Austin
Después de tener una noche increíble con la mujer de mis sueños, fuimos a la habitación, nos mostramos amor una vez más y la verdad es que es increíble, tenerla conmigo, en mis brazos, poder verla, abrazarla y besarla cada que lo desee es lo mejor que puede existir, aun sintiéndome así… no pude dormir, hace mucho tiempo que no me sentía de este modo, siento culpa, temor, estoy asqueado de mí mismo. Todo lo que he hecho estas últimas horas han sido pensar, pensar y pensar, una y otra vez, nada de lo que pienso termina siendo bueno para ambos, pero hay momentos de nuestra vida en los que debemos decidir si es mucho más importante nuestro bienestar o el de las personas que amamos, toda mi vida he enfocado este sentir hacia la única persona que ame antes de Maddison, mi madre. Todo lo que hice fue por ella, nunca se trató de lo que yo necesitaba, de lo que yo sentía, de la m****a que viví, nunca se trató de mi sanación, de mi dolor, de mi
Austin ¿Has sentido alguna vez esa presión que se posa en el centro de tu pecho?, esa misma que quema y te impide respirar con normalidad, esa que te destruye, te hunde, te arrastra sin más, alejándote de lo que quieres, arrebatándote toda tranquilidad y en mi caso, alejándote de todo lo que amas, Maddison es mi norte y la había perdido, es como si todo dentro de mí la necesitara, si tan solo pudiera regresar el tiempo les juro que habría cambiado este maldito destino, habría sido mejor persona, le habría permitido vivir con paz, si tan solo pudiera hacerlo, juro que lo haría, aun si con eso significara que no conocería a mi salvación, pero dentro de mí sé que, si eso habría sucedido, Maddison habría sido feliz, eso era todo lo que quería. Cuando amas a alguien de esta forma, luchas para protegerla, para amarla, guiarla, no permitirías que nada ni nadie la dañara, incluso harías todo lo que este en tu mano para no permitir que derrame una mísera
Austin ¿Qué tal lector? Mi nombre es Austin Smith y quiero compartir contigo una historia que no es específicamente centrada en romance… lamento decepcionarte. Si, el amor reina en mi vacío ser, pero antes de que eso sucediera tuve que vivir y soportar cosas realmente duras hasta llegar al punto en el que estoy. Perdidamente enamorado. Podría fácilmente decir qué Maddison es mi vida en pleno, me atrevería a afirmar que es mucho más que eso, si… es extraño como pasas de no creer en el amor a estar locamente enamorado, pero solo sucedió. Como todo en esta vida parte del proceso de vivir se basa en caer, levantarte, avanzar y todas esas tonterías que nos decían de pequeños. Y todo esto es cierto, la real determinación es tener la disposición de levantarte y seguir, esa es la parte realmente ruda… dicen que pasar por cosas duras es la parte difícil de afrontar, pero la verdad es que seguir adelante cuando el dolor carcome tu alma es mucho más com
Austin Al llegar a esta gran ciudad, lo inicial era conseguir un lugar para vivir... parece mucho más sencillo decirlo que ejecutarlo, ¿saben? Estuvimos algunos días durmiendo bajo un gran puente, días que me parecieron eternos, unas personas que desconozco nos ayudaron a salir de ese lugar, gracias a ellos estuvimos un par de semanas en un refugio para desamparados, ahí conocí y vi a personas con situaciones realmente críticas, son lecciones de vida que llevare conmigo siempre, sé que suena rudo y fuerte, pero mamá siempre luchó para salir adelanté por lo que poco después logro encontrar un trabajó como ama de llaves en una casa de ricachones, no nos trataban cómo era debido pero al menos no estábamos con papá; o bajo ese tenebroso puente. Mamá cada día iba retomando muchas más fuerzas. Logro obtener todo para qué pudiera iniciar mis estudios y no sólo se trató de una escuela común, era uno de los coleg
Austin Al día siguiente mamá decidió salir de ese lugar y venir conmigo a casa, sentí alivió por qué parte de mí se engañaba con el hecho de que ella lo hacía porque se sentía genial, o quizás porque no pretendía dejarme sólo, aunque no es una decisión qué está en sus manos, es lo que sucede con el jodido destino, sólo resta aceptarlo y seguir, pero... ¿cómo puedes sólo aceptarlo? ¿Cómo podría siquiera seguir? La vida de mi madre dependía de un hilo y yo dependía de ella, por lo que ese angosto hilo estaba sujeto a ambos. No podría soportar perder a alguien importante, mi vida se basó en sólo usar a las personas a mi alrededor y desecharlas cómo sí se trataran de un objetó cualquiera y no me afectaba, pero esta vez no era el caso, esta vez si perdía mucho, perdía mi vida en pleno. Caminó a casa, subimos al auto y vi a mi madre de reojo mirando hacia la ventanilla del coche, con la mirada perdida en la carretera y las casas qué dejábam
Austin 11 de abril 2017 Sentí una leve luz colarse por la ventanilla del hospital, me daba justo en el rostro, estaba amaneciendo, intenté incorporarme cómo pude, de inmediato sentí una punzada de dolor por todo mi cuerpo ¿qué me pasa? Ah... recordé la paliza de ayer, tuve pesadillas con ese idiota toda la noche, me sentía de la patada, intenté levantarme con todo el cuidado qué fui capaz de reunir, mamá seguía dormida y no quería despertarla. Me levanté de la incómoda silla e intenté estirarme, m****a... pésima idea, pésima idea. Todo el cuerpo me dolía cómo sí un camión me hubiese arrollado, tenía que darle crédito a mi cuerpo por haber soportado tanto, mis nudillos ardían y ni hablar de los costados de mi abdomen, mis costillas estaban destrozadas, maldito idiota. Intente frotar mis ojos con la intención de finalmente entrar en sí, recordé perfectamente la conversación de aye
Austin 11 de mayo 2017 7:30 pm Estaba decidido a acabar con todo, con este dolor que oprime mi pecho y que no cesa, con estas incansables ganas de querer estar junto a ella, escuchar su risa, sentir su abrazó, ese que lograba unir cada parte de mí, necesitaba hacerlo, ya no más apatía, ya no más culpa, ya no más sufrimiento y sobre todo ya no más existir, yo no quiero sólo existir, joder... yo deseo vivir y querer hacerlo, pero sencillamente no puedo, no tengo motivos para seguir soportando esto a lo que llamamos vida, acabo de perder a mi madre, lo que más amaba, no soportaba más este vacío qué hundía mi pecho. Y entre mis vagos pensamientos sobre la muerte, camine sin sentido (al menos yo no estaba consiente hacia donde me dirigía, pero todo mi ser sabía lo que quería y hacia donde quería llegar) y ahí estaba, de pronto me vi en la azotea de este deprimente hospital, justo en lo más alto contempland
Austin 12 de mayo 2017 3:00 am No he logrado dormir, he intentado una y otra vez reformular en mi mente pensamientos positivos como mamá lo hacía, pero no... Nada bueno aparecía, cerraba mis ojos en un intento por calmar el ardor en ellos pero no lograba más qué ver la imagen de mi madre muerta. Estoy cansado, harto de todo, me encontraba en un lugar llamado "child protection center", me habían dado una charla al llegar, pero honestamente no escuché nada más que un discurso qué no me interesaba, recordaba fragmentos de esa conversación en la que sólo me limitaba a asentir, como sí no fuera capaz de expresar nada más. Al llegar una mujer de tez morena, cabello atado y falda de tubo se acercó a mí con una gran sonrisa. — Austin Smith — me tendió su mano pero no la recibí, no tenía fuerzas para nada. Ella aun así continuó — mi nombre es Kaila Morgan y soy una trabajadora social, me centró en los chicos sin
Austin Primera etapa: aceptación. Mi mente suele ser persuasiva y en ocasiones un tanto masoquista, lo que me hacía dañó a mi mismo de una forma poco fácil de explicar, me obligaba a ver una y otra vez imágenes de cosas qué no quería recordar ¿o quizás sí? Probablemente suceda por qué parte de mí siente qué merezco esto, que estar perdido es parte de un extrañó castigó, en ocasiones veía a mamá junto a mí... sé qué pensaras que estoy loco lector, pero la veía, no podía escucharla o tocarla, pero estaba ahí... esos fueron mis días favoritos, cuándo desaparecía me sentía vacío, me obligaba a dormir para poder verla y eso funcionaba, mi mente recopilaba los mejores momentos que había vivido con mamá y los transformaba en sueños, precisamente esos sueños hacían qué mí dolor fuera un poco más soportable. Me costaba aceptar su muerte, joder era horrible pensar qué ya no estaba y sólo estuve así, pensando, dur