Matthew

Cuando mi madre fue avisarme sobre el adelanto del parto de Camila estaba algo tomado y me fue imposible ir, pero apenas me recuperé y corrí al hospital.

Una buena noticia me esperaba después de todo.

Nadie había ido a ver al bebé aún, mi madre estaba tan preocupada y mi padre estaba furioso.

- ¿Cómo te atreves a ausentarte en el nacimiento de tu hijo? - reclamó, apenas me vio.

- Claude, en lugar de felicitarlo lo primero que haces, ¿es gritarle?

- Ustedes dos deben calmarse, estamos en un hospital- les llamé la atención.

- Como sea, debes asegurarte de que sea tu hijo- ordenó mi padre-, ya que el niño ya nació, hazle una prueba de una vez.

- Padre- dije exaltado - ¿Quieres que someta a un bebé a algo tan duro? No haré eso.

- Escucha bien, debes asegurarte que es tuyo.

- Fuiste tú quien aprobó que nuestro hijo se casara con esa mujer, ahora ¿dudas de la paternidad?

- Rebeca, no te entrometas, lo hago por el bien de nuestro legado. Si el niño no es tuyo debe ser dado en