Nina:
Despierto debido a la luz del sol que entra por la ventana del balcón.
—Buenos días —dice con voz ronca y yo sonrío
—Buenos días… —trato de estirarme pero mi cuerpo duele, me quejo un poco.
—¿Estás bien? —pregunta Anker mientras yo me recargo en mis codos.
—Un tanto cuanto adolorida, pero bien, ¿y tú?
—Más feliz y completo —su respuesta me hace sonreír.
—Eres muy tierno Anker —toco sus labios con mi dedo índice y él lo muerde despacio.
—Solo es lo que siento por ti… Debes tener hambre, ha llegado el desayuno —mis ojos se abren al mirar el carrito lleno de comida. Me siento de inmediato y tomo una tostada.
—Mhhh, está delicioso —Anker me mira con una sonrisa y toma otra tostada y tocino.
—Tengo
Anker:No puedo dejar de ver a Nina. Cada vez que hacemos el amor mi cuerpo y mi corazón se rinden a ella. No puedo ni quiero perderla, no puedo ni quiero separarme de ella y la guerra está a unas cuantas horas.Me encanta su rostro, sus ojos tan transparentes, su cuerpo, ¿Qué voy a hacer durante ese tiempo sin ella?, cada minuto quiero besarla, quiero hacerle el amor hasta dormir y… escucharla decir mi nombre.No entiendo por qué tardó tanto tiempo en aparecer en mi vida, no comprendo por qué no pude tenerla antes y poderla haber amado mucho más tiempo. Estoy obsesionado con su caminar, con su piel.Trato de guardar en mi cabeza cada minuto que paso con ella para cuando esté lejos poder sentirla, sentir su aroma y el rose de sus manos en mi espalda.Bastiaan dice que el amor está a un paso de ser obsesión, creo que hace tiempo yo lo superé,
Nina: Muerdo mi labio inferior para obligarme a no llorar, Anker se prepara para irse a esa estúpida guerra. Lo miro de espaldas por el espejo del tocador colocarse sus correas y extrañas protecciones. —Si necesitas algo no dudes en decir a madre o a padre, estarán disponibles para cualquier cosa y Jeno también —ruedo los ojos eso lo ha dicho 3 veces. —Está bien —contesto de mala gana y me pongo de pie. He terminado de maquillarme y vestirme, he seleccionado un vestido color naranja, es muy hermoso y me encanto desde el momento en que lo vi colgado en el exuberante vestidor. —¿A dónde vas? —pregunta alarmado —Abajo, ¿a dónde más? —hace mala cara —Nina… no te pongas así, hemos hablado mucho al respecto y… —¿Cómo quieres que me ponga entonces si te vas a ir a esa estúpida guerra donde podrías morir a solo unos días de haberte casado conmigo?, es una estupidez Anker —bufo y él se acerca desafiante. —No deb
Anker:Semanas Después Los días sin Nina son, horribles. Han pasado cinco semanas desde que partimos de la aldea. La guerra ha sido terrible, ha habido bastante bajas. Me han herido un par de veces y Lender no parece querer rendirse ni tampoco parece tener pocos hombres.Las palabras de Nina me dan vuelta por la cabeza a todas horas, es verdad, esta guerra es una estupidez, porque él no puede solamente aceptar el poderío de mi aldea y solo operar sin molestarnos.Aunado a todo esto esta la venganza que quiero con todas mis fuerzas. Quiero hacerle pagar por lo que le hizo a Nina, quiero destruirlo de una vez por todas. Hemos matado a cientos y siguen llegando refuerzos. No sé cuánto tiempo más podamos seguir, la comida está a punto de terminarse y los heridos son bastantes.—Viene otro batallón —dice Deo jadeante—¿Qué?, &
Nina:Semanas Después Nunca me mencionaron que las guerras podían durar días, semanas o meses… y bueno, esto cada vez me resulta más horrible. Los días pasan y no sé nada de Anker. Una sombra de tristeza me acompaña de arriba abajo durante mis días. Nunca creí extrañarlo tanto.Hace cinco semanas que han partido y el mensajero que prometieron mandar cada tercer día solo ha venido una vez, y ha dicho que la guerra sigue.He dormido casi todo el tiempo, me siento muy cansada. Solo salgo de vez en cuando con Adonia al jardín pero hay un extraño olor en el lugar que me hace sentir náuseas.Tomo mí, ya habitual, taza de té y la llevo a mis labios, y casi al instante comienzo a sentir un leve mareo.—Entonces yo digo que sí… la chica está muy interesada en Deo —cierro los
Anker:Una semana más… mis guerreros están exhaustos al igual que yo, han sido las peores semanas de mi vida, sin Nina.Tengo pequeñas heridas abiertas en algunas partes de mi cuerpo. Trato de desinfectarlas lo más rápido posible.—Están perdidos, no les quedan más hombres en el campo, creo que podremos retirarnos en el amanecer —anuncia Bastiaan.—Eso espero, porque la comida se nos está por terminar y estoy exhausto —confieso.—Lo he visto yo mismo, no hay más, estoy casi seguro de que nos podremos retirar, aunque el hecho de que Lander no haya aparecido no es una buena noticia —asiento de mal humor.—Eso solo significa otra guerra y ya hemos perdimos a dos —miro a Deo recostado viendo la luna, me pregunto ¿Qué estará pensando?—Bueno, descansen y mañana vemos que es
Nina:Miro como el hombre mezcla mi orina con un liquido extraño y luego este comienza a subir.—¿Lo ve?, esto quiere decir que está embarazada —un grito de Adonia inunda la sala, Isadora comienza a llorar y me abrazan, no puedo ocultar mi sonrisa, no puedo dejar de llorar tampoco, estoy feliz porque dentro llevo un pequeño… un hijo de Anker.—Espera a que se entere, se volverá loco, ¡Neo!, ¡Neo, ven acá! —Isadora abraza a Neo y le dice la nueva noticia, sus ojos se abren como platos y comienza a reír a carcajadas—¡Felicidades hija, que gusto! —dice besando mi mano y abrazándome. Después de otro par de revisiones el doctor Homer se despide y nos deja que sigamos festejando.—Así que la mantita funcionó —miro a Adonia de mala gana.—Ni se te ocurra mencionarle eso a Anker
Nina:Entre abro mis ojos al sentir los rayos de sol entrar por el balcón y una sonrisa se apodera de mí. Me giro para encontrarme con Anker dormido. Beso su mano y me estiro un poco.Me pongo de pie para ir al baño, el calor cesó o no sé si fue Anker quien me calmó a mí. Sigo caminando hacía el cuarto de baño cuando un fuerte mareo me sacude.Me apresuro a llegar a la pared más cercana y aferro mi mano a la orilla, pestañeo varias veces intentando estabilizarme un poco pero comienzo a sentir mucho calor.Me giro lentamente hasta tener la cama de frente pero lejos, así que me decido a sentarme poco a poco. No quiero caer desmayada y afectar al bebé.—Anker… —susurro y trato de tomar varias bocanadas de aire. No sé porque rayos me pasa esto—. Anker, Anker… Anker.
Nina:—Hermosa… —la voz de Anker me sobresalta y lo miro con los ojos bien abiertos—. Lo siento, te he asustado.—Estoy bien —digo rápido y es cuando el atractivo hombre de ojos verdes toma asiento a mi lado.—¿Qué haces aquí? Y sola —lo miro sin decir nada, tengo que mentir…—Yo… sólo quería reposar un poco el desayuno, a veces siento náuseas por la mañana —una media sonrisa aparece.—Me has hecho el hombre más feliz del mundo ¿sabes? —sonrío y me atrevo a besar sus labios cuando un carraspeo nos interrumpe, es Deo.—Anker —no puedo evitar sonrojarme—. Está todo listo para irnos.—Gracias chico —Deo se va.—¿A dónde? —pregunto acariciando su barba poblada.—Bajaremos al pueb