Al fin de semana siguiente…Lea:Esta mañana fue un caos. Despertar temprano, preparar maletas, desayuno, arreglarnos, atender a Halia, llevarla a la guardería, despedirnos de ella e ir al trabajo.Ahora estaba en la librería, todo estaba muy tranquilo por lo que me puse a acomodar a algunos libros y a organizar un estante. Tenía suerte de que mi jefe no estaba los viernes para vigilarnos como general y gracias a eso, Ariana me cubriría para salir más temprano. Nuestro fin de semana a solas había llegado.Halia se quedaría con mis padres y la iríamos a recoger el domingo en la noche, los dos teníamos que trabajar ese día. Mi pequeña estaba triste de no vernos en algunos días y fue un poco difícil despedirnos de ella por la mañana. Cuando entramos a la guardería ella iba arrojando algunas lágrimas.Incluso Micolash estaba muy triste de dejarla y antes de que me dejara en la librería me pregunto si estaría bien. Le asegure que no había problema y que una vez que estuviera con sus abuelo
No seas gruñón, tenemos toda la noche – eso pareció animarlo un poco. No quería que tratara mal al repartidor por su mal genio.No mucho tiempo después entro con una caja y dos latas de refresco y dijoHagamos que valga la interrupción, tengo hambre.¿Entonces porque te pusiste gruñón? – dejo todo en la barra de la cocina y se acerco a susurrarme en el oído – no me gusta que me alejen de mi sexy novia cuando estoy con ella.Esta bien, no armes un drama. Cenemos.Cenamos con calma nuevamente en el sillón y debo decir que era la pizza más deliciosa del mundo, así que le dije a Micolash que antes de irnos debíamos de ir para llevar una a casa. Recogimos todo y después de una pausa en el baño y lavarnos los dientes nos dirigimos a la sala donde solo dejamos que nos alumbrara la luz del fuego.Micolash estaba recargado sobre una de las grandes sillas y yo recargada sobre el, nos acurrucamos en el suelo junto a la chimenea y allí comenzó nuestra noche. Primero comenzó Micolash a darme peque
Lea:Lista para irnos – suspiré cuando él se acercó a abrazarme.No quisiera irme. ¿Podríamos venir otra vez, pero con mi pequeña?¿Tu pequeña? – pregunto algo confundido. ¿Acaso tenía algún problema con traer a Halia? Me voltee abruptamente hacia el y dije algo enojada¿No quieres que venga, acaso no la quieres?, sabes que ella es…Lea por supuesto que me encantaría que viniera, lo que pasa es que, no se como vallas a tomar esto pero… ¿podríamos llamarla “nuestra pequeña”? – juro que en ese momento me sentí mal, yo recriminándole algo inexistente y el insinuaba que veía a Halia como si fuera suya.¿En serio, tu la vez de esa forma?Claro que si, pero no sabia como reaccionarias – sin previo aviso regrese a sus brazos y solo murmure – no se que hice para merecerte. Eres tan bueno y por supuesto que ahora es tu pequeña.Gracias Lea. No quiero perderlas nunca.No tienes de que preocuparte, a mi me parece que estaremos juntos por mucho tiempo.Así será amor. Anda vámonos ya es tarde.Te
Lea:No es posible. Nuestro primer día de san Valentín juntos y los dos teníamos que trabajar, además la guardería de Halia cerraría temprano por la fecha y tendría que recogerla a las 3 y traerla a la librería conmigo. Le traje un libro para colorear y dos muñecas para que no se aburriera pues mi turno terminaba a las 6:30.Si que era difícil la situación y aparte no podía encargarla con mis padres o la familia de Micolash ya que todos tenían pareja y no era justo arruinarles sus planes para este día.Después de nuestro fin de semana romántico, Micolash y yo no nos podemos alejar mucho del otro; ahora casi todos los días estábamos juntos íntimamente. Hoy nuevamente había preparado algo especial para vestir esta noche y sabia que se volvería loco. Esa seria nuestra celebración a solas pues haríamos un pequeño intercambio y nuestra cena con Halia.Vi mi reloj y vi que eran diez para las tres, así que me escapé para ir por mi niña. La guardería no estaba lejos así que me fui caminando.
Lea:La carta que venia con las flores era pequeña pero no importando la cantidad sabia que serian unas hermosas palabras.LEA:UNA TARJETA COMO ESTA NO ES LO SUFICIENTEMENTE GRANDE PARA AGRADECER EL MONTÓN DE ALEGRÍA QUE HAS TRAÍDO A MI VIDA. HAS DESCUBIERTO EN MI A UN HOMBRE QUE PROMETE ENTREGARTE SU AMOR POR SIEMPRE.TU COMPAÑÍA ME HA HECHO EL HOMBRE MÁS FELIZ DE ESTE PLANETA Y ESPERO QUE PODAMOS COMPARTIR FESTIVIDADES COMO ESTA POR MUCHO TIEMPO.TE AMO, NUNCA OLVIDES QUE SIEMPRE ESTAS EN MI MENTE Y EN MI CORAZÓN.CON AMOR, MICOLASH.Si de algo podía estar segura en esta vida, era mi amor por Micolash. Las palabras que me dedicaba y ese arreglo de rosas que abarcaba la mitad de la mesa me indicaban sus sentimientos. Termine de leer la tarjeta y se acerco a besarme. Halia empezó a reírse como siempre lo hacia cuando nos veía a besarnos y por eso nos tuvimos que separar.Es hermoso lo que me dices.Es solo la verdad – sus palabras me daban aliento por mi situación actual y era mejor
Lea:Apenas iba despertando, busque mi celular para ver la hora y vi que eran las 9. Que alegría que Micolash no tenía que pararse temprano hoy, pero claro no podía olvidar el motivo por el que yo aun seguía dormida: no tenía empleo. Suspire aun afectada por el hecho, pero sabia que me las arreglaría. Voltee al otro lado de la cama y Micolash seguía dormido. Le di un beso en la mejilla y me baje de la cama para ir con Halia.Llegue a su habitación y ella no estaba, me alarme un poco y fui hacia la sala y allí la encontré viendo las caricaturas con el volumen muy bajito.Hija, ya despertaste – dije agachándome para darle un beso.Si mami. Tengo hambre – esta pequeña siempre tenía hambre.Te preparare algo delicioso. Ven.Cuando estábamos en la cocina, decidí picar un poco de fruta pero Halia quería picar el melón, le di un cuchillo más inofensivo de plástico y comenzó a partir pedazos muy desiguales para su platito. Cuando termino de hacerlo supuse que era hora de hablar con ella.¿Hal
Micolash:La fecha había llegado. Mi hermana Alina se casaba hoy. Me sentía muy feliz por ella, hoy daba un paso más en su vida y eso me traía a la mente todos los recuerdos de nuestra niñez. Recuerdo como jugábamos en el jardín de la casa, como llegue a defenderla en la escuela de niños que la molestaban, nuestras platicas ya como adolescentes confesando cuando nos gustaba alguien, en fin grandes momentos que habíamos pasado juntos.La ceremonia era a las 6 de la tarde, yo estaba vestido con mi smoking y Halia ya había sido vestida por su madre.Voltee hacia el reloj, ya eran 4:30 y aun teníamos que pasar a casa de mis padres para irnos todos juntos. Por eso me impaciente un poco y llame¡LEA!Ya voy, no me presiones – escuche la voz estresada de mi novia.¡Se nos hace tarde, Alina nos matara!Ya casi termino – grito.Mientras esperábamos, Halia me estaba presumiendo su hermoso vestido, era azul cielo y de muy buen gusto para una niña pequeña. También me presumía su peinado pues Lea
Lea:Todo había salido perfecto, la ceremonia había sido hermosa y mi Halia lucio tan tierna llevando el vestido de Alina.Al conocer a la familia de Micolash me encontré con un cálido recibimiento y eso me hacia sentir aceptada. Francamente tenía miedo de su opinión por el hecho de que yo tenía una hija pero parecía no importarles. Todos decían que era una niña adorable.Ahora Halia andaba corriendo con Michelle, parecía que la había presentado con otros niños y ahora jugaban a las escondidas. Por supuesto Halia fue a ocultarse bajo nuestra mesa. Micolash y yo estábamos en la mesa encubriéndola viendo a los demás bailar. Más tarde fui invitada a la pista.Lea me concedes esta pieza – me pregunto Julius.Claro – tome su mano y nos dirigimos hacia el centro de la pista. No era una gran bailarina pero al menos me defendía mejor que mi padre. La pobre Renata siempre tenía que buscar a alguien más para poder bailar. Me daba risa como mis padres eran tan diferentes.Es hermosa la fiesta –