MARCUS FERGUSON

Cabreado no le hacía justicia a lo que en este momento. Ésta estúpida mujer me había denigrado cuánto había podido. No sé cómo era capaz de atreverse a tratarme del modo en que lo había hecho y hasta de mirarme así con tanto asco. Hacía apenas unas horas se había acostado conmigo con todo el placer del mundo, maldita.

Llegué a casa y debí hablar con mi familia, no podía evitarlos para siempre.

Mi padre me mandó a buscar con sus empleados que estaban dispuestos a usar la fuerza si no accedía a ir voluntariamente con ellos.

-Se caminar Esteban, no se te ocurra ponerme un dedo encima y a ti tampoco Dalton- Les advertí e inclinaron la cabeza ante mi

-Lo sentimos señor...- Iban a decir el apellido de mi padre pero los detuve

-Ferguson, pero pueden decirme Marcus. ¿Qué quiere mi padre ahora?- Habiendo subido al coche les pregunté imaginando lo que dirían

-Es sobre su inminente matrimonio con la señorita Allen- Comenzaba a odiar mi vida y mi origen solo por eso, ¿Por q