El hombre de traje negro soltó un pequeño suspiro al entrar a la habitación, caminando levemente hacia la camilla del área de enfermería del hospital. Mantenía sus brazos cruzados sobre su pecho mientras negaba y volteaba a ver a una de las enfermeras del lugar.
—¿Cómo es que todo terminó de esta manera?— preguntó —¿En qué momento ella comenzó a confundirme con otra persona, está drogada?— preguntó el hombre de traje.
—No creo que esté drogada— soltó la enfermera con una pequeña sonrisa burlona —tú siempre estás diciendo tonterías. ¿Acaso no puedes ver que está embarazada?
—Que esté embarazada no significa que no pueda drogarse, la gente está loca, ya deberías de saberlo.
—Bueno, supongo que estoy completamente loca por haber decidido casarme contigo.
—¿Es una broma o estás tratando de molestarme?— preguntó él, acercándose hacia la linda enfermera que vestía un delicado traje blanco.— Simplemente fingiré que nunca escuché que dijiste eso, lo
Ethan se encontraba sentado sobre su cómodo asiento de color negro, frente a él y reposando sobre su escritorio había un pequeño sobre de color negro que le habían entregado hace unos cuantas horas. Algo dentro de él le pedía a gritos que no abriera que el sobre pero incluso sintiendo que aquel sobre era una amenaza, deseaba abrirlo. Drake le había pedido repetidas veces que no abriera aquí el sobre de color oscuro pero cuando sus manos tocaron el papel y rasgaron el sobre, y ya no había vuelto atrás. Después de tomar un largo suspiro y de sentir que algo realmente malo está apunto de suceder, finalmente sacó del sobre un segundo sobre más pequeño que era acompañado de una nota. Firmada por "Peter Wix", su mayo enemigo. Un imbécil que se había asegurado asimismo que era mejor que Ethan y que su empresa. Lo que había ocasionado que se crea llegar un absurdo cuento de enemistad. No puede ser "soltó"
Ethan se llevó ambas manos hacia el rostro, preguntándose una y otra vez por que toda la situación se estaba volviendo en su contra. Estaba completamente estresado, preocupado ante los pensamientos repentinos que pasaban por su mente, estaba seguro que algún maldito castigo divino estaba pagando porque sabía que era completamente extraña la manera en que todo se había ido al carajo.Lo único que le preocupaba en esos momentos era que aún no había podido encontrar a Winter, sabía casi por completo que estaba en México, no había otro lugar al que ella pudiera ir, ella se sentía cómoda en aquel lugar y en su maldito diario siempre había escrito que aquel país era su ruta de escape. Ethan no estaba completamente seguro si ella había escrito tal cosa en su diario para poder ser encontrada o para simplemente distraer a alguien como él que descub
Drake se detuvo frente a la puerta, tomando la perilla de esta antes de soltar un fuerte suspiro. Volteándose hacia Ethan antes de soltar un segundo suspiro, esta vez más pequeño que el primero.—Sabes perfectamente que esto no puede terminar así, algo dentro de ti sabe que soy tu mejor amigo y algo dentro de mí sabe que eres mi mejor amigo por lo que no podemos simplemente fingir que no nos importará si en un futuro nos hemos mandamos a la mierda.—Te equivocas—soltó Ethan, llenando a Drake con esperanzas que él por un momento estuviera percatándose del error que se encontraba cometiendo—no nos hemos mandado a la mierda, te he mandado a la mierda. Sal de mi oficina por favor.— terminó de hablar Ethan.Drake no dijo ni una sola palabra. Soltando una gran cantidad de aire por su boca, negando al mismo tiempo que se sentía como un completo idiota frente
Winter se pasó la lengua por los labios de una manera completamente nerviosa, se observó fijamente las metálicas esposas que rodeaban sus pequeñas y delgadas muñecas y suspiro, tratando de contener las lágrimas que le comenzaban a picar en los ojos. Por un momento pensó que su vida finalmente estaba acabada, realmente había confiado en aquella pareja que le había atendido durante todo el tiempo que ella había estado sintiéndose mal. Realmente no podía creer la manera en la qué aquella enfermera y aquel supuesto trabajador de aduana había conseguido que su vida se fuera el carajo.Por un momento, sólo por un momento pensó que no era tan mala la idea de llamarle a Ethan. Le habían dicho que únicamente tenía derecho una llamada y aún no lo hacía porque simplemente no sabía a quién llamarle, Vania no podría ir por ella, Rexi tan poco la podría ayudar y realmente en esos momentos la única opción realmente confiable era el hombre del cual había decidido huir.Nunca había imagi
Las manos de Winter no dejaron de temblar en ningún momento, incluso después de escuchar la firme voz de Ethan que le prometía no permitir que la llevaran a algún lugar donde ella no tuviera ningún motivo por estar en aquel lugar. Cada minuto que pasaba, observando el reloj que había frente a ella se preguntaba si en realidad habría una mínima posibilidad que en verdad Ethan pudiera sacarla aunque ya estuviera prácticamente ahogándose en aquel problema. Para ella era imposible que él pudiera ir por ella cuando se encontraba en otro país, le parecía una idea completamente absurda creer que en verdad podría ir a salvarla. Había perdido toda la fe y sabía que eso había sido uno de los peores errores que pudo haber cometido en esos momentos. Un agente de la policía la miró por un momento, observando como las manos de Winter temblaban con fuerza, percatándose de la manera en la que ella trataba de encontrar una manera de ocultar sus temblorosas manos de su vista. Por un
Ethan permanecen completo silencio mientras sostenía la mano de Winter y caminaba con ella durante unos cuantos minutos en aquel pasillo completamente largo y deprimente. Incluso podía sentir la manera en que ella se encontraba temblando, había preferido no decir nada ya que no quería abrumarla sentimentalmente. Sabía que ella se encontraba terriblemente asustada y no quería exigirle el motivo por el cual ella había decidido ir a México a pesar de qué ya sabía que el motivo. Se había prometido a si mismo que no volvería a abrumarla ya que Winter desde un inicio no se merecía eso, finalmente él se había dado cuenta que ella realmente no era la clase de persona que él había pensado que era y sabía percatado de ello durante su traslado a México. Durante todo el camino su cabeza ahí está dando vueltas una y otra vez a la situación en la que se encontraba y había llegado a la conclusión que era su culpa. Era su culpa porque había hecho todo mal desde un inicio, si él hubiera decidido ace
Drake se mantuvo en completo silencio cuando entraron al auto, únicamente encendiendo el motor tras escuchar como y tan cerrada la puerta al entrar. Por un momento sus miradas se cruzaron, entendiendo perfectamente la situación en la que se encontraban, entendiendo que acaban de arruinarlo nuevamente con Winter. Mejor dicho,entendiendo finalmente que Ethan lo había arruinado una vez más con Winter.Ella se encontraba en el asiento trasero del auto, manteniendo su cabeza recargada sobre la ventana del automientras observaba cómo se alejaba de aquel lugar. Estaba completamente agradecida con Ethan por haberla literalmente rescatado de aquel lugar porque ella sabía que si él no la hubiera ayudado, no hubiera podido salir de aquel lugar. Se había percatado al subir al auto que sus manos habían dejado de temblar con tanta fuerza y había llegado a la conclusión que tanto Ethan como Drake la hacían s
Aquel día en específico del aeropuerto se encontraba terriblemente lleno y horrorosamente ruidoso para Winter. Al igual que la primera vez que Ethan vio a Winter, el rostro de ella se encontraba completamente tenso y frustrado por culpa de lo ruidoso que era el lugar. Por un momento Winter se sintió tan frustrada que pensó seriamente en ponerse a llorar en medio de largo pasillo del aeropuerto, estaba completamente harta de tener que escuchar una y otra vez a las personas que pasaban a su lado haciendo un terrible ruido que ella detestaba por completo, sin olvidar el sonido que hacían los aviones al salir o llegar al lugar.—¿Te encuentras bien?— preguntó Ethan, acercándose a ella con el rostro completamente serio, sintiéndose de la misma manera que ella por culpa del sonido.—el sonido es muy molesto—añadió, tratando de abrir una conversación con ella, lo había q