Manuel, Manuel, Manuel siempre Manuel. ¿Habrá un día en el que no lloré? ¿Un solo día en el que no se ponga malcriado es demasiado pedir?

--¡No! ¡Yo quiero dormir con mamá!

Gritó chillando como siempre hace. No entiendo porque es tan malcriado, verga. ¿Acaso yo he hecho algo mal? ¿Lo he consentido demasiado en todo este tiempo? ¿Será mi karma por algo que hice? ¿Por qué tiene que hacer esto incluso en casas ajenas? ¿Es que este carajito no tiene vergüenza de que la gente en otras casas lo oiga llorar? Qué vergüenza con Terry.

-¿Me das un momento a solas con los niños?

Le sonreí ocultando las ganas de cometer un homicidio del que no me voy a arrepentir. Supongo que Terry percibió mis instintos asesinos, lo imagino porque hizo un pequeño gesto de miedo.

-Claro que sí.

Él se quedó afuera y yo entre al cuarto de huéspedes que nos ofrecieron a todos, solo que somos demasiados para una cama matrimonial.

Me acerque a él, con mi vista periférica vi como los otros tres idiotas se alejaron d