Lea:Otra mañana más. De lo único que soy consciente es que era sábado y probablemente mi pequeña Halia vendría hacia mi cuarto en cualquier momento y solo eran las 7 de la mañana. Mi hija tiene 3 años, pero en dos meses cumplirá 4, no podía creer como crece tan rápido.Mami, mami – dijo una pequeña voz acercándose por el pasillo.-Halia – dije con alegría justo cuando brincaba hacia mi cama. Le di un gran beso y nos quedamos abrazadas por un momento.Tengo hambre mami.Ok pequeña, ¿quieres desayunar hot cakes?Siiiii – dijo llena de vigor. Me sorprendía como los niños nunca se cansaban.Ven vamos a la cocina hoy tú serás mi ayudante.YeihMi departamento no es muy grande, las dos habitaciones que tenemos son muy pequeñas y ni hablar de mi diminuta cocina en la que realizaba maravillas. Realmente era muy buena cocinando y a Halia le encantaba todo lo que hacía para ella. Sabía que debería haberme dedicado a estudiar gastronomía o algo así, pero la vida siempre te cambia los planes.De
Micolash:Hoy era el gran día. Lo presentía, la situación será perfecta, toda mi familia estaría allí. Por fin le pediría a Tanya que se casara conmigo.Sentía que ya estaba listo, ambos nos conocimos en la preparatoria y éramos amigos, pero al ir a la universidad ella se fue a California a estudiar. Paso el tiempo y hace dos años nos reencontramos, empezamos a salir y en cuestión de días ya éramos pareja. Quizá sueno como cualquier hombre pero agrego que mi novia es muy guapa. Su cabello rubio me encantaba. Ambos tenemos 28 años y creo que es la edad perfecta para establecernos. Tenemos un buen empleo, ella es publicista y yo soy doctor en el área de urgencias del hospital de Seattle. Nuestros horarios son un poco locos pero logramos manejarlo para vernos.Aun era temprano y afortunadamente tenia el día libre así que me duche y vestí para ir por Tanya e ir a casa de mis padres para el almuerzo. Me cercioré por lo menos tres veces de que llevaba el anillo, no quería quedar como un ton
Lea:1 mes después…Así que mañana ves de nuevo al hombre de tus sueños, ¿no es así Lea?Si Ariana, ya deja de repetirlo.Ariana trabaja conmigo en la librería y ha probado ser una gran amiga, puesto que en ocasiones me ha ayudado con Halia, además de que intercedió por mi cuando tuve mi incapacidad hace un mes, pues mi jefe casi me corre, argumentando que no tengo derecho ni de enfermarme.Ohh vamos Lea, sé que te mueres por verlo.Pues si lo quiero ver. Como cualquier mujer admiro a un hombre tan atractivo como el – como poder olvidar esos ojos verdes, su cabello cobrizo, su flamante sonrisa, su gran corazón.Pero no podía pensar así. Alguien así debe tener novia, o quizás está casado. Nadie dejaría escapar un partido como ese.Bueno Lea ya despierta tenemos mucho trabajo – menciono Ariana bajándome de mi nube.El día fue pesado, pues hubo demasiada gente. Pero era bueno pues mis comisiones aumentaban y en verdad necesitaba el dinero.Al salir del trabajo se me ocurrió que podría ha
Micolash:2 semanas después…Aun podía seguir saboreando ese pastel que Lea me obsequio. Como lo prometí lo llevé con mi familia, todos dijeron que les había encantado y mi padre estuvo muy conmovido con la acción. Solo Tanya se lo había perdido porque tenía mucho trabajo y por consecuente mi propuesta de matrimonio se vio retrasada aún mas todo este tiempo. Ambos estábamos muy ocupados, pero ya encontraría el momento.El dibujo que la pequeña Halia me dio, lo coloque en mi locker y siempre que lo habría o cerraba se dibujaba una sonrisa en mi rostro.Observé mi reloj y vi que eran las 7, sabía que si quería comprar un regalo para mi hermana era hora de irme. Hoy teníamos una pequeña cena por el cumpleaños de Alina y últimamente vi que estaba totalmente traumada con una película llamada PD: Te amo. Escuché que había un libro y decidí que eso iba a regalarle.Fui a la oficina de mi padre, me despedí de él y le dije que lo vería más tarde en casa. Sabía que la librería aun estaría abier
Lea puso manos a la obra y lo forro con el papel que anunciaba el nombre de la librería y le coloco un gran moño rosa.Allí tienes. Un regalo presentable – voltee para ver el reloj. Ya eran 8:20 y dije – A ella le encantara. Me dio gusto saber de ti, pero ya me tengo que ir.Si claro. Mucho gusto en verte de nuevo.El gusto es mío. Adiós Lea – dije extendiendo mi mano.Adiós – dijo recibiendo mi gesto. Se acerco a la puerta y me dejo salir. Subí al auto y vi de reojo que entro de nuevo a la tienda hasta que me aleje un poco.Conduje hasta la casa de mis padres y mi madre Abigaíl, salió a recibirmeMicolash ya era hora hijo, tardaste mucho.Lo siento es que tuve un imprevisto – me observo y vio mi pantalón roto.¿Te caíste? Y mira tu cabello todo desalineado.Mama ya no soy un niño – le dije riéndome – además eso fue lo que me dejo conseguir el regalo de tu hija.Vamos, llegaste justo a la hora de los regalos. Teníamos hambre y ya cenamos. Pero te calentare algo al terminar.Cuando ent
Lea:Hoy era el día. El cumpleaños de mi pequeña era hoy. Cumplía cuatro años y estaba súper feliz. Afortunadamente era sábado y logre acomodar mi descanso para este día.Bernard resulto ser una persona increíble. Nos hicimos amigos muy rápido y siempre se ofrecía a ayudarme cuando me veía con mis bolsas de las compras o para sacar la basura. Además de que se llevaba increíblemente bien con Halia. Incluso ahora ella lo llama Osito Ber.Él ya había conseguido trabajo como entrenador de un equipo de americano de una secundaria y siempre me contaba como iban sus muchachos. Prometió que un día nos llevaría para verlos en uno de sus juegos.Además, sabía que podía confiar en él, no solo porque él sabía que mi padre era el jefe de policía, sino porque era un hombre responsable y muy divertido. Por eso mientras yo iba a comprar las cosas para la fiesta él se quedaría cuidando a Halia.Cuando me despedí de Halia le di un gran abrazo y le dije que regresaría pronto. Hizo un poco de berrinche p
Lea:Toc, toc, toc …Voy – grite dirigiéndome a la puerta. Arreglé un poco mi blusa y abrí la puerta.Hola Bernard.Hola Lea – dijo dándome un beso en la mejilla – hey Peter, ya abrió la puerta – dijo gritando hacia abajo y en unos instantes el susodicho ya estaba frente a mi.Hola Peter – dije estrechando su mano.Bernard se había salido con la suya y acepte que me presentara a su amigo, el cual lo había conocido apenas hace 2 semanas. Aparentemente quería actuar como casamentera pero le aseguraba que no era necesario, además de que le dije que no me presionara. Si quería rehacer mi vida lo haría a mi propio ritmo.Hola Lea. Tu departamento es precioso – era la primera vez que lo veía.Gracias – desde el primer momento sabia que esto no funcionaria. Peter era un hombre atractivo, pero no me hacía sentir alguna conexión como lo había sufrido en otras relaciones. O como lo sentí las veces que me encontré con Micolash.Bernard nos observó y nos dijo que ya deberíamos irnos. El hombre es
Micolash:Ella solo me miro por un momento y dijoLo entiendo, a nosotras no nos gusta ver al novio platicando con otra.Me apena decir esto, pero creo que tienes razón. En especial si la otra persona es tan Lea como tú.Ella solo se sonrojo y no comento nada más. El resto del partido solo volteábamos y nos sonreíamos. Me ponían nervioso sus miradas, pero en un buen sentido, no me hacían sentir incomodo.Al término del partido el equipo del novio de Amanda gano y vi que ya era tiempo de conocerlo.Creo que iré por Halia para que te hagan la gran presentación.Ven, vamos – dije ofreciéndole mi mano para ayudarla a levantarse.Cuando llegamos a la banca Halia volteo a verme, corrió hacia mí y la cargueMicolash ¡gano Osito Ber! – con que facilidad se acercaba a mi esta pequeña. En verdad la quería.Si así es – dije ofreciéndole una sonrisa.Anda Halia ven acá, Micolash tiene cosas que atender – dijo Lea un poco autoritaria.No hay problema, déjala – dirigí mi mirada hacia mi hermana y v