Devin BeckerNew YorkMis lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas y ya ahora comprendía lo que estaba pasando Hanna, pues su mejor amiga también se había puesto en la misma condición que mi hermana y había sido peor, porque ella venía con Susan y vio su reacción en primera fila.–Tú cómo estás madre, no bebiste de lo que mezclaron en esa bebida, ¿verdad?Quería estar seguro de que, a ella, no le iba a pasar lo que le estaba pasando a mi hermana y a Susan, porque de verdad, yo no lo iba a soportar, no quería que estuviera mal.–Yo solamente tomé un trago de esa bebida y la había dejado a un lado, porque me fui a atender otros asuntos de lo contrario creo que me encontraría en esta misma situación que Katie, solamente siento un leve dolor de estómago.Sí, de la que se había salvado, si hubiera terminado todo el contenido del vaso o de la copa, en qué se la habían servido, no me quiero imaginar por la que estuviera pasando mi pobre madre. Me tomó del brazo y se apoyó en él.– ¿Te enc
Hanna BeckerNew YorkLo que había pasado en casa de Devin, era más grave de lo que se podía imaginar, no podía creer que, ahora Daniel fuera quién estuviera desmayado como mi pobre amiga Susan, eso pasaba por mi mente, mientras que corrí por los pasillos del hospital, en busca de ayuda para Daniel, hasta que, por poco, casi chocaba con una enfermera.–Enfermera, por favor venga conmigo, hay un amigo mío que se ha desmayado, necesitamos de su ayuda – Le expliqué rápidamente – Es de los del mismo caso, que los pacientes que han venido ingresando, por la intoxicación colectiva.–Claro que sí, señorita. Permítame, iré por dos de mis compañeros y por una camilla, para poderlo llevar – La enfermera se metió detrás de unas puertas.Yo trataba de asomarme, desde ahí mientras esperaba por la ayuda, para ver si Devin, había logrado hacer reaccionar a Daniel. Esto que estaba pasando era terrible, tanta gente intoxicada y con sus vidas en peligro, todo por gente irresponsable y abusiva, como seg
Hanna BeckerNew York–Doctor, ¿Es seguro, eso que nos está diciendo? – Me atreví a preguntar, con lágrimas en los ojos – Katie es joven y fuerte. Por favor, haga lo que sea posible, para salvarla.–Eso no tiene ni que pedírmelo, señora – Respondió, el doctor – Pero, es mi deber informarles cómo están las cosas con la paciente. De todas las personas intoxicadas, las únicas dos que están muy graves, son su cuñada y otra señorita.–Por favor doctor, quisiera que me diga ¿Cómo está mi amiga Susan? Ella fue la primera que ingresó aquí, hace un buen rato ya – Necesitaba saber de mi amiga – Dígame, por favor que, ella no es la otra chica que está grave.–Venga conmigo, por favor, señora.–Hanna, ve con el doctor – Devin se derrumbó en una de las sillas de la sala de espera – Tengo que llamar a mi papá y a mi hermano.– ¿Estás seguro, Devin, no me necesitas? – Quise asegurarme, que podía dejarlo solo un momento – Si no es así, espero a que llegue alguien para pasar a verla.–Sí, estoy seguro
Devin BeckerNew YorkEse momento cuando el doctor, me dijo que mi hermana podía morir, había sido el peor de mi vida, me sentía impotente y reducido a cero, cuando supe que nada podía hacer para que mi hermana siguiera en este mundo y en esta vida, junto a nosotros la que la queríamos tanto.Tenía unas ganas terribles de gritar y maldecir a quién fuera el responsable de lo que pasó con mi hermana y con mi madre, a quién tampoco había visto desde que se la llevaron. Lo bueno era que, mi hermano Tobías ya estaba enterado, pues en cuanto Hanna se fue a ver a Susan, los llamé a él y a mi padre, para enterarlos de la situación.–Señor, Becker – Un médico, me sacó de mis pensamientos – Necesito hablar con usted, venga conmigo.–Sí, doctor, ¿Cómo está mi madre, mi hermana y mi amigo? Su nombre de él es Daniel Williams – Pregunté a mil preguntas por segundo – Por favor, necesito saberlo.–El señor Daniel Williams, ya se encuentra estable y fuera de peligro, de hecho, su esposa la señora Beck
Devin BeckerNew YorkSeguí un rato con mi madre, hasta que uno de los encargados de su área, la pasaron a revisar y me despedí de ella momentáneamente. Deseaba que, no la dieran de alta pronto, no al menos hasta saber lo que pasaría con Katie, no quería que ella tuviera una recaída al saber, lo que realmente estaba pasando con mi hermana.Caminé al consultorio del doctor y lo fui a buscar a su consultorio, necesitaba saber, del estado de salud de mi hermana. Caminé a pasó rápido, como si eso me ayudara a ver más rápido al doctor, necesitaba respuestas, las necesitaba desesperadamente.–Doctor, por favor ¿Me permite pasar? – Le pedí desde la puerta de su consultorio – Necesito hablar con usted.Con urgencia necesita ver a mi hermana, no podía creer que se nos estuviera yendo de entre los dedos, algo se tenía que hacer, había otros especialistas, hospitales, tal vez que vinieran de otro país o si se le podía trasladar, me sonaba a una buena opción. –Pasa Devin, adelante – Respondió –
Hanna BeckerNew YorkEstaba platicando todavía con Daniel, cuando bajó Devin con una cara sepulcral, lo cuál me preocupó demasiado porque, pensé que Katie había empeorado e incluso llegué a pensar algo peor. Daniel, miraba atónito a su amigo, visiblemente devastado y quiso de inmediato, saber lo que estaba pasando con Devin.–Amigo, me estaba diciendo Hanna, lo que pasa con Katie y debo decirte, que lo siento mucho – Daniel, le dijo a Devin – Quisiera pasar a verla, cuando me dejen salir de aquí, eso será en unas horas.–Gracias amigo – Devin se sentó conmigo, a un lado de Daniel – A mí, no me permitieron verla, ni a nadie. Está en terapia intensiva, sólo pude verla de lejos, a través del cristal.–Devin, no sé ni que decirte – Lo abracé – Pero Katie, se pondrá bien pronto. Ya lo verás ¿Pudiste ver a Levina?–Sí, a ella si la vi y lamento haberla visto, porque tuve que decirle mentiras y eso, me está aniquilando – Se confesó Devin – Le dije cuando me preguntó por Katie que, ella está
Hanna BeckerNew York Mi cabeza, estaba pensando en la mejor manera de irme y de no verme mal con Devin, no quería que nuestra tregua, terminara mal por abandonarlo en el hospital ahora que más me necesitaba, así que se me había ocurrido que iría a la casa y me arreglaría para poder irme a trabajar al estudio. Eso era, nadie iba a estar a cargo de los asuntos del trabajo, si todos estaban aquí en el hospital.–Susan, ya se me ha ocurrido algo y te haré caso, me iré, ahora – Le di un beso a mi amiga – Me llamas, por favor, cuando ya te hayan dado de alta ¿Sí?–Claro que sí Hanna. Yo te llamaré apenas, me den de alta. Te lo prometo – Respondió mi amiga – Cuídate mucho, vete ya. Yo te despido de Devin, ¿Quieres que le diga algo?–Sí, por favor. Dile, que me fui a ver los pendientes al estudio, no podemos dejar a los clientes tirados.Era la excusa perfecta, aunque en verdad alguien tenía que estar al frente del estudio, así que mataba dos pájaros de un tiro.–Eres única, Hanna, me s
Devin BeckerNew YorkEse día terminé como pude mis pendientes en el estudio y por la tarde, cuando Hanna volvió, después de firmar el contrato que había quedado pendiente de Katie, me sorprendí al verla llegar con ese trato cerrado con esos clientes, quienes eran muy especiales y yo, había llegado a pensar que, ellos al no ver a mi hermana, no iban a acceder a firmar ese trato con Hanna.–Devin, Daniel ¿Cómo se sienten? – Nos preguntó Hanna – Ya deberían irse a descansar, yo me ocupo de los pendientes aquí. Miren a mi pobre amiga, se ha quedado dormida en el sillón.–Me siento fatal Hanna, pero ya atendimos a la clienta, ya vino por los planos – Respondí – Se fue muy contenta, con los arreglos que le hiciste. Gracias, Hanna.–Por nada, Devin – Me respondió ella – De los pendientes de Levina, me imagino que se ha ocupado su asistente, pero de cualquier modo iré a ver si hay algo que necesite alguna supervisión.–Está bien Hanna, mientras Devin y yo, terminamos aquí – Le dijo Daniel –