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La aventura maestra de Margaret y Renato

   Luego de la pelea entre Margaret y Roberto se creo una gran distancia entre ellos, ya que ellos no se hablaba y a raíz de aquella discusión y por ende trataban de no verse mucho en la casa para evitar preguntas, como en esos días habían corrido los rumores de que se haría una gran fiesta en honor al futuro Márquez João de Bragança, ya que este sería el primer Márquez de Montemor-o-Novo y por eso se haría una gran celebración en todo el pueblo.

   Margaret pensando en una de las suyas le pregunta a Renato si sería buena idea hacer un gran robo en su casa, y ambos poder irse con la frente en alto, este quien la oye atentamente accede a dicho plan y dice

   Renato: si, pero tendré que pedir trajes extranjeros.

   Margaret por estar fantaseando no le prestó mucha atención a dicho comentario, este feliz decide idear con el un plan básico de como llegarían y se infiltrarían en dicha mansión para poder robar la con toda calma, ya ideado dicho plan decidieron pasear para hacerse una idea de dicho día, entradas y salidas de las cuales les podría servir y el tiempo que les costaría tal robo.

   Una ves imaginado todo deciden volver a sus casas y esperar tal ansiado día, pasado ya un mes de seguimiento y estudio, crearon un leve plano de la casa, indicando donde estarían las habitaciones, comedor, salas y entradas con sus salidas respectivas a jardines y calle; consiguieron una casa ya abandonada por los años y practican desde la mañana hasta la tarde, del tal manera que todo fuera perfecto y sin levantar sospechas de las mismas.

   Renato aún instruía a Margaret a como robar a varias personas en tan sólo 5 min, una plaza siempre concurrida era algo fácil para el; aunque ella se tomaba más tiempo y seguía a su víctima para tal acto. Raras veces llegó a pasar un susto porque la persona notará en el acto que le faltaba alguna pertenencia, así que decidió ser más rápida al tener algo de valor y poder irse del lugar como si no hubiera pasado nada.

   Luego de varias telas robadas y abrigos de piel optó por ir con cautela a la mina y dejar su botín, sabía que para que el robo fuera al cien por ciento perfecto necesitarían una carreta, o caballos ya listos con lo robado y poder fugarse con toda calma.

   Mientras aún pensaba eso iba ya camino a casa y sin notar a un Roberto algo triste llegando a casa igual que ella, esta al verlo por fin pensaba en saludarlo de manera inconsciente, pero optó por callar y fingir que estiraba su cuerpo, su hermano al verla sólo dijo

   Roberto: no te preocupes fingiré que no te he visto -luego de una pausa piensa seguir y sin voltear se detiene y dice- casi lo olvido, Agatha quería hablar contigo está mañana de algo importante.

   Esta como si hablara con alguien desconocido pregunta: ¿De qué?

   Luego de un suspiro el se pone firme de nuevo y responde de manera agotada: cosas de mujeres.

   Y siguió hasta la casa, lo que quería Agatha era un consejo de hermana ya que a pesar de su corta edad, quería consejos de ropa y combinación de la misma, ya que su hermana se vestía de una manera muy linda para ella; pero como era algo lógico Margaret se excusó con Agatha y decidió no atender a su hermana.

   Ya luego de 3 días Renato busco a Margaret a la casa y le dijo: tengo todo listo para hoy.

   Margaret emocionada le pide unos minutos y se va con el sin decir nada a sus padres, pero un Roberto ya incomodó de la misma rutina decide romper su propio voto y preguntar

   Roberto: ¿A dónde crees que vas a esta hora?

   Margaret sin mucho ánimos le dice de manera ruda que no es su asunto y que la deje en paz, pero como su orgullo pudo más que ella le dijo de una manera tan fría que ni Renato dijo pío

   Margaret: sabes que Roberto, olvídate de que tienes una hermana más, yo acá no vuelvo… así necesite tu ayuda.

   Agarró de la mano a Renato y fueron por los caballos, Roberto de tanto dolor que sintió soltó el hacha y como si la gravedad le fallará cayó sentado en el césped, y se preguntaba una y otra vez ‘¿Realmente dijo eso?’, negaba con la cabeza una y otra vez mientras llevaba sus manos a la cabeza y decía para si ‘sólo es un enojo temporal’, pero un frío en su cuerpo le advertía que no era así.

   Luego de ambos sacar los caballos y irse, un Renato observador miraba a Margaret y de manera medio burlona decía

   Renato: realmente fuiste capaz de decir eso… Admito que te lo oí decir varias veces, pero… Atreverte a decirlo con ese tono y a alguien que no fuera yo, fue Wow.

   Ella aún incomoda dice: ya llegue a mi límite con esa familia.

   Renato podía criticar a Margaret más de una manera y de otra más de una vez, pero al ser testigo de aquello algo curioso fue despertando dentro de él, mientras sonreía de manera maliciosa. Al llegar a la mina habían unos bolsos listos para ser llenados y unos bolsos para los caballos donde cargarían cosas menos pesadas, al guardar todo este orgulloso dice

   Renato: nuestras ropas de infiltración son geniales y eso que me costó un poco conseguirlas.

   Margaret creyendo que serían disfraces de aristócratas ricos y demás, resultaron ser un lindo smoking de camarero y ropa de mucama, esta enojada reclama, pero como era lógico ella no usaba muy seguido el sentido común, este algo incómodo le dice

   Renato: sabes que usar el cerebro, no te dejará calva o poner a tu cabello blanco -luego de unos minutos le dice- a ver estrenemos ese cerebro tuyo, el mío es de camarero, ¿Sabes por que?

   Esta enojada le dice: claro que si, no soy bruta, tu traje es para servir en la sala principal.

   Este feliz y mofándose dice: bravo, ves que no te duele la cabeza -respira un poco y dice- el tuyo si es de mucama y no de cocinera es por algo, aunque no sabes ni freír un huevo.

   Mientras reía por lo último; ella que no aguanta en vez de afirmar algo lógico lo que hace es preguntar

   Margaret: ¿Es para poder entrar a las recámaras?

   Renato que no aguantaba más dijo de manera fría: No, por supuesto que si… es algo de lógica.

   Luego de ello le reclamó diciéndole que para decir cosas malas era una genio, pero decir cosas inteligentes era un caso grave.

   Aunque Renato la regañaba de mil maneras en parte se sentía tranquilo, ya que si Margaret fuera realmente más lista que el habría declinado tal idea, y sabría que lo que hacía el a espaldas de ella era algo mucho las grave que un simple robo a un futuro Márquez.

   Al estar vestidos fueron en caballo hasta su punto de partida y como se escabullían en dicha mansión, por alguna razón no tuvieron problemas al entrar ya que habían nuevas servidumbres su entrada fue un éxito, el ni tardo mucho en entrar a su personaje y mezclarse con toda tranquilidad; por su parte a ella le costó un poco, lo que no había hecho en su casa debió hacerlo allí, cuando por fin la dejaron sola pudo robar con toda calma y en parte con tranquilidad, cuando sintió que no podía más un objeto llamo su atención, un hermoso collar de diamantes, su ego pudo más que ella y lo tomo con toda calma, lo que no contaba era con que esconderlo entre tanta ropa no sería nada fácil.

   Como pudo lo escondió en su cuerpo, pero al estar frío y el movimiento del mismo hacía que la pobre casi le dieran ataques de risa, como pudo bajo e hizo una seña a Renato avisando de que ya había hecho su parte, así que el se apuro un poco en terminar lo suyo y salió como si nada, el escape no se pudo realizar por la misma puerta que entraron, como sabían de otras puertas lograron salir por una donde tuvieron que en el camino dejar la ropa de mucama y el su smoking.

   Por los jardines reales no había tanta vigilancia y fue fácil salir, allí se cambiaron de ropa de cazador con unas capuchas y pudieron salir del terreno sin ningún problema. La pregunta del millón era ‘¿Dónde nos vamos ahora?’; lo que no sabía Margaret era que Renato tenía más que planeado otro plan para salir del país y hacer una nueva vida, la guio hasta el muelle donde un barco los esperaba y está asombrada pregunta

   Margaret: ¿ellos nos sacarán?

   El ya agotado sólo pudo decir: si, tranquila.

   Así fue, los embarcaron y salieron del muelle, una ya agotada Margaret miraba los bosques y las casas mientras decía

   Margaret: adiós, hasta nunca Portugal.

   Renato sólo reía ante las cosas de Margaret y mientras se miraban felices chocaban sus manos en señal de victoria, lo que no se esperaba ninguno de los presentes fuera que Renato la abrazara y besara.

   Margaret algo emocionada decide ir a su camarote y organizar todo lo robado, las joyas y ropas de antes con las de ahora, Renato le pidió un tiempo prudencial para usar dichas ropas, Renato por su lado sólo podía hablar con el Capitán de dicho barco y hablar de sus negocios, Margaret por su lado sólo se distraía con la ropa y los demás lujos, lo curioso de todo es que ella no llegó a comentarle a Renato que había robado un collar de Diamantes.

   Aunque conociendo la seguro le quería dar una hermosa sorpresa; como sus ganas podían más decidió probar las ropas y hacer un mini modelaje para si misma. Al llegar Renato donde el Capitán que es un hombre ya de sus 40 años y amigo de su padre, mientras lo mira en tono picaron le pregunta

   Capitán: ¿Esa es tu novia?, porque es muy linda?

   Renato sólo ríe y en un curioso tono algo serio le comenta: eso importa, además tenemos cosas más importantes de que hablar.

   Josué que es el Capitán de unos ojos negros y piel blanco nieve, midiendo casi un 1.83; lo mira de manera curiosa y mientras alza sus manos en señal de ‘como tu digas’, van al camarote privado para hablar de un trabajo que el tiene en mente de secuestrar niños y mujeres, para su venta en la parte de Asia y África.

   Renato quien escucho atento a dicho trabajo no dudo en dar su ‘Si’ rotundo a dicho trabajo de odio y dolor, le mostró una caja con varias carpetas con los archivos de niños, niñas y mujeres que tenían ya en la mira para ser secuestradas, Renato mira las carpetas 1 a 1 y luego de recoger la caja decide ir a su camarote y ordenar las carpetas a su manera para ir llevando un orden.

   Ya cerca de la cena Renato decide buscar a Margaret e ir al comedor con ella, la pequeña tripulación de Josué eran furtivos de crímenes cometidos e incluso implicados en piratería.

   Margaret en ningún momento preguntaba quienes eran o de donde los conocía, Renato en parte creo que se lo agradecía y le explicaba con calma de los planes futuros, que irían a varios lugares a hacer tiempo y mirar un lugar nuevo para ellos, a Margaret le parecía bien, ya que ahora llegarían con identidades diferentes y forma de vida muy diferente a que habían vivido.

   Margaret le quiso contar de lo que robo pero Renato en parte le pidió que con calma lo vería y que no se preocupara por ello, luego de la agradable cena decidió llevar a Renato para que viera lo que ella había robado, Renato por juegos picaros la violviona besar y le pidió que le modelara.

   Margaret creyendo que Renato se había enamorado de ella accedió y le confesó que el sentimiento era mutuo, Renato en ningún momento la saco de su error y disfruto ver su linda figura; su deseo por poseerla podía más, así que acerco y entre caricias de amantes la beso y mientras se desnudaba le comentaba

   Renato: eres bella Margaret, no puedo aguantar mas.

   Esta quien sonríe con malicia accede a ser su primera, donde Renato decide seguir un macabro plan, sabía que a Margaret había que hacerla creer que tenía el control, decidió no ser gentil y finguir que era su primera vez, aunque ella le indicaba que sentía algunos dolores, él solo le dijo

   Renato: tranquila linda, es porque es nuestra primera vez.

   Renato sin pensar en ella no la tocó y beso mientras solo se daba plaser con ella, luego de terminar de puso a su lado y Margaret creyendo que esperaría dijo

   Margaret: podemos hacerlo lento en un rato.

   Renato se quería reír por el comentario de ella pero se alzó y se vistió diciendo que era mejor ir a dormir, está no pregunto mucho y accedio.

   Renato volvió a su camarote y se dio un largo baño para descansar un poco y luego pasear por el barco para ver que más había que hacer, así que llego donde el capitán y le pidió que fuera a ver las rutas.

   Renato mira a él mapa con el navegante y mirar su punto de llegada, como Margaret querría turismo le daba más que tiempo de sobra a él para buscar a las víctimas.

   Su primer punto de viaje era Venezuela donde habían varios niños que estaban en dicha lista, Renato le comenta que quiere salir del frío y ver ese país tan bello, Margaret sin prestarle mucha atención accede y decide disfrutar el momento y su ‘libertad’, tanto que ella había deseado y anhelado desde hace años. A las semanas de viaje llegaron al ansiado país por Renato, desembarcaron con toda tranquilidad y admiraron el hermoso lugar, mientras ella hacía turismo con uno de los marineros Renato opta por poner en marcha su oscuro plan.

   Fue con el Capitán y 2 marinos más para reunirse con unos mafiosos de dicho país, y estos a su vez ayudarían a Renato a raptar los niños. Ir en carro fue algo nuevo y emocionante para Renato ya que jamás había tenido la oportunidad de subir a uno, los niños los encontraron rápido y con una mentira cruel se los llevaron de dicho lugar y entre mentira y mentira cumplieron dicho secuestro.

   Los padres de los niños eran de bajos recursos, donde algunas veces pedían prestado a sus amigos para saldar cuentas con el banco, y como los niños ya sabían hacer varios tipos de trabajos les era fácil llevarlos y venderlos por ser un diamante en bruto.

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