabajo en el estudio, pues al tener yo, más responsabilidades aquí, él fácilmente, se iba a poder ausentar en hacer, lo de las clases de cocina.–No lo puedo creer Hanna – Dijo Devin – Ahora, solo falta que me acepten esta noche en lo de cocina. Sí lo logro, estaremos todos, del otro lado.–Claro que sí te aceptarán – Le aseguré – Eres el único de nosotros tres, que no se la cree, que naciste para la cocina, Devin Becker.Debía confiar más en él mismo, no todo el mundo nacía con el don de la cocina
Hanna BeckerNew YorkLo que nos faltaba, esto sí que era el colmo, pensé dentro de mí. Ahora ¿Qué vamos a hacer con Levina? Daniel y yo, nos miramos preguntándonos uno al otro, sobre lo que debíamos hacer, pero ambos sabíamos que definitivamente, estábamos en problemas. No podíamos permitir, de ningún modo que ella nos llevara a ningún lado o iba a descubrir, lo de Devin.–Parece que les he dicho algo malo muchachos – Dijo Levina – Lo siento mucho, si los he incomodado.Empecé a sudar frío, era literal, como le íbamos a decir a Levina, lo que en verdad estaba pasando con Devin, tenía que pensar cuanto antes, no podía meter la pata ahora que estábamos tan cerca de lograr el sueño de Devin.–No, para nada es eso Levina – Dije salvando la situación – Daniel y yo, estamos muy agradecidos, por tu ofrecimiento de llevarnos, pero es que antes de ir con Devin, yo tengo que ir de camino a un asunto privado con mi amiga Susan y Daniel también irá conmigo, pues es su novia.–Sí Levina, perdón p
Devin Becker New York Mucho antes de que nos empezaran a acomodar en el gran salón donde se iba a llevar a cabo la competencia o selección, de los estudiantes de gastronomía internacional, algunos de los participantes, se fue presentando, para quitarle un poco de presión a todo esto, pues era muy diferente a las clases que yo había recibió en Francia, estaba muy tenso, todos lo estábamos. Una chica se acercó a mí presentándose, por educación la saludé pero no tuve contacto con ella, no me gustaba ningún contacto con otra persona antes de cocinar, por eso antes de que llegara a donde yo estaba, evité que estirara la mano hacía mí, y la saludé dándole un beso en la mejilla. –Hola, mi nombre Emilie Schonwald, tengo 25 años y es mi primera vez en una selección, me había equivocado, pensando que, te inscribías y ya. Muchas personas estaban creídas que estudiar gastronomía, era que te iban a enseñar a cocinar, cuando la realidad era otra, aquí se calificaba para gastrónomo o no eras
Devin BeckerNew YorkLos demás concursantes comenzaron también a tomar los ingredientes que iban a utilizar, cada quien iba a preparar sus especialidades, yo estaba listo para empezar, tenía mi metodología, cada paso estaba pensado para que saliera a la perfección.Estaba demasiado concentrado en mi platillo, estaba llevando cada una de las técnicas que había perfeccionado, todo lo tenía que hacer por separado, llevando cada ingrediente a la temperatura y tiempo ideal, claro esto era para el concurso, porque cuando lo tuviera que hacer para un grupo más grande de asistentes, debía simplificar en todo.–Bueno, chicos, estamos a nada de que se termine el tiempo que se les ha dado, no los apresuro, pero en menos de quince minutos, daremos por terminada esta fase para la eliminatoria.Dijo el chef presentador, el tiempo se me había ido muy rápido, pero estaba seguro de que había valido la pena cada minuto que empleé en cada parte del platillo, tenía solo que montarlos en el plato, había
Devin Becker New York Mi hermano Tobías y su novia, estaban de lo más felices, al ver que yo, había sido seleccionado para formar parte del selecto grupo, que reciben los de la escuela de cocina, por ser una de las academias culinarias, más importantes de todo New York, después de la celebración que montamos ahí mismo, en la escuela, uno de los chefs, se acercó a felicitarme personalmente, ante el asombro de todos y después de ese emotivo momento, nos pudimos retirar a celebrar. –Devin, tú eres el festejado hermano – Dijo Tobías – Dinos, ¿A dónde quieres ir a celebrar? –Vamos a nuestra casa, si no tienen inconveniente, podemos pedir algo delicioso de cenar y compartir, con más privacidad – Sugerí – Además, no soy el único, que está de celebración. Daniel, estaba en lo cierto, hoy era una noche especial para todos, de eso no tenía yo la menor duda, por lo menos entre Hanna y yo, se dio esa conexión, que me inquietó un poco, pero ya me encuentro bien. –No, yo también quiero decir a
Hanna BeckerNew YorkLos chicos estaban en la sala y yo me había aprovechado del pobre de Devin, pero iba a tener su recompensa, esta noche iba a tener su premio en privado, no me voy a perder de ese magnífico cuerpo, he dejado pasar mucho tiempo, y ahora que tengo la aprobación de Devin, voy a hacer lo que me plazca.Como había vaticinado, se encuentra desesperado, pues quiere acción y la visita que tenemos se lo impide, pero no podemos echarlos, ellos están aquí porque él los invitó, ahora no puede por ningún motivo portarse grosero con ellos, además no llevábamos prisa, porque una vez que se cerrara esa puerta, íbamos a incendiar la habitación.–Nos dio mucho gusto asistir a tu selección, hermano, mira que había tenido la intensión de decirle a nuestra madre, para que ya dejara de estar haciéndote perder el tiempo, pero lo pensé mejor, y cuando le lleves tu título como el mejor chef, no le va a quedar de otra que aceptarlo.Yo pensaba lo mismo, que Levina, tenía que aceptar que su
Hanna BeckerNew YorkMe aprisionó contra la pared, yo estaba excitada, porque llevaba pensando en esto desde que le había dado el beso en la academia, y que bien que se está dando esta noche, mi libido estaba por las nubes y necesitaba sacar todo ese deseo que había acumulado desde que nos habíamos venido a vivir juntos, casi todo un mes, esperando por esta oportunidad.– ¿Dónde nos habíamos quedado?Agacha la cabeza y vuelve a besarme, ahora que estamos a solas, pasa las manos por mi pecho y aprieta un poco, me hace ver estrellas y eso que solo ha sido una caricia, dejo salir el aire que había estado conteniendo, mete las manos por debajo de mi vestido y llega a ese lugar que ya está preparado, introduce un dedo entre mis pliegues y estoy húmeda y deseosa, quiero que hagamos el amor ahora mismo, ya no quiero aguantar más.–Aquí mismo donde lo hemos dejado, quiero que me hagas tuya Devin, ya no quiero esperar más.No le tenía que decir, él ya lo había notado, y yo no iba a negar que
Devin BeckerNew YorkAl día siguiente de esa intensa noche de pasión y después de casi no dormir, por dedicarme a disfrutar a Hanna, de todas las formas en las que fui capaz, cuando desperté, lo primero que hice, fue buscar a tientas a mi esposa, lo que ahora sí, decía con orgullo, después de haber hecho los honores al título que a ambos nos une. Al no encontrar a Hanna a mi lado, abrí los ojos de golpe y al no verla, me levanté de golpe de la cama y volteé en todas las direcciones, en busca de ella.–Hanna, ¿Dónde estás? – Comencé a llamarla – Por favor, si esto es una de tus bromas, déjame decirte que no es para nada gracioso.Hanna, no me respondía al llamado, lo que me alertó de inmediato, entré al baño de la recámara y tampoco estaba ahí, me puse el bóxer a la velocidad del rayo y salí de la recámara, para buscar a mi esposa, por toda la casa, estaba desesperado, pero cuando toqué en la recámara de al lado y vi que estaba cerrada la puerta, me alarmé demasiado, ¿Qué pudo haber s