Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
Él quiere alejarla de mí lado
Capítulo 66 Él quiere alejarla de mí lado— ¿Qué te pasa hijita? —pregunto la abuela preocupada—Abuela, tengo que decirles, no es que haya aceptado, Liam me hizo una propuesta— ¿Una propuesta? ¿Cómo que una propuesta? —le dijo Zacarías alzando su voz—Liam dice que la academia tiene varias becas de estudio con todo pago, incluyendo el hospedaje para estudiar en un conservatorio de música en Roma— ¡Qué conveniente! —musito Zacarías con ironía—¿Estás considerando aceptar?—preguntó la abuela—Son dos años, —al decir esto Abigaíl dirigió su vista a Zacarías, aún no estaba segura si su futuro estaría vinculado a Max, aunque Zacarías y ella tenían relaciones íntimas esporádicas y salían, incluso como ahora, no sabía qué papel jugaba ella en la vida de Zacarías y mucho menos cuál pensaba el que sería su papel en la vida de Max. Por lo que era posible, estaba desperdiciando una oportunidad de mejorar su posición económica y favorecer así una mayor interacción con Max en el futuroComento
¡Necesito que vengas de inmediato!
Capítulo 67¡Necesito que vengas de inmediato!—Si Reinaldo, tu mujer, se acercó a Abigaíl con el cuento de que quería ayudarme en mi situación, argumentando que Tobías hace todo eso por la presencia de Abigaíl en mi vida. Ahora bien, dime tú, ¿quién la autorizo a meterse en mis problemas?Los labios de Reinaldo formaron una línea apretada. Las venas de su frente se hincharon de rabia.—Te debo mucho Reinaldo, lo admito, pero estoy cansado de los problemas que me causan las mujeres de tu familiaAlexander, Santiago, ¿Podrían dejarme a solas con Zacarías e impedir que nos interrumpan? —los dos hombres mencionados asintieron y salieron de la oficina cerrando la puerta detrás de sí—Zacarías… necesito decirte algo… eso explicará, aunque no justifica la actitud de Clara— ¿Qué sucede Reinaldo?—Yo… estoy completamente seguro de que soy el padre de AbigaílZacarías se sobresaltó, jamás pensó escuchar algo así de labios de Reinaldo, se esperó cualquier cosa menos eso.—Escucha… ese hombre qu
¿Quiere limpiar sus pecados, Señor?
Capítulo 68¿Quiere limpiar sus pecados, Señor? La abuela sentía otra de sus crisis, algunas veces el deterioro de sus huesos le causaba varios malestares, no obstante no decía nada para no agobiar a sus nietos y a su princesa. En estos momentos ella le colocaba una manta caliente en sus piernas y antes de eso ya le había colocado una crema para que no sufriera de tanto dolor. También la había obligado a acostarse —Mi princesa, acostada, me duele más, tengo que caminar un poco para que me duela menos — ¿Esta segura abuela? —y al hacerle la pregunta le paso la mano por su escaso cabello blanco —Claro, mis huesos necesitan ejercitarse y ya el calmante surtió efecto, deja de preocuparte, no tengo 15 años, todo lo que me pasa es normal, ya los médicos me lo han dicho —Pero qué más puedo hacer abuelita, dígame que otra cosa puedo hacer para que se sienta mejor y no le duela tanto —Me cantas un poco, ayúdame a sentarme y cántame una de tus canciones, eso me calmara—Perla sabía que debí
¡Debiste morir tú!
Capítulo 69 ¡Debiste morir tú! Él se quedó pensativo—Si tenía a sus padres, pero eran muy estrictos con ella, cuando nos conocimos no estaban con ella, porque la mamá se había enfermado, creo que eran personas acomodadas — ¿Dónde están? ¿Por qué no se preocuparon por ellas? Puede ser que al principio las ignoraran, pero que sucedió en tanto tiempo —Esas respuestas solo las conoce Abigaíl, yo… me retiro Zacarías, voy a descansar un poco — ¿Te sientes mejor? —le pregunto preocupado —Llamaré a mi chofer, yo me iré con él, ve con ella, no dejes que sufra, en verdad yo no merezco la pena, cuídala, trataré de mantener a Clara lejos de ella— las palabras se le atragantaron en la garganta y apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos Reinaldo solo imaginaba cómo se sintió Alfonsina, criada en una familia acomodada, y abandonada por su familia, embarazada y después con una hija pequeña. Quizás lloró hasta quedarse dormida por la noche. Debió haber sido triste y doloroso, e
¡Pídeme que me quede!
Capítulo 70 ¡Pídeme que me quede!—Papá ¿Qué pasa? ¡Suelta a mama! ¡Déjala, papá! —Juliana se abalanzó contra Reinaldo, tratando de soltar sus manos del cuello de Clara. Ella también sujetaba sus brazos para hacer que la soltara, el aire le faltaba—¡¡¡Papá, por favor, suéltala, es mi mamá, papá!!! ¡¡¡Suéltala!!! ¿Qué te pasa papá? ¡Por favor reacciona!—le dijo Juliana muy alteradaReinaldo reaccionó, a duras penas, la voz de Juliana llego a sus oídos envueltos en una bruma de odio, donde había olvidado todo razonamiento. La soltó y puso sus brazos a cada lado de su cuerpoEn tanto Juliana con lágrimas en los ojos ayudaba a su mamá para que pudiera respirar, apenas pudo hacerlo y con su voz tenue por la falta de aire y el dolor en su cuello, comenzó a vociferar—Me alegro… no sabes cuánto me alegro de que tu amante, haya muerto, es lo menos que merecía esa sinvergüenza y espero qué hay muerto con dolor de la peor manera posible y haya sufrido una muerte lenta—¡¡¡Cállate!!!, —¡¡¡Ma
¿Para qué esperar más tiempo?
Capítulo 71 ¿Para qué esperar más tiempo?Juliana, de común acuerdo con Clara, decidió llegar hasta la casa de la abuela Perla. Al llegar el ama de llaves la hizo pasar y le indico que esperara un poco, ya que la familia estaba cenando. ¿Cenando? ¿Cuál familia? Solo era la abuela, pensó que debe ser que estaba Zacarías y se alegró de que todavía estuviera allí. Sin pedir permiso fue hasta el comedor, y al llegar, se llenó de odio por la imagen que presenciaron sus ojos.Allí estaban todos y al verlos juntos la sonrisa se borró de su expresión, observo a Zacarías al lado de Abigaíl y entre ellos al bebe, también estaba Alexander, Santiago y la abuela Perla, todos como una familia, bromeando y sonriendo. Cuando la vieron de pie en la puerta, todos hicieron silencio.Al parecer Zacarías le mintió, la abuela no estaba enferma y esa mujer estaba al lado de Zacarías de lo más cómoda, ocupando un lugar junto a él.Recordó lo que le dijo Clara sobre ser dulce y amable, así que hizo un esfuerz
¡Ella se arrepentirá de no aceptar la propuesta!
Capítulo 72 ¡Ella se arrepentirá de no aceptar la propuesta! — Abigaíl, mi diosa, teniendo a mi hijo por testigo, te haré una pregunta ¿Te casarías conmigo?—la expresión de Zacarías era muy ansiosa Abigaíl no dijo nada, su mente giraba de manera tumultuosa, realmente la había sorprendido. Abrió los labios para responder, pero él evitó que hablara. —Si quieres puedes pensarlo, no tienes que responder en este momento. Todavía no tengo tu anillo. Piénsalo, y cuando ponga mi anillo en tu dedo me das tu respuesta, —le dijo rápidamente sin hacer ninguna pausa Abigaíl deseaba ser su esposa más que nada en el mundo, pero seguía creyendo que su petición fue tan inesperada— ¿Podemos hacerlo? ¡Es que… todo es tan sorpresivo! No espero su respuesta y antes de que ella pronunciara una palabra se levantó, la rodeo con sus brazos y la atrajo con fuerza hacia él. Ella se mantuvo en silencio por unos segundos, no sabía que decir,no penso que todo esto ocurriria Abrió la puerta y la llevo a su hab
¡Es sencillamente hermoso!
Capítulo 73 ¡Es sencillamente hermoso!Zacarías, después de llevar a Abigaíl a casa de la abuela, fue a su propia casa, se cambió y volvió a casa de la abuela Perla. Resultaba extraño que lo único en lo que podía pensar mientras se acercaba fuera en ella y la noche de pasión que tuvieron juntos después de pedirle matrimonioHoy, como nunca antes no quería separarse de Abigaíl, incluso llevaba su ropa para el día siguiente, pensó en quedarse a dormir con ella. En este día se había vestido, especialmente para impresionarla, quería verse elegante y profesional: así que selecciono un traje color negro, camisa azul clara y corbata azul oscuro. Se sentía eufórico y feliz, aún no había obtenido el anillo, pero lo haría muy pronto en cuanto pasara el concierto y luego haría público su compromiso con la mujer que había llegado a amar intensamente.Ya él se sentía vinculado con Abigaíl, pero solo esperaba sellar su compromiso con un matrimonio legal, a nadie le quedaría dudas de que la amaba.