Dorothy levanto enseguida la mirada y observo que la Mila que estaba frente a ella no había reaccionado a tiempo cuando ella abrió el cajón, así que dejo la fotografía en el interior y lo cerró antes de que su señora reaccionara. Trago saliva, se dio media vuelta y tomo la basura para poder llevársela de la habitación. Estaba sumamente confundida sobre lo que acababa de ver. ¿En qué clase de negocio se había metido en esta ocasión? Pensó, mientras caminaba hacia la planta baja. Era seguro que se trataba de Mila, pero ¿Por qué estaba vestida así? ¿Acaso había estado fingiendo su embarazo y se había metido a algún hospital para robarse a un recién nacido? ¿Por eso había desaparecido de la noche a la mañana sin que nadie la acompañara? No. Dorothy conocía bien las respuestas a esas preguntas absurdas, muchas veces ella había desvestido a Mila para ayudarla a entrar al jacuzzi, había visto un vientre abultado y a su hijo moverse mientras ella sonreía. ¿Cómo iba a poder fingir eso?
Se cubrió el rostro fingiendo estar sumamente entristecida por lo que había visto, aunque en realidad esas lágrimas eran únicamente por el miedo que tenía que la gente comenzara a sospechar que ella había tenido algo que ver con aquel "Accidente" Se arrepintió de haber salido de la escena de forma tan brusca antes de dar una explicación de lo que había sucedido, pero ya que no podía regresar el tiempo lo único que podía hacer era llevar a la señora Lennox delante de ella para que solucionara ese pequeño inconveniente. —¿Qué paso?—cuestiono Emily algo desconcertada. Dorothy no parecía ser el tipo de mujer que se dejara llevar por los sentimientos, sino que desde el primer momento le había dado la impresión de que ella era igual de reservada que Mila. —La nana del pequeño...—explico mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo para limpiarse las lágrimas y también el goteo de su nariz congestionada— cayó por las escaleras... Dorothy no termino de explicar cuando Emily comenzó a cami
Luego de unos segundos, fue John Lennox quien se presentó, no parecía estar preocupado, aunque sí un poco consternado con todo el caos que había allá afuera. —Gracias por cuidar de él— dijo antes de otra cosa, palabras que desconcertaron un poco a Emily, puesto que John no era precisamente el padre ejemplar ni tampoco el más tierno. —¿Cómo se encuentra la nana? —quiso saber, ya que ella no había tenido tiempo ni siquiera de preguntar que había sucedido, puesto que tal y como si fuera la madre biológica de Jacob, se había precipitado a su habitación únicamente para asegurarse de que estuviera bien. —Al parecer se cayó accidentalmente— respondió John soltando un suspiro, signo que indicaba que no estaba del todo conforme con lo que había escuchado o mejor dicho no creía en esa versión— pero es extraño, esta es la primera vez que ocurre algo similar. —Tal vez fue mala suerte—sugirió Emily no queriendo creer que habría otra explicación a lo que había acontecido, pero con lo que Joh
John Lennox le indico que podía llevarse al pequeño a su habitación, ya que, después de todo, había mucho espacio para que llevaran la cuna de Jacob. Eso por supuesto sorprendió a Emily y no desaprovecho la oportunidad para ordenar que la mitad de las cosas del pequeño Jacob las trasladaran a su habitación, cosa que asombro a muchos, incluso a la misma Dorothy. Ella estaba en la oficina de la jefa de empleados, donde había dado una primera declaración sobre lo que había sucedido. Estaba llorando, no por lo que había sido testigo, sino porque para su desgracia la nana había sobrevivido y tenía mucho miedo de que dijera algo en su contra una vez que despertará. Dorothy no tenía amigos que la apoyaran, ya que, su única preocupación había sido Mila y esa relación la había llevado a tener cierto beneficios dentro y fuera de la casa. Aprovechaba de su poder para burlarse de los demás, para amenazarlos y también para despedirlos si así le parecía, pero en esos pocos días que habían transcu
—Maldita criada— dijo antes siquiera de explicarle el porqué de su llamada—escúchame bien porque no lo voy a repetir dos veces. Necesito que hagas algo por mí. Dorothy se giró sobre su asiento temiendo que su conversación fuese escuchada por Amelia quien había levantado la mirada al escuchar un fuerte grito que provenía del teléfono de Dorothy. Era obvio que alguien estaba gritándole, Amelia quiso imaginar que era la señora Lennox y que estaba muy enfadada por lo que había sucedido. —Por supuesto— dijo Dorothy mientras trataba de soportar el no decirle un par de verdades que realmente merecía que alguien le dijera— ¿En qué puedo ayudarle? —¿Estás en un lugar seguro?— quiso saber antes de darle la información. Alessandra era una mujer muy desconfiada por esa razón nada se le escapaba. —No exactamente, pero puede decirme sin problemas—expreso Dorothy intuyendo que Amelia estaría en muchos problemas si escuchaba esa conversación. —De acuerdo—resoplo Alexandra— necesito que te deshaga
—Disculpa— le dijo Emily olvidándose por completo que interpretaba a Mila, la arrogante mujer a la que todo el mundo le temía— ¿Podrías ayudarme? —P-por supuesto— dijo Amelia bastante nerviosa, tanto que agacho ligeramente la mirada para no hacerla enfadar— dígame. ¿En qué puedo ayudarla? —Debo ver a mi esposo en el invernadero— expreso, aunque con cierto nerviosismo, ya que no sabia si Mila tendría el conocimiento de saber donde estaba— pero creo que no recuerdo exactamente qué camino tomar. —Claro…—se atragantó al hablar con su propia saliva que se vio obligada a toser— disculpe… Solo debe tomar este camino… —Por favor no hables mientras te recuperas—le indico Emily mientras miraba el pasillo que le había señalado. Dorothy le había dado un tour por la casa, pero por supuesto no exactamente por el interior, así que no tenía ni idea de como diablos era un invernadero. La única referencia que tenía era uno que ella había construido con su clase durante el cuarto grado, pero el
—Es en esa puerta, señora— le indico haciendo una señal con la mano extendida para después inclinar levemente la cabeza. —Muchas gracias— dijo Emily despertando de su trance autoinfligido. —Si eso es todo, me retiro— expreso Amelia con toda la intención de irse y quizás repasar en su mente aquella extraña e inusual experiencia que probablemente nadie le creería. —Sobre lo que dijiste...—dijo Emily en voz alta, causando que Amelia se detuviera en seco. —¿Sí? —Me gustaría...—se detuvo para reformularse la pregunta. ¿Qué pasaría una vez que cambiara a Dorothy?—cambiar a mi asistente de puesto. —¿Dorothy?—cuestiono Amelia sorprendía e intrigada a la vez, no esperaba que fuera la misma señora Lennox quien deseara deshacerse de ella. —¿Hay algún problema con ella? Emily se hacía la misma pregunta, pero no conocía esa respuesta y eso la frustraba, el pensar que tal vez estaba cometiendo un terrible error alejándola de ella. Emily no había tenido enemigos, al menos no uno que r
—Acabamos de llegar—dijo Emily girando hacia él para dedicarle una sonrisa. Observándolo detenidamente, se percató de que John llevaba puesto un pantalón negro y un par de zapatos casuales ademas de una camisa básica blanca, se veía bastante apuesto, de hecho el desgraciado tenía la mala fortuna de verse bastante bien con cualquier cosa que usara, ya que, de por sí era apuesto. Alegre de no haberse vestido con algo ostentoso, se acercó a él y por alguna razón John inclino levemente la mirada hacia Jacob, quien seguía bastante tranquilo mientras dormitaba. En la mente de Emily paso la idea de que si alguien ajeno a ellos, que desconocía la razón que los había unido los veía, pensaría que se trataba de una familia común y corriente. Pensamiento que le ruborizo las mejillas. —Parece que duerme tranquilamente—expreso John retomando su postura recta. —No por mucho, los bebes tan pequeños como él no suelen tener percepción del tiempo así que pronto despertara, ya sea por un cambio de