De vuelta a la ciudad muy temprano Joseph dejaba a Leticia en la puerta del salón y de inmediato las chicas la recibieron.

—¿Cómo te fue golosa?

—¿Cómo crees? mira la cara de felicidad

—Se nota que no durmió mucho

—Que no la dejaron dormir diría yo

—Calma que aquí la que no lo dejó dormir fui yo… respondió Leticia de una lo que causó el grito de todas

—Aprovecha todo lo que puedas antes de que lleguen tus padres

—Si ni me digan que me muero de los nervios, aunque sé que se van a enojar no puedo evitarlo por favor díganme que estoy haciendo lo correcto

—Créeme que sí y en este caso se justifica es mejor pedir perdón que pedir permiso que de seguro no te daban así que dale y aprovecha estos días abusa de ese hombre hasta en la cocina

Leticia se quedó muda con el comentario y una de las chicas dijo —Tarde con la surgencia, aquí nuestra amiga creo que ya hizo eso.

Los días pasaron, este jueves por la noche nada más salieron del trabajo y se fueron a sus departamentos, había emociones encon