Nathalie tomó una ducha pensando que se encuentra totalmente sola en el departamento y después de haber lavado bien su cabello se lo secó, se puso crema hidratante en todo el cuerpo y por último se puso algo cómodo; hoy le toca trabajar en la tarde. En el momento que salió de la habitación para ir a la cocina a prepararse algo de desayunar se sorprendió cuando vio a Sebastián sentado en la sala.
—Qué haces aquí— le preguntó aún con asombro.
—Tu invitado me ordenó cuidarte — le respondió con burla.
Ella levantó las cejas antes de responder —ya veo.
—y cómo es eso que sales a cenar con uno y amaneces con otro tío — le preguntó con dudas, pero manteniendo un tono calmado.
—Pues es una historia bastante larga y muy estúpida de hecho— ella continuó caminan
………..—porque nunca me dijiste nada— le reclamó Andrea a Liliana después de que ella le contó todo lo que había hecho rubí.—No quería ver a mi hermano ni a ti sufrir por los actos de esa víbora malviviente—le respondió dándole un último sorbo a su taza de té.—Por eso te adoro mi niña—sonrió Andrea orgullosa al mismo tiempo que se pone de pie para dejar un beso tierno sobre la frente de Liliana. Sintiendo tristeza al saber que su hija sufrió en silencio con tal de mantener a su familia unida.—señora Andrea un cartero trajo esto para usted—interrumpió Miguela agitando una carta.Andrea se dio la vuelta y le dijo: —deja ver—Miguela se la entregó y tras ver el nombre de su exesposo en la parte afuera del sobre, hizo un bufido de molestia y como de poca importancia.—Madre no la vas a leer— le preguntó Liliana cuando la vio tirar la carta sobre la mesa de centro de los sofás.—Viniendo de tu padre no creo que sea importante, además te he
Esa noche Andrew se quedó dormido junto a su pequeño después de que se ducharon olvidando por completo sus planes de ir a visitar a Nathalie quien amaneció trabajando. De camino a casa Nathalie aceptó una invitación de Alejandro para desayunar en uno de su café favorito.—Si me mantuve alejado ayer fue para darte tu espacio, no quiero que te sientas agobiada por mí— agarró sus manos— Nathalie quiero que aprendas amarme como yo lo hago contigo, pero no quiero ser sofocante para ti.—te lo agradezco mucho y créeme que estoy haciendo mi mayor esfuerzo— por primera vez ella le brindó un gesto cariñoso a Alejandro al acercarse y pasar una mano por su cara con suavidad y ternura. El desayuno pasó rápido los dos se encontra
—quiero que te marches Andrew ya estoy cansada de esto— le pidió de manera calmada. Él la miró a los ojos.—pides algo que no deseas ¿por qué te limitas y no me permites amarte? — le preguntó desesperado.—cuenta el hecho de que tienes una esposa y un pequeño que te esperan en casa mientras tú estás aquí buscando la manera de follar conmigo— le dijo deseando convencerlo de que la dejase en paz.—no cuenta, cuando ese pequeño está esperando a una mujer que llama mamá, pero que no se ha molestado en ir tan siquiera a visitarlo; tan solo por no verme a mí y si es por Rubí que estás así te aclaro que ya estamos en proceso de divorcio— Nathalie abrió
<<lo siento Alejandro, pero esto es más fuerte que yo>>Él no va a follarla, va a hacerle el amor con ternura. Lo hace muy bien, pero necesita de su amante fiero desesperadamente, necesita que deje de tratarla como si fuera a romperla. Se inclina hacia delante y sus manos vuelven a su torso hasta que las palmas están casi en su cuello perfecto. Le besa el vientre antes de empezar a subir, y se pone de pie hasta que llega a su nuca, tira de él para que su boca descienda sobre la suya. Trepa por su cuerpo, le rodea la cintura con las piernas. Él le pasa un brazo por debajo del culo para sujetarla accediendo a su demanda de contacto boca con boca.Bocas que se funden entre sí.Bocas que se gozan una con la otra.
Los días habían pasado y Nathalie evitaba encontrarse con Andrew; no arrepentida de haber estado con él, sino que necesitaba tiempo a solas consigo misma para decidir cuál será el rumbo que le dará a su vida, pensando en eso decidió viajar con Sebastián a República Dominicana a poner en orden todos los negocios que su padre le había dejado. En el aeropuerto, ella suspiró mirando para los lados notando que ya nada es como lo recuerda. Un coche ya lo esperaba, así que fue muy poco lo que pudo observar, se subió rápidamente sin detenerse mucho a pensar en viejos recuerdos dolorosos.Miraba con detenimiento el lindo paisaje a través de la ventanilla del coche, miraba como las olas del mar iban y venían, como los árboles y palmera pasaban una tras otras conforme avanzaba el coche, el ciel
Alejandro parqueó su coche al otro lado del café, primero se permitió apreciar a Nathalie a través del cristal, como ella estaba llevando a los labios una taza de café humeante, y mientras se saboreaba el contenido de su boca y también está sumamente pensativa. Con los hombros decaídos y desanimado se desmonta de su carro sabiendo que su gran deseo está perdido; no la puede obligar a que lo ame, eso nunca lo hará.Cuando la puerta de cristal sonó al entrar forzó una sonrisa, que no expresara su dolor.—hola, cariño qué tal ha sido tu viaje— le preguntó con normalidad saludándola con dos besos a cada lado de las mejillas.—hola, Alejandro— le dijo ella efusiva alegrándose de verdad por verlo—maravilloso la verdad— terminó por decir emocionada. Nathalie hizo silencio mirando como él se acomoda en la sill
Al fin Andrew salió del hospital recuperado por completo, pero seguía quejándose para que Nathalie no se apartará de su lado. Ella también fue amonestada por el director del hospital, quien fingió dureza y le dijo que está será la última vez que aceptará tal comportamiento poco profesional de su parte. Ella cabizbaja asintió de acuerdo, pero también emocionada al saber que no perdería su trabajo.Tres meses habían pasado de todo aquello cuando llegó ese día tan especial. Nathalie tenía los nervios destrozados, es su segunda boda con el mismo hombre por así decirlo, pero esta vez ella está consciente y de ac
Narrador:Nathalie es una mujer de padre español y de madre dominicana.Su padre conoció a su madre en unos de sus viajes a República Dominicana, el día que vio esa morena de ojos grandes color marrón, de pelo riso, color negro azabache, de labios rojos gruesos, nariz ancha a lo que se le llama una verdadera mujer mulata. Ella era camarera en unos de sus hoteles. Cada día acostumbraba a desayunar exclusivamente en ese restaurante, esa mañana pidió su desayuno como de costumbre, pero sintió la necesidad de ir al baño antes de empezar a desayunar, en el camino tropezó con esa mujer que le robó el aliento desde entonces y a pesar de que él ya estaba casado empezó a enamorar a esa morena que lo traía loco, hasta que ella un día accedió a entregarse a él. Meses después descubrió que estaba esperando un hijo de aquel ho