Scarlett veía lo contrariado que estaba su cuñado y no sabía cómo animarlo. Varias veces le habían dicho que no tenía que dejarse guiar por los chismes, pero ya era tarde para volver atrás. Él en verdad había convertido a Ángela en una mujer pública nuevamente y eso no era para nada bueno. Aún las razones por las que lo había hecho solo se volvían peores. Ellos se habían odiado por una estupidez, algo sin importancia debido a una serie de eventos desafortunados. No hubo nada más, su orgullo había hecho lo demás. -¿Qué harás?- Vincent lo tenía claro, aunque no le satisfacía eso por completo -Ya hice lo que debía que fue disculparme cuando comprendí que me equivoqué en algunas cosas. Solo debo acabar la historia y seguir mi vida- Aunque mostraba seguridad en su lenguaje corporal sus ojos y tono de voz marcaban todo lo opuesto -¿Crees que vivirás tranquilamente después de eso? No quiero ser mala contigo ni tampoco que creas que busco desanimarte, pero en realidad no creo que evitarse
Scarlett estaba sufriendo y su esposo no sabía que hacer, mucho menos su cuñado quien parecía sufrir más que ella misma. -No soporto más, no puedo- Se quejó sintiendo la enorme necesidad de pujarLa operadora de emergencias le dió a los hermanos las instrucciones de lo que debían hacer y Vincent comenzó a correr buscando las cosas. Scarlett no quería que Marcus se alejara y su cuñado no tenía idea donde guardaban cada cosa. Cuando todo lo que necesitaban estuvo dispuesto fue que Scarlett pujó con todas sus fuerzas haciendo que la cabeza de su bebé saliera por completo. Gritó con fuerza al ser atravesada por ese dolor tan intenso que amenazaba con partir su cuerpo en dos. Vincent estaba ayudando a su cuñada a incorporarse un poco para poder pujar y cuando se inclinó y miró la cabeza de su sobrino casi se desmaya de la impresión. Marcus siguió la indicación y finalmente pudo recibir a su hijo. Haber visto sufrir a su esposa de ese modo y además tener que ayudarla no fue fácil. Él no
La madrastra de Marcus se sintió un poco incómoda. La intensa mirada de Vincent la hacía sentir nerviosa. Tampoco podía entender por qué ellos después de tantos años tenían sus reservas en cuanto a su trato. -Vincent no creo que este sea el momento para hacer algunos comentarios- Su padre intervino queriendo alivianar la tensión, pero su esposa decidió acabar con aquello de una buena vez -Vincent a ti y a Marcus los quiero como si fueran mis hijos. Jamás tuve malas intenciones con ustedes. Admito que intenté ponerles disciplina y también que quise modificar sus estilos cuando eran menores, pero en realidad lo único que deseaba era que cuando aceptaran su identidad los medios no los atacaran- Explicó con calma alternando las miradas entre sus hijastros -Nosotros creímos que éramos muy corrientes para ti y que nos odiabas- Marcus dijo directamente -Nunca hice eso. Luego comprendí sus planes y los respeto por eso. Todo fue un malentendido y somos una familia, ¿Podemos intentar que hay
Ángela solo pensaba en arrojarle con todo lo que tuviera a su alcance a Vincent. Le molestaba profundamente su actitud. Era un hombre insoportable y lo odiaba por eso, prejuicioso, irritante, malhumorado. El teléfono de Vincent comenzó a sonar dejando a Ángela con la palabra en la boca. Iba a insultarlo, decirle hasta de que iba a morirse si era preciso. -Si, llegué bien. Que lindo, ¿Él está bien?- Comenzó a responder olvidando hasta quién estaba mirándolo-Es igual a mi, lo extraño tanto. Debió llamarse como yo, en cuanto termine aquí iré y no volveré a alejarme- Vincent continuaba hablando y bromeando con Marcus Al no haber avisado que había llegado, Marcus decidió llamarlo y estaban hablando sobre el pequeño Nathaniel. Vincent tenía con que molestar a su hermano. Ser tío era estupendo, aunque fue una sorpresa que jamás esperó habiéndose casado su hermano en las condiciones que lo hizo. La llamada acabó y Ángela la había malinterpretado. Al escucharlo tan cariñoso y verlo tan so
Mauro se encontraba caminando de un lado a otro en la sala de espera del sanatorio donde su prometida había llegado realmente mal. Los minutos pasaban y nadie le informaba su estado de salud y comenzaba a impacientarse. -Familiares de la señorita Lynch- El médico finalmente llegó a brindar información-Soy su prometido, ¿Cómo está ella?- Se acercó rápidamente sintiendo aún más impaciencia y preocupación -Ella se encuentra estable, pero su embarazo corre peligro. Ella llegó justo a tiempo y pudimos detener la hemorragia- Aquello lo sintió como un balde de agua helada y el peso de la culpa se cernió sobre sus hombros -¿Puedo pasar a verla?- Preguntó sintiendo la necesidad de disculparse-No es conveniente. Ella dijo repetidamente que no quiere verlo. También me pidió que le diera esto- Entregó el anillo de compromiso y supo que todo estaba perdido Ella no podría sentir más dolor y mientras su embarazo continuara, así la posibilidad fuera mínima, se esforzaría por salir adelante sin t
Ángela estaba horrorizada. No podía creer que la gente fuera tan estúpida para buscar el lado rosa de todas las situaciones. No había romance en lo que desencadenó el conflicto inicial entre los dos, ¿En qué estaban pensando al imaginar eso? ¿Qué clase de desgraciado debía ser un hombre para escribir tales cosas sobre una mujer con quién compartió sentimentalmente un momento de su vida? Debería ser el más despechado y estúpido de los hombres. Vincent y ella solo coincidieron en un mal día que marcó su vida y no por ese incidente. Ángela sabía que si tan solo él lo entendiera jamás hubiese tenido ese proceder en aquel momento. Hizo una llamada luego de verificar que no hubiese nadie escuchando. Sabía que lo que esa reportera les preguntó se había transmitido inmediatamente y que su llamada era esperada. Había prometido que llamaría si todo salía mal y necesitaba calmarse. -Estoy cansada, de verdad lo estoy. Ya no soporto más- Se apoyó en la pared y suspiró con fuerza-Tienes que hac
Nathaniel estaba pronto a cumplir su primer mes de vida y eso comenzaba a angustiar a Scarlett por los compromisos laborales que tenía pactados. Sabía de las extensas grabaciones a las que estaría sometida y eso no le agradaba en lo absoluto siendo madre de un bebé tan pequeño. Marcus notaba que algo tenía a su esposa más preocupada, pensativa e irritable de lo normal y sospechaba que era. Él también tenía sus preocupaciones y también se centraban en ella. Su relación era perfecta, casi ideal, pero saber que ella estaba destinada a brillar por su talento lo inquietaba un poco. Marcus sabia que alguien había destruido las ilusiones de su esposa hacía muchos años y cada vez se acercaba más a descubrirlo. En la discográfica dónde ella había grabado aquella canción habían cosas que no encajaban. El manejo de lo referente a su carrera en crecimiento no fue bueno. Quienes estaban investigando debieron indagar varios años antes hasta ese momento. No encontraron nada malo referente a Scarl
-Solo escúchame, ¿Ok? Se que me equivoqué en muchas cosas, pero si tan solo hubiese sabido que estabas embarazada yo...- Ni siquiera pudo terminar la frase, no sabía ni que decir al respecto. Estaba acostumbrado a tener la voz cantante pero se había quedado sin argumentos -¿Tu que? No querías tener hijos. Este fue un sueño mío y solo mío. No finjas que te importe cuando los dos sabemos que no lo hace- Ella había tomado la decisión de tener a su bebé sola si es que todo lograba continuar saludablemente. En su estado no había garantías de absolutamente nada-Aún así te apoyaré, ¿Entiendes?- Había perdido por completo la confianza en él y tenía razones de sobra para eso-¿En qué me apoyarás? Nuestro compromiso acabó y ya no quiero saber nada de ti por lo que me reste de vida. Se que conoceré a alguien mejor que tú y que me valore por quien soy y no por cuánto dinero tengo en el banco- Se cruzó de brazos y luego le señaló la puerta-Escúchame. Yo te ayudaré en lo que tú necesites. ¿Qué q