En algún lugar del mundoMazón miró a la chica, ¿Era posible? ¿Acaso esto era un milagro del cielo? Pizzo o por su nombre verdadero Maximiliano West senador de Phoenix Arizona, el mismo hombre que juraba paz a su pueblo tenía un hijo entre las sombras que para él era su rata de laboratorio, ¿Impresionante no? Sería titulares por decadas y sumándole a todo esto es uno de los mafiosos más buscados en los Estados Unidos, luego de mi claro.Mazón sonrió, sonrió feliz traía dos cartas importantes en su bolsillo ¿Cuál de las dos sería la más poderosa? Se preguntó, odiaria utilizar a la menos importante.—¿Crees que te es útil mi información?—¿Útil?— preguntó el hombre entre risas—. Es perfecto para mí plan.¿Puedo quedarme con todo lo que tiene Pizzo? Se preguntó Mazón, ¿Sería para Pizzo importante sus hijos como para dejarlo todo?—Quisiera darle un regalito a Pizzo de mi parte.Mazón y Maddy sonrieron, la chica suspiró profundamente estaba segura que la información brindada era perfecta
Christopher —Soy tu…El cuerpo de Hasley cae frente a mi, me apresuro y sostengo con mis brazos el rostro de la chica de ve pálido al igual que sus labios, Bred se puso a nuestra altura y la cargó en sus brazos saliendo disparado, Diablo, Peter igual. Mire a Shasa y me acerque a ella, su rostro estaba lleno de sangre al igual que su cuello y ropa.—Llévala a la enfermería— le ordenó Mazón a uno de sus hombres quien la tomo y se la llevó.Restrego mi cara con mi mano estresado, ¿Cómo había pasado esto? ¿En verdad le importaba a Hasley? Casi envía a Shasa al cielo con los golpes que le dio. Solté un suspiro y casi olvido el chico frente a mi, trató de acercarse pero los hombres de Mazón lo detuvieron.—Christopher soy yo— de nuevo sus palabras sin sentido llamaron mi atención, ¿Quién eres tú? No tenía tiempo para su balbuceo y me di la vuelta para irme pero algo me detuvo o más bien sus palabras me detuvieron —. Soy tu hermano, Christopher.Me detuve en seco al escucharlo, ¿Qué acababa
Había pasado tres días desde el incidente, ya hoy por fin podían trasladarme a mi habitación Christopher y Peter se habían ofrecido a llevarme.Me senté en la camilla a esperarlos, el primero en llegar fue Peter quien antes de llegar a mi conversó con el doctor, podía sentir sus ojos azules sobre mientras hablaba.—¿Cómo vas?— Peter se acercó, y se sentó a mi lado llevó su mano a mi mejilla y la acarició, cerré los ojos por el tacto—. Te ves mejor.—He dormido por tres días, creeme que mejor no es la palabra adecuada— Peter rió por mi comentario.Entonces, recordé que no era ningún chico frío que en realidad era cariñoso y dulce, me sentí culpable por la última vez que estuvimos juntos. No quería confundirlo y ahora que Christopher estaba más cerca no quería soltarlo.—Sobre lo que pasó esa noche…Pero Peter no pudo continuar Christopher había llegado se puso de pie junto a nosotros.—Hola— saludó —. ¿Cómo estás?— ahora me miró a mi, su mirada fue tan intensa que sentí un cosquilleo e
En algún lugar del mundo.El chico tenía su mano en la ventana de la camioneta mientras veía la carretera a través de sus lentes, los recuerdos de la últimas horas llegaron a él:Estaba caminando rumbo a su habitación mientras pensaba en la propuesta del hombre, ¿Estaba preparado para casarse? ¿Quería hacerlo? Restregó su cara, pensando en que tal vez esto era lo que necesitaba para quedarse con Imperio, pero, ¿Sentía algo? Tal vez una parte de él no quería engañarla y que en algún espacio de su corazón le tenía cariño. El recuerdo de su primero beso llegó a sus pensamientos inconsciente tocó sus labios y recordó los suaves labios de ella, movió su cabeza ignorando sus pensamientos, entró a la habitación y se tiró a la cama a descansar su cuerpo empezaba a pasarle factura por la falta de dormir. El sonido de su celular lo despertó, de mal humor lo tomó y miró la pantalla, soltó un suspiro y descolgó la llamada.—¿Qué quieres?—¡Hola Benedetto!— soltó la mujer eufórica desde el otro l
HasleyPeter me miró a los ojos luego de mi confesión, sus ojos destellaban tanta desconfianza que por un momento creí que ya no confiaba en mí, ¿Qué había pasado? ¿Ya se le había pasado el amor que había dicho que tenía por mi? El ambiente se volvió un poco tenso hasta que él habló:—¿Ya te aburriste de Christopher que vienes a mi?—sus palabras me tomaron de sorpresa, ¿Peter lo sabía?—. La sorpresa en tu rostro me lo acaba de confirmar, Hasley. ¿Me crees idiota? Lo ví salir de tu habitación esa mañana— me quedé en silencio, ¿Qué podía decir? Era cierto y tal vez me equivoqué de nuevo, no sabía que hacer ni mucho menos que responder había perdido la posibilidad de saber un poco más de Mazón y que posiblemente mi plan se haya arruinado—. ¿No piensas decir nada?Era hora de resolver esto, aspiré el aire y me preparé mentalmente para mentirle.—Es verdad que el estuvo en mi habitación— Peter se alejó de mí —. Fue a llevarme la medicina que envío Diablo por mí— en su rostro era claro que
Hasley Tres semanas después.—¿Por qué lloran acaso son nenas?— gritó Bred a la formación, habían pasado unos días desde que mi recuperación casi completa. Había vuelto a mi puesto como jefe de limpieza junto a Bred por órdenes de Diablo.Todos estos días me sirvieron para volver a estar en si, para darme cuenta que no lograré lo que deseo si estoy detrás de un hombre. Peter me ayudó con su compañía, mientras que Christopher trataba de hablar conmigo yo solo lo ignoraba.Y frente a mi estaban unos chicos de la limpieza pasada, Diablo los tomaba como reclutas para hacer con ellos lo que le daba la gana, entre esos localicé a Christian el chico se había recuperado y ahora Diablo lo había tomado como su esclavo, estaba en el equipo de limpieza A1 a cargo de Bred y por supuesto yo. Yo estaba de frente con unos pantalones holgados verde militar y un suéter negro, traía unas botas puestas y una gorra con una cola de caballo. Bred a mi lado vestía unos pantalones holgados negro al igual que
Christopher.Había pasado unas semanas desde que empecé a cuidar la recuperación de Shasa, se que suena horrible y que posiblemente me veo como un idiota pero sentía que hacía mal si la ignoraba. Luego estaba Hasley que empezó a ignorarme, había Sido cuidadoso porque ella no se enterara ¿Acaso alguien le contó? Me sentía terrible haciendo cosas a escondidas pero ¿Qué podía hacer? Había prometido cuidarla. La situación de Shasa no era crítica pero tampoco era muy buena por lo que me había enterado Hasley ya estaba ejerciendo el puesto de jefe, su recuperación fue un éxito o tal vez ella fue quien hizo que se apresurara.Shasa seguía dormida en su cama, yo estaba sentado a un metro de ella, la morena tenía hematomas en sus brazos pero el dolor había pasado por lo que me decía, la enfermera había venido ayer y me contó que aún faltaba una semana completa para que sus heridas sanaran por completo. Apoyé mi cabeza en mis manos me pregunté si estaba haciendo algo bueno, la chica que me gust
Hasley.Llegué a mi habitación y me tumbé en la cama, todo era un lío volver a ver a Christopher después de ignorarlo era intenso mi corazón latía muy rápido y sentía como mis ganas de vomitar aumentaba. Solté un suspiro y ahogué un grito en la almohada, no pensaba volver a ser una estúpida y darle una segunda oportunidad a alguien que no estaba dispuesto hacer lo mismo que hice por él, no es para nada bueno.Dos toques en la puerta llamaron mi atención, lo ignore pero los toques fueron insistentes me levanté de malhumor dispuesta a gritarle a Christopher si seguía ahí.—¿Qué no entiendes que no deseo hablar contigo?— abrí la puerta y me tope a Bred que me miró extrañado, pestañe pero él se abrió paso y se sentó en mi colchón—. No deberías de estar aquí.—¿Por qué no? Eres mi colega ahora.—¿Colega?—Sí, además, ¿Qué te traes con ese idiota?— lo miré sin entender y explicó —. Con Christian.—No tengo nada con él, y tampoco me interesa darte explicaciones.Abrí la puerta para decirle q