Ni siquiera puedo entender lo que están hablando, porque disfruto viendo a mi querida esposa defendiendo a nuestra hija hasta donde puede, ya que, comienza a quejarse y eso me asusta, recordándome que no está del todo bien.
— ¡Maldito cuerpo, no falles ahora! — dice ella hiperventilando mientras yo la abrazo después de reaccionar.— ¿Qué significa esto? ¿Por qué ella está aquí? — pregunta Amelia con molestia.— ¿Acaso no te das cuenta? Solo me reuní aquí contigo para matarte. — digo alejándome de Axael para agarrarla por el cuello.— No puedes hacerme esto.— ¿Tú si podías lastimar a mi hija? ¿Quién te dio el derecho de hacerlo? ¿Por qué quisiste hacerte notar de esa manera, maldita perra?Amelia me observa herida, pareciera que yo la hubiese traicionado,Axael me ignora, parece que sigue sin conocerme lo suficiente para darse cuenta que soy capaz de tocarme delante de ella, porque si hay algo que no tengo es vergüenza y ella parece notarlo, porque se cubre los ojos cuando comienzo a gimotear.— Realmente eres alguien sorprendente. — dice Axael.— Tengo mis necesidades, es normal que me toque por pensar en follar a mi mujer. — digo encogiéndome de hombros.— Estamos en medio de una tortura.— Los torturadores también comen.— Esto no es comida.— Si lo es porque está alimentando mi polla. — respondo y ella me observa con seriedad… incluso podría decir que está indignada, pero, yo solo sonrío por darle importancia a algo que realizo casi a diario.‘Mi esposa es tan inocente, es graciosa y la verdad, me gusta que se sonroje.’ Me digo mentalmente.Disfrutando de su sonrojo, conti
‘¿Por qué dije algo así? ¿Cómo pude ser tan tonto?’ me pregunto mentalmente.Quería bromear, pero, Axael es sensible, la broma era pesada, y sé que por sus tratamientos, sus cambios de humor son… impredecibles. Pero, yo quería pasarme de chistoso y aquí estoy dudando si he vivido lo suficiente para sacrificarme tanto.Justo estoy pensando en eso cuando alguien dispara al menos a un metro de mí, angustiando a los chicos que cuando deberían protegerme, lo que hacen es retroceder, en pocas palabras es: defiéndete como puedas.— ¡Axael!— ¡Te lo dije, Barack! — grita ella.— Para eso si tiene energía. — digo y los chicos se ríen, por lo que, Axael dispara tanto que todos debemos escondernos, porque Axael no tiene puntería y podría matar a cualquier y después disculparse como si eso nos
Ni siquiera sé que hacer, se supone que uno esta entrenado para este tipo de situaciones, pero, es mentira, una cosa es enfrentarse al enemigo y otra es enfrentarse a su propia esposa, por eso es que muchos jefes obedecen a su esposa.‘Yo no quería ser parte de eso. Si hubiese sabido que algo así sucedería… yo no había hecho esta broma.’ Me digo mentalmente.Pero mi teléfono suena y lo más indignante es que no puedo refugiarme en algo porque Axael se ha llevado a todos los chicos que no tienen un pésimo sentido del humor.Con miedo, desconecto la canción temiendo lo peor, porque nadie vendrá a ayudarme. porque Axael es una mujer de pocos amigos.— Nos marcharemos, Maximiliano, es tu decisión si te quedas o no. — dice Axael.— Dime que no vas a dispararme e iré. — digo porque ahora vivir es la prioridad.— Maximiliano&helli
De inmediato, corro aunque mi cuerpo duela de tantas cosas que he pasado y Axael corre detrás de mí, por lo que, saltamos por las sillas, la cama e incluso, parte de la cabina, mientras Axael me persigue.— ¡Aquí te va tu serpiente cascabel! ¡Mira cómo me deslizo, desgraciado! — grita Axael mientras los chicos se esfuerzan por no reírse.— ¡Lo siento! ¡Lo lamento mucho! — grito, pero, Axael no se detiene.Para no morir en manos de mi esposa, la agoto aunque ella me lanza todo lo que encuentra a su alrededor. Por eso, solo cuando ya está lo suficiente cansada para sentarse e incluso vomitar, es que me acerco a ella.‘Creo que mis ideas suicidas ahora se han concentrado en hacer enojar a mi esposa.’ Me digo mentalmente.— Dormiré un poco para recuperar energía. — dice Axael acomodándose en la silla.— Está bie
Amelia enloquece por lo que le he dicho y es eso lo que disfruto, porque una mujer como ella que se atrevió a burlarse de mí diciendo lo feliz que estaba de ‘asesinar’ a mi hija solo merece dolor y desesperación, por fortuna, está experimentando ambas.El tiempo pasa, los gritos se escuchan menos, pero, no me preocupo por eso, ya que, los autos están listos para llevarnos a ‘la oscuridad’. Mi esposa se despierta desorientada y yo le sonrío.— ¿Cómo estás?— Me duele todo el cuerpo. — dice ella agotada.— Es de esperarse, querías hacer una maratón cuando aún no te has recuperado completamente de las cirugías.— ¿Por culpa de quien hice eso? — pregunta ella y yo quiero besarla, pero, me detengo a medio camino.— Quiero saber si no vas a morderme. No quiero ser un juguete viejo de perro que est&
(Atención, este capítulo tiene información de armas para realizar torturas, si es muy sensible, no leer)Axael no se trauma y eso me gusta mucho, es inocente con cada cosa que ve, pero, es normal de acuerdo con lo poco que la había involucrado hasta ahora en mi mundo de violencia.— Hay láser con los que puedes cortar sin que derrame mucha sangre, hay látigos pero, los chicos seguramente le han hecho muchas cosas con los látigos.— Entonces ya no será divertido. — dice ella desechando los látigos, para tomar un bate.— Los bates pueden romperle costillas y demás, hay con púas, clavos o simples.— ¿Puedo explorar todas las habitaciones?— Esta propiedad también es tuya, querida. Solo ordena ver todo y lo haré realidad. Así que, siéntate en la silla de ruedas y…— No voy a sentarme. — d
Axael se levanta de la silla de ruedas y camina con una seguridad que me dan ganas de aplaudir, la mujer que permití que se sentara a mi lado y con quien me casé apenas viéndola levemente porque me parecía interesante, ahora tiene toda mi admiración.— ¿No vienes? — pregunta mi esposa sonriéndome mientras continúa caminando.— Claro que sí, a dónde va mi querida esposa, iré yo. Recuerda que soy tu escolta. — respondo y ella sonríe negando levemente.— Eres todo un caso perdido.— Si estoy perdido, seguramente tú me vas a encontrar. — digo guiñándole el ojo.Ella entra sonriendo y eso hace que Amelia comience a insultarla, se nota que se odian mucho y no puedo ni quiero intentar que se lleven bien, porque Amelia aunque habría sido una buena aliada, solo mostró ser una completa loca.‘Tan buenas conexiones que tenía y pude usar a mi antojo, pero, ella decidió obsesionarse con alguien que no le va a dar lo que desea.’ Me digo mentalmente.— Aquí estás, maldita perra. Libérame de estas es
(Advertencia: hay una escena descrita de violencia) El pánico me recorre al pensar en todo el daño que le puede causar a mi esposa, pero, Axael piensa tan rápido y tiene una puntería tan buena que lanza el martillo golpeando la nariz de Amelia. — ¡Mierda! — grita ella mientras sale sangre de su nariz, pero, el peligro que era para Axael, ha desaparecido porque mi esposa corre hacia mí. — ¡¿Estás bien?! — No sabía que eso podría suceder, pero, me alegra reaccionar rápido. — dice ella mientras los chicos forcejean para inmovilizarla. Pero, la mujer da mucha pelea y los chicos deben pegarle en su estómago para que deje de ser un maldito problema. — Lamento no haberte cuidado como correspondía. Debí estar más atento a ti. — digo angustiado. — Tranquilo, esto no va a romperme. Además, como te disté cuenta supe manejar la situación perfectamente. — No me importa, lo mejor es que no te acerques a ella hasta que esté encadenada, debemos prevenir antes que lamentar. — digo preocupado m