Evangeline, o como suelen llamarla, Eva, conocida también como la hija heredera de los gran Volturi. Es estudiosa, inteligente, calculadora y muy simpática. Ante los ojos del mundo, ella tiene la vida perfecta, un prometido, una empresa funcional, una familia muy unida y claro, tanto dinero como le era posible.Sin embargo, Eva sufría en silencio, pues hace algunos años asistió a una consulta obstétrica y le advirtieron de su condición, no podría tener hijos, o no al menos por mérito propio. Así que recordándose que nada le es imposible, viaja desde Paris, hasta la histórica ciudad de Londres. Donde queda una reconocida y muy famosa clínica y banco de espermas, decidida a continuar con sus planes, a pesar de que su ex novio, Robert Roux los haya arruinado.Eva arriba a la ciudad de los mejores paisajes según fotógrafos locales, claro. Sumergida en su profunda tristeza, evitaría a toda costa volver a Paris antes de lo planeado, aunque eso implicase abandonar su trabajo por unas semanas
Los días continúan su curso, volviéndose semanas. Eva recupera su particular brillo y alegría, ya no siente tristeza ni el más mínimo atisbo de melancolía por su ex pareja.Acepta que fue lo mejor que pudo sucederle, pues muy en el fondo ella tampoco lo amaba, simplemente le gustaba lo que él hacía por ella y su particular romance, además de estar a la altura de su clase, sus familias eran amigas de hace años, entonces siempre fue el candidato perfecto para esposo de Eva.Ahora ella sentía que era libre, que no viviría por nadie más que no fuese su pequeño bebé. Se encuentra lista para volver a su vida en París, le pide a su guardaespaldas que preparen el jet, mientras ella toma un largo baño, para llevar poco tiempo de embarazo notaba algo anormal y era que bebé estaba creciendo mucho más rápido de lo que le había dicho su médico.¿Acaso eso era normal? Se preguntaba la pobre con angustia, apenas llegase a Paris se reuniría con la doctora encargada de traer al mundo a todos los Voltu
El día estaba gris, con esos matices en escala, que mostraban unas nubes en lo mas alto cargadas de lluvia. Eva se había quedado un poco más tranquila con lo dicho por la doctora, estaba ansiosa por su llegada. Aunque ella presentía que había algo extraño en su caso. Ignorando esos pensamientos negativos, continuo su proceso, cada día más enamorada de su enorme barriga, sentir las patadas de su bebé llenaban el vacío corazón de Eva. En cada control prenatal, sentía un poco roto su corazón, al no tener un padre que ofrecerle a su hijo.Eva estaba segura de que seria una excelente madre, para que su hijo nunca le preguntase por su padre. El tiempo había pasado tan rápido como una ráfaga de aire, como un rayo en una tormenta. Eva contaba los días restantes para finalmente recibir a su bebé y cargarlo en brazos. Pensaba una y otra vez en que nombre seria digno de él. Eva estaba en una reunión por zoom con sus socios, cuando sintió como algo le corría por sus piernas, se sentía mojada y un
Verónica acariciaba su abultado vientre, mientras lagrimas saladas corrían por sus mejillas. Liam estaba desesperado buscando a su heredero, mientras ella aceptaba que su hijo no sería un lobo, sino un humano. ¿Cómo era posible que la diosa luna la maldijera de aquella forma? Sus padres se habían enterado de la noticia y estaban más que decepcionados. Era una desgracia andante, pero ella seguía firme, continuaría con su embarazo.Simón sonreía grande, pues sus omegas habían encontrado finalmente al hijo de su Alpha. Con orgullo entra al despacho de Liam, quien se encontraba bebiendo una copa de whisky, mientras pensaba que hacer con verónica, era claro que ya no le servía y no pensaba casarse con ella, rompería el compromiso y dejaría libre a esa familia de cualquier deuda pendiente con tal de deshacerse por completo de Verónica y sus interesados padres. —Lo hemos encontrado, señor. —anuncia Simón, mientras se posiciona delante de Liam, quien no puede contener su emoción y aúlla, le
Eva se encontraba totalmente abatida, pues ella creía que el hombre que reconocía a la perfección de aquel bar en Londres, no era el padre de su hijo, pero ahora con la prueba en sus manos, no podría negarlo más. Liam por su parte estaba más que contento, su pequeño lobezno era increíble, tenía tanta energía como cualquier lobo de su edad, no tenía dudas, nunca las tuvo en realidad, apenas lo vio, lo supo, él era su hijo, un Evans de verdad. Lo que también le sorprende es la belleza de Eva, para él no existe otra mujer que pueda igualarla.Mientras que Eva, se siente totalmente atacada, esa repentina aparición del padre de su hijo la tiene inquieta y asustada. Ella sabe que él esconde muchos secretos y sus verdaderas intenciones. ¿Qué es lo que realmente quiere de Lucca? Es la pregunta que más resuena en su cabeza.Eva es un tanto desconfiada, por lo que llama a su hombre de confianza y le pide que investigue todo sobre Liam Evans, el hombre asiente y se retira del despacho de Eva, qu