Al salir al jardín, Stefanie notaba que Jin se miraba muy curioso y emocionado por explorar, donde le dejo caminar por su cuenta apreciando la felicidad y curiosidad que reflejaba en ese momento. Ángelo observo esas reacciones que hizo su pequeño haciéndolo sonreír, pero al mismo tiempo eso le enojaba ya que todo indicaba que en verdad solo tenían a su hijo encerrado en su cunero y le prendían la televisión para ignorarlo. - Ven Jin – dijo Stefanie, quien tomo de la mano al pequeño para empezar a andar y cuidarlo, ya que él estaba más atento a su alrededor que en su camino, porque estaba empezando a descubrir muchas cosas nuevas y deseaba tocar todo lo que tenía a su alcance. - Ahh mamá, mamá – decía señalando unos pajarillos que pasaron volando sobre de él. - Esas son aves, Jin – menciono ella hincándose para quedar a la altura del pequeño quien la sujetaba y señalaba las cosas. - Avvv. - Aves. - Avsss. - Aves. - Aves. - Hm… muy bien – dijo ella mientras se colocaba de pie p
El resto del día transcurrió con calma ya que el castaño disfruto de las atenciones de sus papas, aunque en la noche Ángelo se disculpó y salió a atender algunos negocios. - No me esperes mi amorcito, papá regresare tarde, pero mañana desayunamos juntos – dijo despidiéndose de su pequeño a quien le dio un beso en la frente antes de partir. - Bueno Jin cenaras con el abuelo – dijo Romeo. - Abu – repitió Jin riendo. Romeo se emocionó cargando al pequeño. - Hm… es abuelo, pequeño pillo. - ¿Porque le dice así? - Es mi forma de dar cariño – opino un poco ofendido, dejando que ella tomara al pequeño para ir a la sala, donde se acomodaron para leer un cuento - ¿y la razón de leer es…? - Así se familiariza con las palabras y con esto lo estimulare para que el desee hablar, buscando repetir las palabras que escucha – indico ella para acomodarse y hacer que Jin mirara el libro mientras ella leía. Romeo solo sonrió quedándose sentado a una distancia prudente escuchando, hasta que fue la
Curiosamente Ángelo podía denominar a Stefanie como una buena adquisición, ya que en el mes y medio que estaba con ellos su hijo ya hablaba más y hasta ya practicaban hacer dibujos. Realmente no tenía queja de ella ya que ni le molesta ni interrumpía e igual buscaba el momento oportuno para pedirle algunas cosas que quería para jugar con Jin, algo que agradaba ya que notaba el sincero interés de ella por cuidarlo y ayudarlo a aprender.Stefanie ya tenía un mes y medio viviendo a la fuerza con ellos y curiosamente ya se habia acoplado a muchas cosas, ignorando las veces donde ellos hablaban a la ligera de matar traidores y algunas transacciones ilícitas. Ella buscaba ignorar todo eso porque realmente no deseaba involucrarse en ese mundo peligroso… al menos no de ese lado, por ello solo se limitaba a enfocar su atención en Jin.Era una linda mañana de un sábado soleado, en el cual se le informo a Ángelo que estaba prohibido comprar postres de camino a casa, porque harían galletas casera
Tras eso sonó una nueva detonación donde ella se tensó, ya que junto con ese sonido sintió como algo líquido y un poco viscoso la salpicaba por su cuerpo al mismo tiempo que escuchaba algo golpearse contra el suelo. Stefanie temblaba un poco mirando como ese sujeto estaba muerto a su lado con una bala en la cabeza y al alzar la mirada vio a una persona a su lado quien sujetaba con fuerza una pistola en esos momentos.- ¿Están bien? – pregunto acercándose a ella.- Aléjate, no caeré en tu juego – indico ella aun estando a la defensiva, donde el pequeño estaba asustado y al mover su cabeza buscando calor y mimos de su mamá vio a la persona que les ayudo.- Sniff Valen… – dijo asomando su rostro con timidez.- Hola Jin, veo que es verdad y ya hablas – dijo en tono risueño el rubio guardando su arma e hincándose para quedar a la altura de ambos.- ¿Tu? – Stefanie se relajó un poco al notar que esa persona era un aliado y no un enemigo; donde ahora lo analizaba bien notando era un rubio de
- ¿Entonces el nombre? – pregunto serio Valentino.- Los Lombardi fueron asociados y motivados por los Coppola – informo serio Giovanni.- Malditos – opino Ángelo molesto.- Pero sabes, creo que esa pareja estaba en complot con los Coppola – menciono Valentino, captando la atención de sus compañeros.- ¿Porque lo dices? – pregunto Ángelo.- El objetivo real de todo este circo fue Jin, ya que si lo piensas fríamente tu saliste con tus mejores hombres a una junta supuestamente importante y pese al ataque a la mansion, su objetivo era buscar a un niño parecido a ti, ya que es lo que descubrí al emboscar a uno de esos sujetos y por eso me apresure a entrar a la casa e igual puedo deducir que ellos jamás pensaron que ya le hubieras colocado una niñera real a tu hijo, una que si lo protegió y peleo por él.- … - Ángelo miro asombrado eso ya que el aun no presentaba a su pequeño ante el mundo bajo porque aún estaba pequeño y no hablaba bien, por eso se supone solo los más allegados sabían de
Al día siguiente como era lógico todos se quedaron en casa y no dejaron salir al jardín a jugar a Jin; por seguridad, pero el pequeño fue entretenido con su libro para colorear en la sala acompañado de Romeo quien leía el diario y Stefanie leía uno de sus libros de texto. - Stefanie – le llamo serio Romeo mirando que ella le miraba de reojo – sé que la rechazaste, pero en esta hoja esta las ubicaciones de algunas armas como usaras como último recurso, por si algo como lo de ayer se llega a repetir – indico serio notando que ella fruncia el ceño. - Hm… - contesto tomando el papel. - Memorízalo y luego lo destruyes – menciono con calma para retomar su lectura. - Mami, mami. - ¿Qué pasa? – dijo ella mirando que el castañito le mostraba el dibujo que hizo. - Mia – dijo feliz sonriendo notando que ella sonreía, para luego girarse y llamar al mayor – abu, abu. - A ver – menciono el pelinegro dejando el periódico de lado para inclinarse un poco y ver el dibujo – nada mal, todo un Picas
Tras esa peculiar conversación, los siguientes días pasaron rápidos y tranquilos, hasta llegar al viernes donde Ángelo ya tenía a varios hombres listos para vigilar a Stefanie y Jin por cualquier cosa e igual Luciano los cuidaría a una distancia segura. - Papi, papi – hablaba emocionado el pequeño al sentir que el auto se detuvo. - Te portas bien Jin, nos vemos en un ratito - decía el pelinegro al ver que llegaron a la escuela y besaba la mejilla de su pequeño. - Vamos Jin – le llamo la pelinegra, mientras bajaba de la limosina. Jin sonrió y tras darle un beso en la mejilla a su papa corrió a tomar la mano de ella para bajar del auto y despedirse. - Diviértanse y te portas bien hijo – se despidió Ángelo con una gran sonrisa, la cual al ver que este le daba la espalda se esfumo y adopto un semblante serio a la vez que su celular sonaba y lo contestaba enseguida – estoy en posición - se escuchó que le decían. - Sabes lo que te estoy encargando y lo que te pasara si fallas – dijo ser
Al salir de la biblioteca, empezaron a caminar buscando las pizarras donde estaba la lista de los alumnos y en que salón estarían. Stefanie miro el mapa y las señales donde las pizarras estaban cerca del gimnasio.- En el 1b – menciono sonriendo al ver su nombre, pero en eso escucharon risas y ruido donde el castañito por curiosidad busco el origen del sonido.- ¡Ahí! – dijo señalando el edificio deportivo del campus.- ¿Quieres que vayamos? – pregunto la pelinegra mirando que el pequeño asentía – aún tenemos tiempo – dijo mirando su reloj de mano donde tomando tomo de la mano – podemos ir, pero recuerda, no sueltes mi mano ya que habrá mucha gente ¿entendido?- Si – dijo feliz sujetando la mano de ella para así ingresar al gimnasio, donde estaba montada una mini feria para que los clubes les enseñaban a los nuevos estudiantes lo que hacían y habia algunos que ofrecían comida y juegos.- Am am – el castañito miro un puesto donde unas chicas tenían bolsas con dulces.Stefanie solo rio