Una vida juntos

Halia estaba en la cocina con su abuela y pronto nos ofrecieron un desayuno muy rico. Considerando la noche que pasamos todos comimos muy bien. Yo por mi parte me ofrecí a darle de comer a la pequeña sus hot cakes y creo que nunca lo volvería a hacer, ya que no la pasamos riendo y tardó mucho en comerlos.

Como una niña pequeña parecía como si no recordara lo que había pasado, pero sin duda no tendría otra vez todas sus cosas y eso la entristecería.

Cuando acabamos de desayunar, sonó el timbre y no me sorprendí al ver a mi madre entrar a la casa pues parecía que ella y Renata eran amigas de toda la vida.

La saludamos y procedimos a retirarnos. Primero fuimos a conseguir cajas para transportar lo que rescataríamos y después nos dirigimos hacia el edificio.

El camino fue silencioso. Lea solo miraba hacia la ventanilla recargando su cabeza sobre el asiento, trataba de hablar con ella pero solo contestaba con monosílabos y entendí que era mejor darle su espacio.

Cuando llegamos el panorama
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo