Narrador. Unos minutos antes. Cuando Fer había terminado de hablar con Lars salió en busca de Camilo, y él mismo andaba ocultando su aroma para no ser encontrado por Fer. *Prefiero no volver a verla a tener que sentir su dolor, la has lastimado y aunque me duela aceptarlo no eres digno de mi cachorra; Ana no merece a un ser tan soberbio como tú* se expresó su lobo lleno de rencor con su humano por haber tratado tan mal a su mate.*Le pediré perdón, ya no pienso dañarla más, lo siento, si, no sabía que me dolería tanto no tenerla, ahora siento que me asfixio sin ella, y sé que te sientes peor que yo, pero no puedes pedirme ahora que me resigne a perderla* le respondió y está vez no con molestia o aborrecimiento, sino con pesar y reconociendo que su lobo tiene toda la razón, fue un idiota.*Aunque me hablas de otra manera, aún sigue siendo un humano narcisista que solo piensas por ti, la vas a ir a buscar para que no te duela su abandono, no porque pienses en lo que debe estar sint
Narrador.Seguido Matthew fue jalado por la bruja, Lars volvió a su estado humano, y sin importarle su desnudez, corrió hacia Maia, tomándola en brazos; apretaba los dientes para reprimir su furia, quería ir a la reserva y acabar con esos malnacidos; sin embargo, Maia era su prioridad.—¿Qué demonios te hicieron pequeña? — preguntó a medida que avanzaba con ella cargada.Fer y Camilo se devolvieron junto a Lars, Fer pensó que no podría dejar a su hermano solo en un momento tan crítico para él. Veía como el aura negra se adueñaba de todo el cuerpo de Maia y eso nunca lo había visto.«Es un hechizo fuerte» pensó mirando a Maia prácticamente desmayada.Jhoa tragó grueso y luego se tapó los ojos mostrando asombro en cuanto vio a Lars llegar desnudo, nunca había visto a su jefe en esas condiciones.«Que estaba haciendo que aparece desnudo con Maia entre los brazos» pensó, imaginando varios escenarios lujuriosos, muy lejos de lo que realmente sucedía en ese lugar en el que ella piensa que v
Narrador.Ana se transformó para salir a correr junto a Luke, fuera de la manada. La loba juguetona saltaba sobre el vampiro jugando como cuando eran niños y aullaba emocionada mientras él disfrutaba de la suavidad de su pelaje.Precisamente en ese momento llegó Lars con Maia en brazos y Fer a su lado, quien tras ver a Ana convertida en loba y siendo tocada por ese vampiro rugió furioso, anunciando así a los leones que sus enemigos estaban cerca de su territorio.Fer había reconocido a Ana por su aroma, así que se acercó sin que Lars lo pudiera detener. El vampiro se levantó con el fin de enfrentarlo, puesto que su instinto natural lo alertó de que él es un enemigo, se puso en posición de combate, protegiendo a la loba con su cuerpo, quien al verlo empezó a lloriquear poniéndose entre las piernas de Luke y al ser una cachorra aún es un poco pequeña.—Ana ven, aléjate de ese vampiro, ahora—pidió Fer muy molesto y la loba de Ana, Izi soltó un gruñido, le molestó su actitud, aunque tambi
Narrador.Paul quedó maravillado con la mujer de mirada fría que lo quería lejos de allí, y no supo por qué, pero le encantó su manera, a pesar de ser un león dominante que no le agrada ser golpeado por otros.«Quizás solo estoy buscando un reemplazo para Maia» pensó ensimismado.—Será mejor que te vayas, créelo, no te conviene estar aquí —, volvió a pedirle la vampiresa, pero ahora con voz suave y preocupada a la vez.—¿Y si aún no quiero? — la desafió y ella alzó ambos hombros.—Yo te lo advertí— respondió con simpleza, y volvió a sentarse en su lugar, como si nada le perturbara. Paul también hizo lo mismo sentándose a su lado.—Eres terco. —Le cortó con frialdad.—Si, y tú una chavala bastante fría—dijo burlón.—Hueles a decepción amorosa—, empezó ella por decir mientras arrugaba la nariz.—Si me dices que te tiene tan triste, yo te contaré mi pena, es como un intercambio para desahogarnos— propuso él animado a llevar un poco más larga la conversación.—No le contaré mi problema a
Narrador. Alisan estaba junto a Egan dentro de la privacidad de su despacho, notando que su reina y la pantera se llevan bien, los escuchaba como hablaban con confianza y al contrario de lo que creyó no sentía celos, puesto que ya Lars para él pasaba a ser su yerno, aunque la pantera lo trate con tanta frialdad. —Veo que él sigue resentido contigo— le expresó Egan a Alisan.—Es entendible, recuerdas que le hice mucho daño, pero sabes bien que, si no hubiera sido porque su padre se atrevió a restarme utilizando a ese leopardo como mensajero, yo no habría actuado así. —Expuso Alisan recordando el pasado y las provocaciones hacia él aun sabiendo lo impulsivo y descontrolado que era antes. —Lo sé, pero ya no hay marcha atrás, solo esperemos que la pantera pueda sacar todo ese odio hacia ti— Alisan, noto que Egan se ve triste a pesar de que le daba ánimos a él.—Aún sigues preocupado por el mate de Diana— indagó conociendo a la perfección a su mejor amigo y beta.—Si, la verdad es que p
Narrador. Minutos antes.Nadia bajó al despacho encontrando a su león con Egan, quien se despidió para ir a ver a Diana.—Dile a Diana que pronto iré a visitarla—, Egan asintió sin borrar la sonrisa amable de su rostro y cerró la puerta del despacho dejándolos solos.—Escuchaste todo verdad— indagó y Alisan suspiró, apartando la mirada.Ella se sentó sobre él: — no deberías estar triste, él parece un buen hombre y sé que ese resentimiento con el tiempo va a desaparecer, confía el mi— le calmó Nadia acariciando su pelo largo, él levantó la mirada y apreció a su hermosa coneja, {siempre tratando de mejorarle la existencia}—Te amo demasiado mi coneja— le expresó él como cada día mientras acariciaba su mejilla de manera tierna hasta que Nadia sonrió pícara y trazó los labios de su león con la punta tibia de su lengua.—Bloquea nuevamente el sonido y todo de la habitación de nuestra pequeña, está a punto de despertar—, Alisan sonrió y con magia hizo lo que su reina le pidió.—Te he descu
Narrador. Después de que Ana y Fer fornicaron de todas las maneras posibles intentando calmarse mutuamente, decidieron regresar, aunque no dejaban de besarse en todo el camino y Fer vestía solamente el pantalón, andando con el torso desnudo, ya que al romper parte de la ropa de su loba tuvo que cederle la suya, puesto que no quería que ningún macho viera a su mujer. —Ana, dónde has estado por tanto tiempo— le grito Lidia desde que sintió que ella giró la perilla de la puerta principal de la casa, pero cuando su olfato de loba notó que la esencia de su hija ahora estaba mezclada abrió los ojos con exageración. —¡Que has hecho niña! — le exigió furiosa y detrás de Ana entró Fer. —Ma, él es mi pareja destinada, hace tiempo que lo había encontrado, pero no quisimos marcarnos—, Lidia no daba crédito a los que sus ojos estaban viendo, se trataba de un lobo como quería, pero también estaba mezclado con felino; uno que ella no reconocía y le parecía extraño porque según tenía entendido Al
Narra Maia. Debía castigarlo un poco más por haber querido pasarse de listo en mi casa y con mi familia, pero ya es mucho pedir; no puedo cambiar completamente a este hombre feroz. Lars no paraba de lamer mi cuello, provocando que mi anatomía se entumeciera y en mi sexo sentía un cosquilleo excitante. —Debí de castigarte un poco más— le dije jadeando. —Vamos pequeña, no sea malvada—susurró entre gruñidos agarrando con su grande mano mi nuca. —Tú, el hombre más perverso que conozco diciéndome malvada, vamos Lors—, con sus manos me rodeó completa y pegando más mi cuerpo al suyo, y marcando mi piel con sus besos que me calientan el alma. Mi cuerpo le pertenece, a esta pantera, le pertenezco por completo. —Te haré el amor hasta no poder más, mi cachorra, — dijo con voz ronca, —date la vuelta princesa —, me ordenó en un tono que apenas era audible.—Me daré la vuelta si quiero… —me alcé sobre las puntas de mis pies, acercándome a su cara y con el pulgar y el índice le apreté el rostr