Me desperté más temprano que de costumbre, se debe a que Penny hoy hizo un ruido más fuerte que los ruiditos que hace siempre o al menos no hizo esos ruidos fuertes las otras dos veces que dormimos juntos. La miré un par de momentos para asegurarme de que no le pasará nada malo, ella solo siguió durmiendo haciendo un sonido más pequeño cuando sus labios chocaban entre sí, hacía como las viejas cuando mastican y no tienen dientes.

Negué con la cabeza y me levanté para ir al baño a cepillarme.

Después de eso salí para ir a la cocina. Mi madre ya estaba despierta, estaba sentada frente al sofá tomando café mientras miraba la reposición de la novela que se perdió está semana.

-Mamá, ¿Tan temprano y ya estás viendo tu novela?

-¿Temprano? Temprano será en tus sueños, son las diez y media de la mañana. Pensé que habías muerto de tanta felicidad de estar sacando tu leche cuarteada de ahí.

-¡Mamá!

-Ay sí, hazte el loco, nadie sabe que te la cogiste aquí como dos veces ya. Te voy a cobrar por