Parte II Capítulo 13

Un largo año

Un par de meses después cuando la primavera se había instalado sobre la ciudad Salím conducía a su casa después de un agotador día lleno de pacientes. Unas manzanas antes de llegar, vio a Zendaya hablando con una mujer frente a una de las casas de la zona. Sin pensarlo estacionó su vehículo y se bajó.

―Hola, amor. ¿Qué haces por aquí? ―preguntó curioso.

―¡Oh! Hola, cielo, te presentó a Mariah ―dijo Zendaya refiriéndose a la mujer con la que minutos antes conversaba―. Mariah, él es mi prometido, Salím, y supuesto dueño de Solcito y Cometa.

―¿Solcito y Cometa? ―preguntó Salím al tempo que extendía la mano hacía Mariah y le dedicaba una sonrisa de saludo.

―Alias Abbott y Costelo ―respondió Zendaya.

La cara de asombro de Salim no tenía precio, su prometida se tragó la risa.

―Señor Salím, lo lamento, más no fue a propósito, ellos comenzaron a venir y mi hija ―dijo señalando a una niña de unos cinco años que jugaba en el jardín custodiada por los cabrones― los dejaba entrar. Po
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