—Lo encontré en el pasillo y me vi obligado a invitarlo, aunque no pensé que querría quedarse todo este tiempo— justifico John algo que Emily no paso por alto al comprender que él realmente quería desayunar a solas con ella. —Es un hombre realmente persistente—dijo Emily con las mejillas enrojecidas—¿Qué son esos negocios de los que hablaba? John esbozó una sonrisa inconscientemente recordando como es que había terminado siendo accionista mayoritario de una empresa pesquera en la que nadie quiso invertir excepto él. —Invertí en un negocio poco rentable cuando era universitario, dos amigos y yo lo hicimos creyendo que tal vez podíamos duplicar nuestras ganancias, para el final de nuestra carrera— dijo con cierta melancolía recordando el ayer. —¿Y qué paso? ¿Las recuperaste? —Sí, pero no en el tiempo que estimamos. La empresa era muy pequeña en comparación con las grandes corporaciones con las que competía. Tuve que conseguir un empleo de medio tiempo porque el dinero que inver
John soltó una carcajada, nadie le había dicho nada parecido, quizás porque no solía contar sus historias a quien fuera, podía ser que Emily tuviera razón, pero lo quisiera o no, la mayoría de las posesiones que tenía, habían sido adquiridas gracias a sus negocios. —¿Por qué te dedicaste a lo legal en vez de seguir haciendo ese "Hobby" que tan bien se te da?—insistió Emily, aunque ya le había dado una razón poderosa, sus padres. Entendía que había padres muy estrictos y que por ello muchas personas en el mundo eran infelices porque se les imponía una carrera que no era precisamente lo suyo y eso supuso de John que en realidad lo suyo eran el mundo empresarial, por muy pequeños que fuesen sus negocios. —Porque soy muy bueno en lo que hago— dijo John esta vez un poco más serio— puede que no lo parezca con todo lo que te he contado, pero desde pequeño admire el trabajo de mi padre, aunque él no siempre defendía a personas buenas. —¿Y tú lo haces?— cuestiono Emily —En realidad soy i
—Definitivamente, me gusta más esa parte de ti a la cual le gusta hacer negocios—respondió Emily para no sentirse incómoda con él y aunque eso le habría causado una carcajada a John esta vez se la reservo para otro momento. —Debo irme, tengo muchas cosas que hacer el día de hoy, pero me gustaría que siguiéramos discutiendo lo que hablamos ayer ¿Cuento contigo para eso? —Por supuesto— respondió John mientras se levantaba de su lugar y se abrochaba el botón de la chaqueta. —¿A las seis esta bien? —Perfecto— respondió Emily con una sonrisa más que fingida, aunque ya había tomado una clara decisión respecto a lo que le diría. Iba a aceptarlo, por el bien de su sobrino y también por la memoria de su hermana. Había actuado mal, pero aún había forma de redimirse. Esta vez, John ya no pudo acompañarla más tiempo mientras se terminaba lo que le quedaba de su postre, tenía cosas que arreglar antes de su reunión con ella, pero solo entonces cuando se quedó sola Emily pudo respirar. Cu
Dorothy levanto enseguida la mirada y observo que la Mila que estaba frente a ella no había reaccionado a tiempo cuando ella abrió el cajón, así que dejo la fotografía en el interior y lo cerró antes de que su señora reaccionara. Trago saliva, se dio media vuelta y tomo la basura para poder llevársela de la habitación. Estaba sumamente confundida sobre lo que acababa de ver. ¿En qué clase de negocio se había metido en esta ocasión? Pensó, mientras caminaba hacia la planta baja. Era seguro que se trataba de Mila, pero ¿Por qué estaba vestida así? ¿Acaso había estado fingiendo su embarazo y se había metido a algún hospital para robarse a un recién nacido? ¿Por eso había desaparecido de la noche a la mañana sin que nadie la acompañara? No. Dorothy conocía bien las respuestas a esas preguntas absurdas, muchas veces ella había desvestido a Mila para ayudarla a entrar al jacuzzi, había visto un vientre abultado y a su hijo moverse mientras ella sonreía. ¿Cómo iba a poder fingir eso?
Se cubrió el rostro fingiendo estar sumamente entristecida por lo que había visto, aunque en realidad esas lágrimas eran únicamente por el miedo que tenía que la gente comenzara a sospechar que ella había tenido algo que ver con aquel "Accidente" Se arrepintió de haber salido de la escena de forma tan brusca antes de dar una explicación de lo que había sucedido, pero ya que no podía regresar el tiempo lo único que podía hacer era llevar a la señora Lennox delante de ella para que solucionara ese pequeño inconveniente. —¿Qué paso?—cuestiono Emily algo desconcertada. Dorothy no parecía ser el tipo de mujer que se dejara llevar por los sentimientos, sino que desde el primer momento le había dado la impresión de que ella era igual de reservada que Mila. —La nana del pequeño...—explico mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo para limpiarse las lágrimas y también el goteo de su nariz congestionada— cayó por las escaleras... Dorothy no termino de explicar cuando Emily comenzó a cami
Luego de unos segundos, fue John Lennox quien se presentó, no parecía estar preocupado, aunque sí un poco consternado con todo el caos que había allá afuera. —Gracias por cuidar de él— dijo antes de otra cosa, palabras que desconcertaron un poco a Emily, puesto que John no era precisamente el padre ejemplar ni tampoco el más tierno. —¿Cómo se encuentra la nana? —quiso saber, ya que ella no había tenido tiempo ni siquiera de preguntar que había sucedido, puesto que tal y como si fuera la madre biológica de Jacob, se había precipitado a su habitación únicamente para asegurarse de que estuviera bien. —Al parecer se cayó accidentalmente— respondió John soltando un suspiro, signo que indicaba que no estaba del todo conforme con lo que había escuchado o mejor dicho no creía en esa versión— pero es extraño, esta es la primera vez que ocurre algo similar. —Tal vez fue mala suerte—sugirió Emily no queriendo creer que habría otra explicación a lo que había acontecido, pero con lo que Joh
John Lennox le indico que podía llevarse al pequeño a su habitación, ya que, después de todo, había mucho espacio para que llevaran la cuna de Jacob. Eso por supuesto sorprendió a Emily y no desaprovecho la oportunidad para ordenar que la mitad de las cosas del pequeño Jacob las trasladaran a su habitación, cosa que asombro a muchos, incluso a la misma Dorothy. Ella estaba en la oficina de la jefa de empleados, donde había dado una primera declaración sobre lo que había sucedido. Estaba llorando, no por lo que había sido testigo, sino porque para su desgracia la nana había sobrevivido y tenía mucho miedo de que dijera algo en su contra una vez que despertará. Dorothy no tenía amigos que la apoyaran, ya que, su única preocupación había sido Mila y esa relación la había llevado a tener cierto beneficios dentro y fuera de la casa. Aprovechaba de su poder para burlarse de los demás, para amenazarlos y también para despedirlos si así le parecía, pero en esos pocos días que habían transcu
—Maldita criada— dijo antes siquiera de explicarle el porqué de su llamada—escúchame bien porque no lo voy a repetir dos veces. Necesito que hagas algo por mí. Dorothy se giró sobre su asiento temiendo que su conversación fuese escuchada por Amelia quien había levantado la mirada al escuchar un fuerte grito que provenía del teléfono de Dorothy. Era obvio que alguien estaba gritándole, Amelia quiso imaginar que era la señora Lennox y que estaba muy enfadada por lo que había sucedido. —Por supuesto— dijo Dorothy mientras trataba de soportar el no decirle un par de verdades que realmente merecía que alguien le dijera— ¿En qué puedo ayudarle? —¿Estás en un lugar seguro?— quiso saber antes de darle la información. Alessandra era una mujer muy desconfiada por esa razón nada se le escapaba. —No exactamente, pero puede decirme sin problemas—expreso Dorothy intuyendo que Amelia estaría en muchos problemas si escuchaba esa conversación. —De acuerdo—resoplo Alexandra— necesito que te deshaga