—C-claro— se vio forzado a decir mientras le servía el postre a la señora Lennox, el cual en realidad él no había preparado y a Emily le parecio bastante apetitoso y es que, aunque en ese sitio le servían bastante comida y variada, en realidad no se comía ni la mitad de todo eso, y no solo porque era demasiado para ella, sino que realmente no le gustaba la comida. Tal vez era el hecho de que estaba acostumbrada a la comida barata que el hospital vendía o el que prefería la comida dulce a lo amargo, pero nada de lo que antes había comido la había preparado para poder soportar esa comida que a Mila tanto le gustaba. Una vez que sirvieron el postre, esas tres personas que habían entrado al invernadero con la frente en alto y una sonrisa, salieron derrotados y desconcertados, ya que ese día, la cocina había estado ocupada preparando los platillos favoritos de la señora y nadie esperaba que los rechazaran así. —¿Estás comiendo bien?— dijo John comprendiendo su situación y es que Emily
—Gracias— dijo Emily algo incómoda con el silencio que vino después de eso, era como si la conversación amena que habían tenido se hubiera desvanecido con su rechazo— ah dijiste que hablaríamos del asunto del documento ¿Cierto? Quiso desviar el tema para dejar el asunto de la mudanza ahí y enfocarse en lo que a John más le interesaba, el documento. —Es verdad— dijo John en cierto tono triste. Emily pensó que tal vez estaba desilusionado o algo por el estilo y la verdad era que sí, John esperaba conocer un poco más a Emily, entender por qué le llamaba tanto la atención— pensaba que la mejor forma de que firmaras el documento sin que ninguno de los dos tuviera problemas legales, era el fingir la muerte de Mila. —Pero, ella ya esta muerta...— dijo, pero se quedó en silencio al ver el rostro firme y apacible de John, estaba molesto. —Lo sé— se repitió a sí mismo— me refiero a que el día en que ya no te necesite y desees irte, podemos decir que iras a un viaje, en el cual podrías te
John tomó de nuevo su copa y bebió un sorbo de ella, para después hacer un extraño gesto. —Se me olvidaba— expreso de pronto—este sábado seremos los anfitriones de una celebración. —¿Tan pronto? ¿No se supone que Mila debe guardar reposo?— expresó recordándole el porqué era muy pronto para ella el que se presentara frente a tanta gente. —Es el cumpleaños de mi padre y aunque él es un maldito hijo de m****a que no merece más que mi desprecio, realmente deseo darle una gran sorpresa— sonrió John con cierta malicia, pero aquello apenas duro un par de segundos, por lo que Emily no pudo notarlo, sin embargo, si pudo entender que tal vez John pretendía vengarse de su padre en esa fiesta y estaba dispuesta a averiguar que era exactamente lo que planeaba. —Si es así, asistiré encantada—dijo con una sonrisa sin saber que John planeaba usarla para su venganza. Extendió el brazo para invitarla a chocar ambas copas con delicadeza y brindar para que todo lo que habían conversado se hiciera real
Dorothy no pudo dormir esa noche, pensando en las fotografías que había logrado sacar de la oficina de la señora Lennox. Tenía mucho tiempo que no hacía algo similar, la última vez que había robado algo de su oficina había sido aquella vez en que Mila se había enfadado con su "Amor secreto" si es que aún se le podía decir así. Había arrojado algunos collares que él le había regalado y algunos habían quedado despedazados. Dorothy los había llevado a reparar, pero no todos habían regresado a su estuche original, sino que los había vendido para sacar un poco de provecho de la situación, por supuesto, pensando lo que le diría a Mila una vez que ella se enterara de que había collares faltantes, pero eso nunca sucedió o al menos por el momento Mila no se había puesto a revisar cuantos y cuáles collares tenía. Mila tenía sus collares favoritos y eran los únicos que utilizaba cada vez que su amante y ella se encontraban, pero eso la hizo levantarse en seco. El padre del señor Lennox estaba
—No me voy a mover de este sitio hasta que alguien me diga que diablos esta sucediendo— la cocina se quedó en absoluto silencio, así que Amelia suspiro complacida por esa necedad suya de querer hacer su regalada gana, así que no tuvo ningún problema en revelárselo —La señora no quiere que la relacionen con alguien que esta bajo investigación policiaca por el "Accidente" de la nana. Al final, el ama de llaves había decidido que la discusión se llevará a cabo en su oficina. Amelia iba a recibir una infracción por revelar algo tan delicado en un lugar tan público como lo era la cocina, pero aún no quitaba el hecho de que Dorothy no se había comportado debidamente. Estaba quieta, sobre una silla frente al escritorio del ama de llaves, pero a pesar de la gravedad de lo que una investigación policiaca podía representar para ella, lo único que le preocupaba y la alteraba, era el hecho de que había sido la misma señora Lennox quien le había hecho la solicitud. Era inaudito. —Lo lamento muc
—Buenos días, señora Lennox. ¿Esta teniendo una excelente mañana el día de hoy?— expresó Amelia dejando el carrito a un lado para poder abrir las cortinas que cubrían el ventanal. Emily no respondió enseguida, su mente trataba de procesar el cambio. ¿Qué había pasado con Dorothy? —¿Tú me atenderás esta mañana?— logro decir después de unos segundos y Amelia asintió con la cabeza—ya que solicito que nadie más cubriera el puesto, se decidió que para poder seguir atendiéndola con el mejor servicio, algunos empleados rolaran turnos para que pueda conocerlos y quizás alguno de ellos le agrade para ser su asistente. —Entiendo— dijo Emily tratando de pensar sobre el asunto, el tener a varias personas ahí definitivamente no le convenía, no solo por la salud de Jacob, sino porque en algún momento debia dejar de ser Mila y volver a ser ella misma, así que no podía seguir fingiendo todo el tiempo, aunque ciertamente había hecho cambios significativos que Mila, ni en un millón de años habría
Emily debía admitir que lo quisiera o no, la madre de Mila sabia vestirse muy bien y lograba que cada traje o vestido que portaba, se le viera tan sensual y llamativo en su cuerpo. —¡Dios, Mila!—la sermoneo Alessandra mientras se aproximaba a las escaleras por donde ellos bajaban. Cuando el empleado puso la carriola sobre el piso con cuidado, Alessandra lo miro al bebé con curiosidad, ya que aquella primera vez, simplemente no había podido hacerlo adecuadamente debido a John— son tan tiernos mientras son pequeños. Emily no respondió, pero sí sonrió un poco y acomodo la cobija del pequeño bebe de Mila. —No esperaba verte tan pronto—le apremio Emily, no se había aparecido esos últimos días, aun sabiendo que su hija acababa de salir de una operación de emergencia. Emily se preguntó qué habría pasado si John nunca la hubiera conocido, si ellos dos no se hubieran visto en primera instancia. Ella por supuesto seguiría con su vida, pero John, seguramente estaría camino a la cárcel y e
El padre de John se encontró con Alessandra en el camino, pero debido a la rabia qué sé notaba en el brillo de sus ojos y en sus murmullos cargados de maldiciones, no se atrevió siquiera a saludarla.Venía del balcón principal donde él y Mila solían comer y hablar de un futuro prometedor juntos, de hecho parecía que había estado con ella, así que no dudo en aproximarse para saber qué estaba ocurriendo, pero antes siquiera de poder dar la vuelta al pasillo, se dio cuenta de que su hijo se dirigía precisamente a ese lugar, así que se detuvo en seco.Parecía últimamente que ambos se llevaban bien, bastante bien de lo común, él suponía que era debido al rencor que Mila sentía por él, por haberla abandonado, así que mientras no aclarara las cosas con ella, no podía acercarse, al menos no si su hijo estaba rondando por ahí. Incluso llego a pensar que tal vez su presencia se debia a que ya sospechaba sobre su relación y de ser verdad, tal vez debia abstenerse de buscar a Mila, al menos por e