Hanna BeckerNew YorkAl llegar al estudio, entré a la oficina que Devin y yo compartíamos y me encontré con Daniel, quién al verme me sonrío encantado, como si yo fuera a salvarlo de algo y cuando lo vi trabajando tan dedicado, en lo que fuera que estuviera haciendo, me acerqué a él y nos saludamos.–Hola Hanna, menos mal que tú si llegaste al estudio – Dijo Daniel, muy aliviado al verme – Devin, seguramente se ha ido ahora sí, a ver a Katie.–Hola, Daniel, tienes toda la razón, Devin, ahora sí se ha ido al hospital a ver a su hermanita – Le respondí a Daniel – Pero dime, te ves muy preocupado, ¿Está pasando algo?–Sí, está pasando todo – Me respondió Daniel – Necesito que, me ayudes a sacar un trabajo que me ha encargado Levina, quiere que lo hagamos Devin y yo, pero como él no está aquí, me encomiendo a ti, Hanna.Me gustaba ser útil, ya que eso me ayudaba a ganar puntos, con Levina, así ya me podría ir quedando más tiempo, ahora, que Devin, entrara a sus clases de cocina, estaría
Hanna BeckerNew York–Gracias Daniel, por lo que dices, yo amo esto – Reconocí – Desde chica, quería ser arquitecta, me la pasaba dibujando casas y amo lo que hago. Lo que no entiendo es, siendo Levina una mujer sumamente brillante, como es que no se da cuenta, que esto del estudio y de ser arquitecto, no es lo de Devin. Además, ahora que estuvimos en el hospital, por lo de Katie, pude darme cuenta, que además de Devin, Levina tiene otro hijo varón ¿Por qué a él si le permitió que no trabajara aquí en el estudio? Lo siento, pero me parece injusto de su parte.Daniel, al parecer pensaba como yo, que Levina estaba mal en ese aspecto. Estamos viviendo tiempos modernos en los que no se puede delegar todo en los hombres, como en el pasado. Ahora también, las mujeres tenemos derechos a las mismas oportunidades y viendo lo que hacía Levina, ella era especialmente injusta con Katie, quién pondría muy alto el nombre del estudio, siendo tan exitosa o incluso más que Levina misma, en lugar de a
Devin BeckerNew YorkLos clientes habían llegado puntuales, y gracias a las habilidades de Hanna, estábamos a punto de iniciar la presentación del proyecto de Levina, yo sabía que lo íbamos a sacar adelante y aunque no era completamente un proyecto de Hanna, ni de Daniel, ni mío, por lo menos le estábamos dando una salida a los problemas a los que se hubiera enfrentado mi madre.Estábamos teniendo una excelente aceptación de los clientes, pues tanto Hanna como Daniel, me estaban asistiendo y había sido un buen trabajo en equipo, de eso me había dado cuenta, pues en los puntos dónde yo me había sentido fuera de tono, ellos lo explicaban de una manera natural.Los señores habían quedado fascinados con todos los adelantos tecnológicos que se iban a emplear en la construcción del condominio que se iba a construir, por eso era un proyecto muy ambicioso, con los nuevos adelantos tecnológicos, este se iba a sumar a los edificios de departamentos sustentables, que le iban a proporcionar una
Devin BeckerNew YorkYa que todo estaba fundamentado en conseguir un alto nivel de eficiencia, ahorro de energía, de agua y de todos los recursos consumibles y que con todo esto se minimizara la contaminación ambiental, me había encantado todo lo que había hecho Levina y con lo que había aportado Hanna, teníamos la cuenta salvada.– Nunca pensé que con unos cambios, se pudiera llegar a tanto, eres un genio Hanna Becker, en cuanto venga Levina, serás el centro de atención, no todos los días en esta oficina viene a felicitar.No quería asustar a Hanna, pero mamá la iba a estar abrumando cuando le lleguen los proyectos, claro, esta mujer tenía un ojos para contratar a los mejores exponentes y con Hanna, no se había equivocado, era excelente en todo lo que hacía.Por lo menos yo ya iba a descansar de tantos encargos, esperaba que con Hanna, encuentre a esa persona que tanto había estado esperando, aunque Katie, era una muy buena sucesora, creo que debía hacerle ver que ellas dos podían t
Hanna BeckerNew YorkMe sentía muy bien y no cabía en mí, de la inmensa felicidad, que estaba sintiendo en mi interior. Levina Dickinson, personalmente, se había tomado la molestia de venir a felicitarme. Era increíble para mí, todo lo que me estaba pasando, desde que me contrataron en su estudio, la persona que más admiraba laboralmente, no sólo me había dado una oportunidad, también me había felicitado, por mis logros que tenía. Ahora todo esto, también iba a beneficiar a Devin, para su trabajo en el estudio, pues al tener yo, más responsabilidades aquí, él fácilmente, se iba a poder ausentar en hacer, lo de las clases de cocina.–No lo puedo creer Hanna – Dijo Devin – Ahora, solo falta que me acepten esta noche en lo de cocina. Sí lo logro, estaremos todos, del otro lado.–Claro que sí te aceptarán – Le aseguré – Eres el único de nosotros tres, que no se la cree, que naciste para la cocina, Devin Becker.Debía confiar más en él mismo, no todo el mundo nacía con el don de la cocina
Hanna BeckerNew YorkLo que nos faltaba, esto sí que era el colmo, pensé dentro de mí. Ahora ¿Qué vamos a hacer con Levina? Daniel y yo, nos miramos preguntándonos uno al otro, sobre lo que debíamos hacer, pero ambos sabíamos que definitivamente, estábamos en problemas. No podíamos permitir, de ningún modo que ella nos llevara a ningún lado o iba a descubrir, lo de Devin.–Parece que les he dicho algo malo muchachos – Dijo Levina – Lo siento mucho, si los he incomodado.Empecé a sudar frío, era literal, como le íbamos a decir a Levina, lo que en verdad estaba pasando con Devin, tenía que pensar cuanto antes, no podía meter la pata ahora que estábamos tan cerca de lograr el sueño de Devin.–No, para nada es eso Levina – Dije salvando la situación – Daniel y yo, estamos muy agradecidos, por tu ofrecimiento de llevarnos, pero es que antes de ir con Devin, yo tengo que ir de camino a un asunto privado con mi amiga Susan y Daniel también irá conmigo, pues es su novia.–Sí Levina, perdón p
Devin Becker New York Mucho antes de que nos empezaran a acomodar en el gran salón donde se iba a llevar a cabo la competencia o selección, de los estudiantes de gastronomía internacional, algunos de los participantes, se fue presentando, para quitarle un poco de presión a todo esto, pues era muy diferente a las clases que yo había recibió en Francia, estaba muy tenso, todos lo estábamos. Una chica se acercó a mí presentándose, por educación la saludé pero no tuve contacto con ella, no me gustaba ningún contacto con otra persona antes de cocinar, por eso antes de que llegara a donde yo estaba, evité que estirara la mano hacía mí, y la saludé dándole un beso en la mejilla. –Hola, mi nombre Emilie Schonwald, tengo 25 años y es mi primera vez en una selección, me había equivocado, pensando que, te inscribías y ya. Muchas personas estaban creídas que estudiar gastronomía, era que te iban a enseñar a cocinar, cuando la realidad era otra, aquí se calificaba para gastrónomo o no eras
Devin BeckerNew YorkLos demás concursantes comenzaron también a tomar los ingredientes que iban a utilizar, cada quien iba a preparar sus especialidades, yo estaba listo para empezar, tenía mi metodología, cada paso estaba pensado para que saliera a la perfección.Estaba demasiado concentrado en mi platillo, estaba llevando cada una de las técnicas que había perfeccionado, todo lo tenía que hacer por separado, llevando cada ingrediente a la temperatura y tiempo ideal, claro esto era para el concurso, porque cuando lo tuviera que hacer para un grupo más grande de asistentes, debía simplificar en todo.–Bueno, chicos, estamos a nada de que se termine el tiempo que se les ha dado, no los apresuro, pero en menos de quince minutos, daremos por terminada esta fase para la eliminatoria.Dijo el chef presentador, el tiempo se me había ido muy rápido, pero estaba seguro de que había valido la pena cada minuto que empleé en cada parte del platillo, tenía solo que montarlos en el plato, había