POV AMANDADespués de haber esperado por horas, llena de angustia e incertidumbre, el doctor salió de la habitación.Corrí hacia él para obtener noticias, esperando que fueran buenas.—Doctor, doctor —el hombre con la bata blanca me miró—. ¿Cómo está el paciente?—¿Y usted es…? —Rayos, a estas alturas no había determinado qué relación tenía con Luke.—Soy familiar de él —confesé. Después de todo, creo que no estaba diciendo una mentira.—Entiendo. El señor Luke acaba de atravesar un cuadro muy severo de neumonía. De no haberse traído a tiempo, lo más probable es que hubiera muerto. Afortunadamente, después del tratamiento que usamos, ha dado buenos resultados; no obstante, debe cuidarse rigurosamente. Ahora, si me permite, señorita… —asentí, pero antes de que se fuera, tomé su brazo y le pregunté:—¿Lo puedo ver? —Crucé los dedos para que me dijera que sí.—Sí —asintió—, pero está dormido. Seguro que podrá despertar en unas horas. —Solté el aire que había retenido todo este tiempo. A
—Ew, yo no usaría un vestido tan corriente —dije, dejando el vestido en el suelo—Le diré a Lupe que lo queme. ¿Quien sería la de la bromita? Estoy pensando en Donna… esa chica nunca me dejará en paz. Luke se había quedado un poco callado y pensativo, viendo el vestido. —¿Que te pasa? Me tengo que bañar para irme a la oficina, supongo que te quedas a descansar —le dije. —No… iré contigo. No quiero pasar todo el día haciendo nada, no es mi estilo. —Pero estás enfermo. —Me siendo bien, Amanda, además llevaré mis medicinas. Allá solo estaré en la oficina… contigo. No me pasara nada —medio sonrió. —Bueno, si quieres —subí las escaleras hasta llegar a mi habitación. Dios, había sido una noche larga. Al menos el sol había salido hoy. Me fije por la ventana que daba al jardín de la piscina. Estaba hecho un desastre. Al jardinero le tocará muy duro hoy. Miré a Gloria dispuesta a sacar la basura de la piscina. Me duché rápido y me puse mi traje empresarial. Solo espero que los reporteros
Abrí la boca del asombro ante lo que estaba escuchando. ¿Es en serio? —¿Que te pasa? Tú a mi no me das órdenes —le dejé claro. —No vas a salir con el, Amanda. —Es mi novio y yo saldré con el. —Anoche no te importó que tuvieras novio y dejaste que te besara —me sonrió pícaro. —¡Luke! —creo que me sonroje—no digas esas cosas por favor. De por si ya me siento muy culpable. Es mejor que mantengamos la distancia, Kev es mi novio y vamos a cumplir cinco años de estar juntos, no puedo hacerle esto. Además, lo tuyo es solo… diversión. No me interesas, Luke —mentí—en menos de once meses te irás y no tendré que verte más. —¿Y eso te pone triste? —Claro que si… ¡claro que no! —me retracté, odio cuando no pienso bien lo que va a salir de mi boca. Luke medio rio. —¿Lo ves? Mejor aprovecha todo el tiempo que tengas conmigo, amor, luego me vas a extrañar. Alguien entra a la oficina, es un chico… quizás de la edad de Luke. Rubio, tez blanca y usa lentes. Se ve guapo, pero el idiota de Luke l
—Si quieres cabalgar aquí me tienes a mi —me sonríe pícaro. Siento mis mejillas calientes tan solo imaginarme eso. —¡Que asco! —me tape la cara. Luke rio. —Cuando estes encima veremos si te sigue dando asco. •Estaba frente al espejo y me sentí linda. ¡Yo soy linda! El sol estaba fuerte, así que había elegido una gorra rosa pastel. Ir a un parque de diversiones me traía buenos recuerdos, especialmente cuando era pequeña. Me gustaba ir, pero mi padre siempre me llevaba a los juegos menos peligrosos. Yo siempre quise subirme a los extremos, pero hasta el día de hoy, todo eso había sido solo un sueño frustrado. De cierta forma, reviviría a la niña que llevo dentro.—¿Ya estás lista? —pregunta Luke del otro lado de la puerta.—Estoy lista —dije, dando una vuelta frente al espejo para verme la espalda. Todo estaba más que listo.—Estás… —Luke se detiene cuando salgo del cuarto y me observa de los pies a la cabeza.—Lindísima, lo sé —palmeé su hombro, dejándolo en confusión.Luke tampo
Su gesto me dio cosquillas, pero al mismo tiempo lo empujé.—Eso es muy asqueroso —Luke se puso a reír, dándole otro mordisco a su algodón.—Bien que te gustó, te conozco, Amanda —me puse seria.—Mejor subamos a tu gran “Carrusel” —la fila de aquí no era grande. La mayoría de los que estaban eran niños. Fue un poco vergonzoso subirse a un caballito teniendo en cuenta que delante y detrás había niños.Los caballitos empezaron a girar a velocidad lenta. Luke parecía estar disfrutándolo. Este hombre es un poco extraño, es como si hubiera tenido una infancia frustrada.Finalmente, después de varias vueltas, esta cosa se había detenido.—Estuvo bien, ¿cierto? —apreté los labios para no soltar una carcajada de golpe.—Sí, aunque tengo un poco de hambre —me llevé las manos a mi panza que estaba haciendo ruidos.—Podemos ir por unas hamburguesas si quieres o bien un hot dog. Ven, que creo que es por acá —Luke entrelazó sus dedos con los míos. Creo que se le está volviendo una costumbre y no s
Mientras tengo entre mis brazos a Amanda, puedo ver un mundo delante de mí en sus ojos. Es mi perdición, es lo más hermoso que puedo tener en mi mundo desastroso. Quisiera congelar este momento para siempre, pero sé que las cosas en la vida no son siempre perfectas. Me he enamorado de ella profundamente desde la primera vez que nuestros ojos se cruzaron. Supe que es la mujer ideal para mi vida, para mi historia. Desde ese momento supe que no tenía ojos para ninguna otra mujer. Al inicio mis sentimientos por mi antiguo amor eran fuertes y sinceros. Si me mantuve firme es porque aún le guardo luto. Pero ahora que conozco a Amanda, sé que Olivia se sentiría contenta de verme feliz, de intentarlo con alguien más. Aunque sé que Amanda tiene a Kev, sus acciones me demuestran que no lo ama profundamente, porque cuando uno ama, no puede pertenecer a nadie más. Es terca, lo sé, pero es encantadora. Tanto así que lo que en un momento para mí fue una estrategia para quedarme con la fortuna
Sinceramente me estoy cansando de estas actividades tontas. Es decir, pasar tiempo con Luke no es tonto pero hacer todo esto si, se supone que es para llevarnos bien y hacer que la herencia quede en buenas manos. Ayer le comenté a Luke que me estaban siguiendo, como siempre dijo que se encargaría. Yo me puedo hacer cargo de mi propia seguridad. Me fui al baño después de levantarme y como sospeché; me vino la regla. Con razón hoy me sentía de un humor horrible, solo quería estar acostada todo el día y que nadie me molestara. Además, siento muchos cólicos. Necesito ir a la empresa. A la mierda, soy la jefa, puedo faltar cuando quiera. Tome el celular con dificultad y le marqué a Patricia. —Buenos días, señorita Amanda. —Hoy no iré a la empresa, me envías cualquier cosa a mi correo. —Oh… está bien. Así será. El señor Luke está aquí ya, solo le aviso.Fruncí el ceño, apenas eran las siete de la mañana. —¿Por qué tan temprano? —bostecé. Ni me di cuenta de a qué hora se levantó. —Es
No respondí. Esperaría un poco. Es decir, Luke duró horas en responder. —Quiero llevarte a la playa hoy —me dice Kev—Te hace falta algo de sol… yo se por que te lo digo. Miré a Lupe y ella me dio una mirada incómoda. —Lo que pasa es que hoy tengo día de pesca con Luke… en el lago. —dije con pena. Casi me estaba terminando la sopa. —¿Que? ¿Hasta cuando se acabará esto? —quiso saber, un poco molesto. Y no lo culpo.Suspiré. —Pues… Alicia, cariño —expliqué—lo bueno es que dijo que si Luke y yo seguíamos así nos reducirían la cláusula donde en vez de pasar un año sería menos. Así que… si, es necesario hacer todo esto. Lupe recogió los platos. Había quedado satisfecha. —Si es así entonces esta bien —dijo Kev—pero también quiero tener mi tiempo contigo, cariño —me dice—vamos a la piscina. Nos pusimos de pie y nos dirigimos a la piscina, para sentarnos en el sofá bajo una enorme sombrilla. —Quiero que también tengamos actividades así —me dice—me estoy sintiendo celoso. —No tienes