Había llegado a la conclusión que si tenía que destruir a todo el mundo para proteger a Winter y a su hija, lo haría. Incluso si tenía que convertirse en un maldito mafioso, lo haría porque ser un villano le resultaba bastante fácil.

Drake le había dicho una y otra vez que no lo hiciera por el simple hecho de no saber de qué manera terminaría por reaccionar Winter al enterarse de lo que había sucedido con una de sus mejores amigas. Incluso si le había dicho una y otra vez que no hiciera nada al respecto, no pudo controlar sus impulsos y en esos momentos se encontraba frente a la puerta de la habitación de Winter con el ceño completamente fruncido, sintiendo como sus manos temblaban fluidamente.

—Tal vez no deberíamos de estar haciendo esto—susurró Drake, observando el arma que traía entre sus manos— no creo que deberíamos de as