La familia Leonardi de parte de Maximus estaba celebrando la recuperación de Kaia y el desarrollo favorable del bebé que venía en camino, todos en la mansión le lanzaban palabras de buenos deseos para que el embarazo continuara como iba a hasta el momento. Ese pequeño venía a este mundo con más de una misión, venía para alegrar las vidas de todos.

— Tendremos que esperar hasta el próximo mes para ver si está en la posición correcta para ver si es una niña o un niño. Aunque nosotros no tenemos prisa por saber, es nuestro primer bebé y será muy amado, sea lo que sea.

Todos sacudían la cabeza al tiempo que sonreían, sería una espera que valdrá la pena, mientras la gran mayoría quería que fuera una princesita, solo Abigaíl mantenía con firmeza su deseo, aunque claro que lo más importante era que naciera sano y el sexo pasaba a segundo plano. Era un bebé muy deseado y esperado por toda la familia.

— ¡Pronto volveremos a vivir la mejor de las bendiciones! Un bebé trae consigo buena suerte,