14cuando salí de la oficina de mi hermano, el señor Lombardo me intercepto.— ¿puedo hablar contigo? — Me preguntó.Yo lo dude por un momento pero después asentí con la cabeza.Él me llevo al jardín, allí no había nadie, así que podíamos hablar bastante agusto.— Se que te gusta Viviano, y por lo que acabo de ver, a el también le gustas — Me dijo.Yo levanté la ceja, que se supone él había visto.— No lo entiendo — Le dije un poco nerviosa.— Ví como Viviano te comía con la mirada, y estoy seguro que en esa oficina no solo platicaron — Me dijo el con una enorme sonrisa.— A Viviano se le nota a leguas que está loco por ti — Me dijo.Yo trate de no sonreír, pero me ponía muy feliz escuchar esas palabras de la boca del abuelo de Viviano.— Pero hay un problema, Viviano es muy testarudo, él no se deja llevar de nadie — Me dijo.Y tenía bastante razón, de los tres hermanos, Viviano era el más gruñón y mandon.— Me gustaría ayudar a que Viviano se fije en ti, que se enamore perdidamente de
15Al día siguiente Viviano y yo salimos súper temprano, un avión ya nos estaba esperando, o al menos eso era lo que creíamos, ya que cuando llegamos al aeropuerto nos dijeron que el vuelo estaba atrasado. Viviano se veía estresado y un poco molesto, yo agarre un puñado de su camisa, él volteo a verme.— ¿Que te pasa? — Le pregunté mientras caminabamos por el aeropuerto.— ¿Nada, porque lo preguntas? — Me preguntó.Yo lo volví a ver y le sonreí forzadamente, Viviano tenia el ceño fruncido y me estaba mirando mal.— ¿Hice algo malo? — Le pregunté.Él levanto la ceja y después se rió.— Tu siempre haces cosas malas, pero en estos momentos no has hecho nada — Yo le di un golpe suave en el pecho.— Tenias cara de amargado — Lo acuse.— Siempre la tengo, no entiendo porque te parece raro — Me dijo él.Yo puse los ojos en blanco de inmediato.— Te paso estás cosas por que ya eres un señor de edad — Le dije.Viviano volvió a poner la misma cara de amargado.— Otra vez tienes cara de amargad
16Al día siguiente fui a la universidad, pero no podía casarme de la cabeza a Analía y a su primo.— ¿Y tú ahora que tienes? estás muy pensativa — Me preguntó Clau.— creo que la prometida de mi hermano le está poniendo el cuerno — Les dije.Kendall y Clau me quedaron viendo.— ¿Estás segura? — Me preguntó Kendall.— No, pero tengo una sospecha — Les dije.— ¿Y dónde está ella en estos momentos? — Me preguntó Clau.— No lo sé, pero lo voy a averiguar — Saque el celular y la llamé, el celular sonó un par de veces y después ella contesto.— ¿Hola cuñada hermosa como estás? — Le pregunté.— Muy bien, ¿que se te ofrece? Es que estoy un poco apurada con algunas cosas del vestido — Me dijo.— Yo quiero ayudar, y hoy no tengo clases, enviame tu dirección y voy — Analía se quedó en silencio por un momento.— No quiero incomodar — Me dijo.— ¡No te preocupes! No me incómodas para nada, espero tu ubicación — Le dije y colgué.— ¿Que piensas hacer? — Me preguntó Kendall.Saque de mi bolso un pe
17Viviano se detuvo frente a una pastelería, yo mire por la ventana y allí estaban Analía con su dichoso primo.— Nos van a demandar por esto, ¿sabes lo vergonzoso que será? — Me preguntó de mal humor.— Relájate Daddy — Le contesté.— Dime de nuevo así y te saco de una patada de mi coche — Me amenazó.— ¡Lo siento! — Le dije, pero yo quería reírme, Viviano estaba frunciendo de más su ceño.— Ve al callejón, así disimulamos más — Le sugerí.Él arranco el coche de mala gana y después se estacionó en el callejón.— Esto es ridículo, y una perdida de tiempo — Me dijo Viviano de mal humor.— Es por tu mejor amigo, deberías ser más empático — Viviano me miró y después miró a la calle.— Lo soy, pero en ocasiones me gusta ser egoísta, y lo único que yo quiero en estos momentos es llevarte a casa, tirarte en la cama y cogerte todo lo que resta del día — Me dijo él en tono serio.Yo sonreí ampliamente, también quería hacerlo con él, de hecho ese era mi mayor sueño, pero no podía dejar pasar
18El oficial nos llevó a su pequeña oficina y nos quedó mirando, yo tenía vergüenza, jamás pensé en terminar en una estación de policía, y menos por exhibicionista, esto era más de Mariano.— Pagaré la multa, sea cual sea — Le dije al oficial.Él me quedo mirando y después a Barbara.— La prostitución es ilegal aquí — Me dijo.Yo mire a Barbara que se estaba ahogando con sus propias palabras.— ¡Yo no soy eso! — se quejo ella.— Ella no me estaba prestando ningún tipo de servicio se*ual, nosotros nos conocemos, ella es la hermana de un amigo — Le dije calmadamente.Él oficial se rió y nos miro a ambos.— Llame a su amigo — Me pidió.Yo negué con la cabeza y rei con nerviosismo.— Él no sabe que yo tengo ese tipo de relación con su hermana, pero puedo llamar a alguien más — Le sugerí.— Ok llamelo, pero si no me convence, los dos van a terminar apresados — Nos dijo.Yo mire a Barbara y ella estaba casi llorando.— Deme un momento — Le pedí.Lo más sensato era llamar a Luciano, así que
19Al día siguiente me levanté temprano y le prepare el desayuno a Barbara, ella llego a la cocina y se sentó en una de las sillas que estaban en la isla.— Para ti — Le dije y le entregué el plato con el desayuno.— ¿Es una broma? — Me preguntó mirando sus hot cakes de Minnie mouse.— Pensé que te iba a gustar — Le dije sonriendo.Barbara apuñaló con el tenedor una de las orejas y después se metió el pedazo en la boca.— Está buena — Me dijo con la boca llena.— ¿Estás bien? — Le pregunté.Ella asintio con la cabeza mientras masticaba.— Iré a los patios por mi coche, pórtate bien — Le dije.— ¿Puedo ir contigo? — Me preguntó.— ¡No! con el susto de ayer fue más que suficiente, ¿y creo que hoy tienes clases o no? — Le pregunté.Ella asintio con la cabeza y siguió comiendo.— Te llamaré cuando llegue a mi trabajo — Le dije.Me acerque a ella y le si un beso en los labios.— No hagas nada tonto, y deja a la pobre de Analía en paz — Ella me sonrió y siguió comiendo, yo respire profundo,
20Corri a mi coche y abrí la puerta para subirme, tenía que explicarle a Barbara cómo era de verdad las cosas.— ¿Viviano a donde vas? — Me preguntó Catalina acercándose a mi.— Lo siento, se me olvidó algo en la empresa — Le dije como excusa.— ¿Tienes algo con esa niña? — Me preguntó.— No, pero conociendola, es capaz de hacer alguna locura, lo siento pero tengo que ir por ella — Le dije.Me subí, arranque el coche y fui tras ellas, me acaricie la mejilla dónde me habían golpeado esas dos niñas, dios sus amigas eran igual de locas que ella.Acelere más para alcanzarlas, pero esas locas iban demasiado rápido, iban a terminar cochando con otro coche.El semáforo se puso en rojo y su coche se detuvo, yo acelere más hasta que las alcancé, me baje del coche y corri al de Barbara.Toque el vidrio y les dije que abrieran la puerta, pero ninguna de las tres me miró.— ¡Barbara abre el coche ya! Tenemos que hablar, no puedes simplemente irte así — Le grite.Barbara me miró y abrió la puerta,
21La noche llegó y yo me prepare para irme con las chicas a la fiesta, estaba muy emocionada, y no por la fiesta, lo estaba por que al fin Viviano se está dando cuenta que me quiere con el.Salí de mi apartamento y en la puerta estaba Viviano, el me miró de arriba a bajo y después puso mala cara.— ¿A dónde crees que vas vestida así? — Me preguntó.— Tengo un party está noche, así que es mejor hablar mañana, que ahora tengo que irme — Le dije y camine sobre el.Viviano me detuvo agarrándome por el brazo con fuerza.— ¡Estás loca! ¿Te has visto en un espejo? — Me preguntó con rabia.Yo me solté de su agarre.— Si, y me veo espectacular — Le dije.Viviano empezó a ponerse rojo depronto.— ¡pareces una bailaría exótica con esas mallas! — Me grito.— Ya lo sé, por eso me las puse — le dije con una enorme sonrisa.— Me va a dar urticaria por tu culpa — Me acuso.Yo me encogi de hombros.— No te permito que salgas así — Me dijo.— ¡Puedo ver tu ropa interior con ese vestido! — Volvió a quej