—¿Feliz día de los inocentes? Miro a Luke totalmente perpleja y de inmediato todas las cosas que estuve sintiendo recién se esfumaron. ¿Que acaba de decir? ¿Acaso había sido todo un engaño? ¿Quien se cree que es para jugarme una broma así? Me dolió el pecho y me sentí estupida. —Vamos, Amanda, no pongas esa cara. No estás enamorada de mi o algo así, ¿verdad? Así como tú me juegas bromitas quise desquitarme. —dijo relajado, viendo el panorama. Traté de procesar lo que estaba pasando. En efecto, Luke se había burlado de mi. —Entonces todo lo que dijiste fue mentira —susurré, apenas y podía hablar. —Una broma —me miró serio—Ya deja de hacerte la dolida, sabemos que no es así. Traté de respirar profundo pero el aire no me llegaba a los pulmones. Luke me había engañado con algo tan serio. Y yo que me lo estaba creyendo y peor aún: ilusionando. —Eres un… imbecil —espeté, lo tomé de los hombros—Escúchame bien, Luke, no vuelvas a acercarte a mi a menos que no sea de nuestro acuerdo, no
Llamé a mi doctor personal y le expliqué la situación. No importaba si estaba lloviendo, para eso le pagaba para que viniera cuando se le necesitaba. Luke seguía acostado en mi cama, pensé en irme a la otra habitación porque mi palabra seguía en pie. —No te vayas —me toma de la mano—no quiero estar solo. Siento que tu calor me hace bien. Luke, con todo eso que me dices no me ayudas en nada. —Luke… —suspiré. —Ya se, estaba tratando de devolverte todas las bromas que me has hecho pero creo que me pase de la raya. Perdóname. No se por que te afecta tanto si tú no estás enamorada de mi —murmuró, seguido de una tos. Si supieras, Luke. —Trata de dormir, el doctor está en camino. —me senté a su lado nada más y me puse a ver redes sociales. —Tengo sed —me dice. —Ire por agua. —me iba a poner de pie pero tánico me dejó. —Mejor dile a Lupe, no quiero que me dejes solo. —Es tarde y Lupe está durmiendo, de noche no se le molesta. Ella también tiene derecho a descansar —le dije, rodando
POV AMANDAEstaba bajo su hechizo nuevamente. Es una guerra en mi interior de la cual, por más que intente escapar, al final me alcanza, reafirmando que Luke me gusta mucho.Su tacto…Su romanticismo a la hora de besarme…Sus manos se dirigieron a mis mejillas, tratándolas como pétalos de rosas. Suspiré cuando su cuerpo se pegó al mío. Mi corazón palpitaba, casi saliéndose de mi caja torácica. Sus labios carnosos eran devorados por los míos.Su respirar me abanica el rostro, haciéndome cosquillas.—Luke… —apenas susurro, pero no se detiene, es como si este momento se hubiera hecho solo para nosotros.— Luke… —insisto, pero todo es en vano. Levanto mi cabeza hacia el techo mientras desliza su lengua por mi cuello. Las descargas eléctricas se hacen presentes en cada rincón de mi errante organismo.—Solo siente y no digas una sola palabra —me toma de la cintura, atrayéndome a su cuerpo cada vez más. Me sostiene con una seguridad que me hace creer que soy suya.Eso es lo que me gusta de él
POV AMANDADespués de haber esperado por horas, llena de angustia e incertidumbre, el doctor salió de la habitación.Corrí hacia él para obtener noticias, esperando que fueran buenas.—Doctor, doctor —el hombre con la bata blanca me miró—. ¿Cómo está el paciente?—¿Y usted es…? —Rayos, a estas alturas no había determinado qué relación tenía con Luke.—Soy familiar de él —confesé. Después de todo, creo que no estaba diciendo una mentira.—Entiendo. El señor Luke acaba de atravesar un cuadro muy severo de neumonía. De no haberse traído a tiempo, lo más probable es que hubiera muerto. Afortunadamente, después del tratamiento que usamos, ha dado buenos resultados; no obstante, debe cuidarse rigurosamente. Ahora, si me permite, señorita… —asentí, pero antes de que se fuera, tomé su brazo y le pregunté:—¿Lo puedo ver? —Crucé los dedos para que me dijera que sí.—Sí —asintió—, pero está dormido. Seguro que podrá despertar en unas horas. —Solté el aire que había retenido todo este tiempo. A
—Ew, yo no usaría un vestido tan corriente —dije, dejando el vestido en el suelo—Le diré a Lupe que lo queme. ¿Quien sería la de la bromita? Estoy pensando en Donna… esa chica nunca me dejará en paz. Luke se había quedado un poco callado y pensativo, viendo el vestido. —¿Que te pasa? Me tengo que bañar para irme a la oficina, supongo que te quedas a descansar —le dije. —No… iré contigo. No quiero pasar todo el día haciendo nada, no es mi estilo. —Pero estás enfermo. —Me siendo bien, Amanda, además llevaré mis medicinas. Allá solo estaré en la oficina… contigo. No me pasara nada —medio sonrió. —Bueno, si quieres —subí las escaleras hasta llegar a mi habitación. Dios, había sido una noche larga. Al menos el sol había salido hoy. Me fije por la ventana que daba al jardín de la piscina. Estaba hecho un desastre. Al jardinero le tocará muy duro hoy. Miré a Gloria dispuesta a sacar la basura de la piscina. Me duché rápido y me puse mi traje empresarial. Solo espero que los reporteros
Abrí la boca del asombro ante lo que estaba escuchando. ¿Es en serio? —¿Que te pasa? Tú a mi no me das órdenes —le dejé claro. —No vas a salir con el, Amanda. —Es mi novio y yo saldré con el. —Anoche no te importó que tuvieras novio y dejaste que te besara —me sonrió pícaro. —¡Luke! —creo que me sonroje—no digas esas cosas por favor. De por si ya me siento muy culpable. Es mejor que mantengamos la distancia, Kev es mi novio y vamos a cumplir cinco años de estar juntos, no puedo hacerle esto. Además, lo tuyo es solo… diversión. No me interesas, Luke —mentí—en menos de once meses te irás y no tendré que verte más. —¿Y eso te pone triste? —Claro que si… ¡claro que no! —me retracté, odio cuando no pienso bien lo que va a salir de mi boca. Luke medio rio. —¿Lo ves? Mejor aprovecha todo el tiempo que tengas conmigo, amor, luego me vas a extrañar. Alguien entra a la oficina, es un chico… quizás de la edad de Luke. Rubio, tez blanca y usa lentes. Se ve guapo, pero el idiota de Luke l
—Si quieres cabalgar aquí me tienes a mi —me sonríe pícaro. Siento mis mejillas calientes tan solo imaginarme eso. —¡Que asco! —me tape la cara. Luke rio. —Cuando estes encima veremos si te sigue dando asco. •Estaba frente al espejo y me sentí linda. ¡Yo soy linda! El sol estaba fuerte, así que había elegido una gorra rosa pastel. Ir a un parque de diversiones me traía buenos recuerdos, especialmente cuando era pequeña. Me gustaba ir, pero mi padre siempre me llevaba a los juegos menos peligrosos. Yo siempre quise subirme a los extremos, pero hasta el día de hoy, todo eso había sido solo un sueño frustrado. De cierta forma, reviviría a la niña que llevo dentro.—¿Ya estás lista? —pregunta Luke del otro lado de la puerta.—Estoy lista —dije, dando una vuelta frente al espejo para verme la espalda. Todo estaba más que listo.—Estás… —Luke se detiene cuando salgo del cuarto y me observa de los pies a la cabeza.—Lindísima, lo sé —palmeé su hombro, dejándolo en confusión.Luke tampo
Su gesto me dio cosquillas, pero al mismo tiempo lo empujé.—Eso es muy asqueroso —Luke se puso a reír, dándole otro mordisco a su algodón.—Bien que te gustó, te conozco, Amanda —me puse seria.—Mejor subamos a tu gran “Carrusel” —la fila de aquí no era grande. La mayoría de los que estaban eran niños. Fue un poco vergonzoso subirse a un caballito teniendo en cuenta que delante y detrás había niños.Los caballitos empezaron a girar a velocidad lenta. Luke parecía estar disfrutándolo. Este hombre es un poco extraño, es como si hubiera tenido una infancia frustrada.Finalmente, después de varias vueltas, esta cosa se había detenido.—Estuvo bien, ¿cierto? —apreté los labios para no soltar una carcajada de golpe.—Sí, aunque tengo un poco de hambre —me llevé las manos a mi panza que estaba haciendo ruidos.—Podemos ir por unas hamburguesas si quieres o bien un hot dog. Ven, que creo que es por acá —Luke entrelazó sus dedos con los míos. Creo que se le está volviendo una costumbre y no s