En algún lugar del mundo.

El chico miró al hombre curioso, ¿Qué iba a proponerle? Aunque conocía muy bien los trucos del hombre, sabía que solo actuaba sin pensar y que lo más probable sería uno de sus planes infantiles. El hombre no dijo nada solo miró su copa de vino esperando una respuesta del chico, no le interesaba un “no me interesa” de su parte pero del chico no recibió ninguna respuesta.

—¿No vas a preguntar?— indagó el hombre indignado por el silencio del chico.

—Le daba espacio de continuar.

El hombre rodó los ojos como un niño pequeño y se puso de pie de repente con una euforia, el chico frunció su ceño por la actitud infantil del hombre que pensó en irse.

—¿Sabes? Te he analizado y tal vez serías con buen candidato para mí hija.

—¿Su hija?

El hombre asintió y siguió dando saltos como si estuviese drogado, pero el chico solo se puso de pie mañana sería un gran día no quería seguir perdiendo el tiempo con este infantil.

—¿A dónde crees que vas?— lo señaló el hombre.

—Creo qu