Catherine.— ¿Se encuentra el Sr. Matthew?La recepcionista me atiende amablemente. Por lo que puedo ver, cambio a todo el personal.Hablo por medio del interruptor y Matthew aceptó verme.Hace ya tiempo que estuve en su oficina. Muchas cosas han cambiado y otras no.—Catherine, bienvenida— me saludó mientras sostenía entre sus manos al pequeño.— Hola— saludé.— Me alegro de que ya estés mejor… siéntate.Tomo sus palabras y me siento frente a él.— ¿Está dormido? – pregunté al ver que el bebé no lloraba.— Afortunadamente, sí— respondió arrullándolo en el brazo.— Me sorprende que puedas trabajar con el bebé en los brazos.— Se llama Ian y es muy tranquilo.La mirada de Matthew hacia el bebé representaba un amor puro, pero lamentablemente no puedo confiar en su amor que hoy le muestra.—Matthew, vine hablar de algo muy importante contigo.— Te escucho.Era la primera vez que podíamos hablar con naturalidad y sin hacer escándalo.—Quiero a Ian— solté.— ¿Quieres cargarlo?— Quiero lle
Matthew. —Madre, puedes quedarte con mi hijo mientras voy al trabajo.Mi madre que estaba de paso en la empresa miró hacia todos lados.— ¿Está aquí el pequeño Math?— No madre. Clara decidió irse y cuidar al bebé fuera de la ciudad, en un lugar más tranquilo.— ¿Y se lo permitiste? Debes ir ahora mismo por él.— No creo que Clara quiera volver. Además, estoy de acuerdo con que mi hijo crezca en un espacio más libre.— No dije que ella volviera.— Si quieres que le quite al bebé, no lo haré— dije seguro.— En lugar de estar perdiendo el tiempo con ese bastardo…— Madre— dije poniéndome de pie— te prohíbo que te expreses así de mi hijo.— El pequeño Math es tu hijo, ese bebé a quien se aferra ahora no lo es.— Es como si lo fuera.— Es increíble como tienes a un bastardo cerca de ti y que tu propio hijo esté lejos.— Fue decisión de su madre, no puedo obligar a Clara a quedarse.— Entonces deberías quitárselo.— Ya vasta… Pensé que habías cambiado, pero sigues siendo la misma mujer ar
Catherine. Mientras el tiempo avanza, la esperanza también lo hace.Si tan solo pudiera viajar al pasado y ver mi antiguo yo, le daría un abrazo y le diría que en mi futuro hay personas que nos harán felices.Mi abuelo se enteró de lo sucedido hasta que dieron de alta a mis bebés. Es un señor hecho a la antigua que utiliza las redes sociales para estar informado, además de que mis visitas hacia él, de por sí, eran escasas.— ¿Dónde están mis pequeños? – pregunta con emoción.Zack carga a la niña entre los brazos y yo al niño.—Catherine, ¡Muchas felicidades! Déjenme cargarlos.Se acercó a Zack y este le pasó a la niña a los brazos.—Tiene el pelo claro como el de tu madre— dije melancólico.— Parecen querubines con el pelo claro y los ojos azules— dice Zack.— Tienes toda la razón— respondió el abuelo— La vida me ha dado la oportunidad de poder abrazar a tus hijos… me hubiera gustado poder hacerlo contigo— agregó con pena.— No vale la pena atormentarse con cosas del pasado— respondí
Matthew. A estas horas Catherine ya debe estar en su casa con sus mellizos.Si es verdad que se casará, entonces la perderé para siempre y no habrá ninguna oportunidad entre ella y yo, ni siquiera las huellas del pasado nos unen ya.Qué patético soy al pensar en una mujer que ya no me pertenece, su corazón está ocupado.Siento que, aunque pasen los años, siempre estaré aferrado a la idea de amar a Catherine.Fui el primer hombre en su vida, a quien más amó, sin embargo, Zack es el hombre de su presente y de su futuro, con quien ha formado una familia. Él es quien la acobija y abraza, con quien comparte su alegría y su pena.—Señor Hollad— saluda Aidan.Él es quien lleva el tratamiento de Camila.— ¿Cómo está ella?— Su caso es complicado, pero lo que ella necesita es la compañía de sus seres queridos.— Ese es un problema.— ¿Por qué? He escuchado decir que tiene una hermana.— En efecto, pero no son cercanas.— Ya veo… esto será más difícil de lo que imaginé— suspira.— Haga su mejo
Catherine. — ¿Bailar? ¿Quieres que vallamos a bailar? Veo a Zack recargado del marco de la puerta mientras me cepillo el pelo. —Sí— responde acercándose y quitando el cepillo de mis manos. Él comienza a cepillar suavemente mi pelo. —Quería hacer un viaje contigo, pero… — Iremos de viaje— le dije mirándolo desde el espejo. — Iremos de viaje, claro… entonces ¿Aceptas mi invitación? — Solo te aviso que tengo dos pies izquierdos. — Entonces te enseñaré. — ¿Además, eres bailarín? - dije poniéndome de pie. — Puedo ser Batman si me lo pides— bromeó. — Tonto— dije después de reírme de él— entonces ¿Cuándo iremos? — Tengo todo reservado para mañana. — Wow, no esperaba que fuera tan rápido. — Es que ya no puedo seguir posponiéndolo— dijo pegando su cuerpo al mío. — Bien, bien, entonces le diré a las chicas que cuiden de Mehmet y Soomin. — Preferiría que Rita los cuide, le tengo más confianza a ella y a Bruno. — En eso tienes razón, ellos no son extraños— dije pensativa. — Ent
Matthew. —Vallamos a la ciudad— propuse.— Sr. Matthew, estoy bien aquí.— No estoy diciendo que te quedes conmigo— aclaro— simplemente no quiero que mi hijo crezca en un lugar tan lejano.Clara razona mis palabras y mira al pequeño quien gatea por la casa.—Cuando ellos crezcan no quiero que piensen que tengo preferencia por uno de ellos y que por esa razón tenga alguna rivalidad.Ella suspira.— ¿Has cuándo? – pregunta.— Hasta cuando ambos sean conscientes y Math tome la decisión de irse o quedarse.— Estoy de acuerdo que ambos tienen que crecer como hermanos, pero…— Compraré una casa para que vivas con el bebé, será un lugar cómodo y amplio para que pueda desplazarse nuevamente— dije tratando de convencerla.— Tengo malas experiencias en ese lugar… ¿Y si pasa lo mismo que aquella vez?— Camila ya no está.— No confío en eso. Temo a que un día pueda escapar y tratar de hacer daño nuevamente.— Eso no pasará. Luego de que presente una mejora será trasladada a la cárcel.— Sr. Matt
Catherine. Las chicas encargadas del maquillaje están haciendo su máximo esfuerzo. Las personas dan muchas vueltas y yo solo me quedo ahí, sentada, esperando a que terminen de peinarme y pintarme. Es como si fuera la primera vez que me casara, aunque sé que no. Sin embargo, el sentimiento es distinto, en el altar la persona que me espera me ama con toda su alma y yo lo amo a él. Caminaré por el camino dorado regado de pétalos de flores. Hace algunos años caminé sola hacia el altar, el día de hoy iré del brazo de mi abuelo y estaré acompañada de mi hermano junto con mis pequeños. —No necesita de mucho maquillaje para quedar hermosa— dice una de las maquillistas quien pasa la brocha por mi cara aplicando un poco de rubor. Sonrío ante su halago. —Señora Catherine— entra Rita— su ramo de flores ha llegado— dice trayendo consigo las rosas blancas y claveles blancos. — Que bueno que llagaron a tiempo— expresé con alegría. La verdad es que no me agrada la idea de llevar rosas falsas e
Los pequeños pasos apresurados se escuchan por la sala. Pisoteadas fuertes y risas escandalosas.-Soomin, no corras rápido, te lastimarás- habla el pequeño de ojos azules quien viste de short con tirantes y playera blanca.La pequeña de pelo rizado no hace caso y sigue corriendo hasta atropellar con un jarrón de vidrio que cae al suelo.El pequeño, al alcanzar por fin a su hermana, se inclina recargando sus diminutas manos en sus rodillas.- ¿Qué hiciste? – pregunta al ver el jarrón hecho añicos- mamá ha dicho claramente que no corramos en la sala- agrega preocupado.- ¿Qué he hecho? – dice fingiendo ignorancia- ¿Qué has hecho tú? Acabas de romper ese jarrón.- No es cierto, yo no fui.- Eso solo lo sabes tú, nadie más.Mehmet aprieta sus pequeños puños y mira a su hermana con enojo.-Si le digo a mamá que fui yo, probablemente no me deje ir al campamento- dice con los ojos llorosos- yo quiero ir a ese campamento- llora.- No es mi problema. No le mentiré a mamá- responde seguro- Debe