Hanna BeckerNew YorkÉl no me dijo ya nada y yo, me di la vuelta para irme a mi recámara y cuando menos se lo esperó Devin, yo por impulso, lo besé tan suavemente como pude y al mismo tiempo, muy intensamente. Devin, por mucho que lo negara, sé que disfrutó plenamente del beso, pues cuando nos separamos, noté que él tenía todavía los ojos cerrados y estaba viajando a otro lado, pues no tenía la atención puesta en mí y tardó unos momentos en reaccionar.–Hanna no tenías que hacer eso – Me dijo, aún un poco ido – Pero, gracias, lo he disfrutado.–También yo, ahora sí, buenas noches.Me fui a la otra recámara y esta vez, no me costó nada conciliar el sueño y era lógico después de todo lo que había padecido por ese día, Devin se sentía muy cansado también y era lo mejor, que ambos pudiéramos descansar, porque nuestro cuerpo nos pedía a grito que le diéramos ese descanso.Al día siguiente, cuando me levanté, escuchaba ruidos en la cocina, pero no salí hasta que estuve, cambiada y lista, p
Devin BeckerNew YorkNo sé por qué, desde el beso que Hanna, me había dado anoche, yo me sentía mucho mejor. Me sentía renovado, me sentía relajado, tanto que quise cocinarle esta mañana. A lo mejor todo se debía también a que, me sentía muy aliviado de saber que mi hermana estaba ya, fuera de peligro y mucho mejor, tanto que me esmeré en preparar ese menú de desayuno para Hanna y de paso, así sabría si tenía buenas oportunidades, para que me aceptaran en la escuela de cocina.–Devin, ve a alistarte para irnos al estudio – Me dijo Hanna – Yo, lavaré los trastes, porque tú ya hiciste lo tuyo cocinando.Ella siempre buscaba la manera de que las cosas fueran equitativas, era algo de lo que ya me había dado cuenta, y me parecía muy razonable que marcara así su independencia, Hanna, con esto me deja claro que somos iguales.–Gracias, Hanna. Ahora mismo, me alisto para irnos, aunque me temo que, tendrás que adelantarte al estudio – Le avisé – Quiero ir, al hospital a ver a Katie, aunque sé
Devin BeckerNew York–Esas son mentiras – Me rebatió papá – Tú, lo que no quieres es estar en el estudio. Siempre ha sido así, eres un hijo desobediente Devin. Tú madre, ha dado todo para que seas el digno sucesor de Levina Becker, no la puedes dejar en mal.Estaba a nada de estallar, odiaba eso y lo había odiado siempre, que mis padres, quisieran hacer de mis hermanos y de mí, su santa voluntad. Admiraba el valor de Tobías, de haberse negado a estudiar otra cosa y era increíble como los enfrentó, por su sueño de ser músico y yo, era un cobarde, que estaba atado a ese trabajo que no me gustaba, por no atreverme a decirles, que lo mío, verdaderamente era la cocina y no estar encerrado en el estudio haciendo planos.Tobías notó mi molestia y me salvó el pellejo de inmediato, no sabía cuánto le agradecía que desviara mi atención, porque yo ya estaba a punto de decirles mis próximas intensiones, pero me quedé callado como siempre, no me atreví a confírmales a mis padres, que iba a evadir
Hanna BeckerNew YorkAl llegar al estudio, entré a la oficina que Devin y yo compartíamos y me encontré con Daniel, quién al verme me sonrío encantado, como si yo fuera a salvarlo de algo y cuando lo vi trabajando tan dedicado, en lo que fuera que estuviera haciendo, me acerqué a él y nos saludamos.–Hola Hanna, menos mal que tú si llegaste al estudio – Dijo Daniel, muy aliviado al verme – Devin, seguramente se ha ido ahora sí, a ver a Katie.–Hola, Daniel, tienes toda la razón, Devin, ahora sí se ha ido al hospital a ver a su hermanita – Le respondí a Daniel – Pero dime, te ves muy preocupado, ¿Está pasando algo?–Sí, está pasando todo – Me respondió Daniel – Necesito que, me ayudes a sacar un trabajo que me ha encargado Levina, quiere que lo hagamos Devin y yo, pero como él no está aquí, me encomiendo a ti, Hanna.Me gustaba ser útil, ya que eso me ayudaba a ganar puntos, con Levina, así ya me podría ir quedando más tiempo, ahora, que Devin, entrara a sus clases de cocina, estaría
Hanna BeckerNew York–Gracias Daniel, por lo que dices, yo amo esto – Reconocí – Desde chica, quería ser arquitecta, me la pasaba dibujando casas y amo lo que hago. Lo que no entiendo es, siendo Levina una mujer sumamente brillante, como es que no se da cuenta, que esto del estudio y de ser arquitecto, no es lo de Devin. Además, ahora que estuvimos en el hospital, por lo de Katie, pude darme cuenta, que además de Devin, Levina tiene otro hijo varón ¿Por qué a él si le permitió que no trabajara aquí en el estudio? Lo siento, pero me parece injusto de su parte.Daniel, al parecer pensaba como yo, que Levina estaba mal en ese aspecto. Estamos viviendo tiempos modernos en los que no se puede delegar todo en los hombres, como en el pasado. Ahora también, las mujeres tenemos derechos a las mismas oportunidades y viendo lo que hacía Levina, ella era especialmente injusta con Katie, quién pondría muy alto el nombre del estudio, siendo tan exitosa o incluso más que Levina misma, en lugar de a
Devin BeckerNew YorkLos clientes habían llegado puntuales, y gracias a las habilidades de Hanna, estábamos a punto de iniciar la presentación del proyecto de Levina, yo sabía que lo íbamos a sacar adelante y aunque no era completamente un proyecto de Hanna, ni de Daniel, ni mío, por lo menos le estábamos dando una salida a los problemas a los que se hubiera enfrentado mi madre.Estábamos teniendo una excelente aceptación de los clientes, pues tanto Hanna como Daniel, me estaban asistiendo y había sido un buen trabajo en equipo, de eso me había dado cuenta, pues en los puntos dónde yo me había sentido fuera de tono, ellos lo explicaban de una manera natural.Los señores habían quedado fascinados con todos los adelantos tecnológicos que se iban a emplear en la construcción del condominio que se iba a construir, por eso era un proyecto muy ambicioso, con los nuevos adelantos tecnológicos, este se iba a sumar a los edificios de departamentos sustentables, que le iban a proporcionar una
Devin BeckerNew YorkYa que todo estaba fundamentado en conseguir un alto nivel de eficiencia, ahorro de energía, de agua y de todos los recursos consumibles y que con todo esto se minimizara la contaminación ambiental, me había encantado todo lo que había hecho Levina y con lo que había aportado Hanna, teníamos la cuenta salvada.– Nunca pensé que con unos cambios, se pudiera llegar a tanto, eres un genio Hanna Becker, en cuanto venga Levina, serás el centro de atención, no todos los días en esta oficina viene a felicitar.No quería asustar a Hanna, pero mamá la iba a estar abrumando cuando le lleguen los proyectos, claro, esta mujer tenía un ojos para contratar a los mejores exponentes y con Hanna, no se había equivocado, era excelente en todo lo que hacía.Por lo menos yo ya iba a descansar de tantos encargos, esperaba que con Hanna, encuentre a esa persona que tanto había estado esperando, aunque Katie, era una muy buena sucesora, creo que debía hacerle ver que ellas dos podían t
Hanna BeckerNew YorkMe sentía muy bien y no cabía en mí, de la inmensa felicidad, que estaba sintiendo en mi interior. Levina Dickinson, personalmente, se había tomado la molestia de venir a felicitarme. Era increíble para mí, todo lo que me estaba pasando, desde que me contrataron en su estudio, la persona que más admiraba laboralmente, no sólo me había dado una oportunidad, también me había felicitado, por mis logros que tenía. Ahora todo esto, también iba a beneficiar a Devin, para su trabajo en el estudio, pues al tener yo, más responsabilidades aquí, él fácilmente, se iba a poder ausentar en hacer, lo de las clases de cocina.–No lo puedo creer Hanna – Dijo Devin – Ahora, solo falta que me acepten esta noche en lo de cocina. Sí lo logro, estaremos todos, del otro lado.–Claro que sí te aceptarán – Le aseguré – Eres el único de nosotros tres, que no se la cree, que naciste para la cocina, Devin Becker.Debía confiar más en él mismo, no todo el mundo nacía con el don de la cocina