Narrador.Paul quedó maravillado con la mujer de mirada fría que lo quería lejos de allí, y no supo por qué, pero le encantó su manera, a pesar de ser un león dominante que no le agrada ser golpeado por otros.«Quizás solo estoy buscando un reemplazo para Maia» pensó ensimismado.—Será mejor que te vayas, créelo, no te conviene estar aquí —, volvió a pedirle la vampiresa, pero ahora con voz suave y preocupada a la vez.—¿Y si aún no quiero? — la desafió y ella alzó ambos hombros.—Yo te lo advertí— respondió con simpleza, y volvió a sentarse en su lugar, como si nada le perturbara. Paul también hizo lo mismo sentándose a su lado.—Eres terco. —Le cortó con frialdad.—Si, y tú una chavala bastante fría—dijo burlón.—Hueles a decepción amorosa—, empezó ella por decir mientras arrugaba la nariz.—Si me dices que te tiene tan triste, yo te contaré mi pena, es como un intercambio para desahogarnos— propuso él animado a llevar un poco más larga la conversación.—No le contaré mi problema a
Narrador. Alisan estaba junto a Egan dentro de la privacidad de su despacho, notando que su reina y la pantera se llevan bien, los escuchaba como hablaban con confianza y al contrario de lo que creyó no sentía celos, puesto que ya Lars para él pasaba a ser su yerno, aunque la pantera lo trate con tanta frialdad. —Veo que él sigue resentido contigo— le expresó Egan a Alisan.—Es entendible, recuerdas que le hice mucho daño, pero sabes bien que, si no hubiera sido porque su padre se atrevió a restarme utilizando a ese leopardo como mensajero, yo no habría actuado así. —Expuso Alisan recordando el pasado y las provocaciones hacia él aun sabiendo lo impulsivo y descontrolado que era antes. —Lo sé, pero ya no hay marcha atrás, solo esperemos que la pantera pueda sacar todo ese odio hacia ti— Alisan, noto que Egan se ve triste a pesar de que le daba ánimos a él.—Aún sigues preocupado por el mate de Diana— indagó conociendo a la perfección a su mejor amigo y beta.—Si, la verdad es que p
Narrador. Minutos antes.Nadia bajó al despacho encontrando a su león con Egan, quien se despidió para ir a ver a Diana.—Dile a Diana que pronto iré a visitarla—, Egan asintió sin borrar la sonrisa amable de su rostro y cerró la puerta del despacho dejándolos solos.—Escuchaste todo verdad— indagó y Alisan suspiró, apartando la mirada.Ella se sentó sobre él: — no deberías estar triste, él parece un buen hombre y sé que ese resentimiento con el tiempo va a desaparecer, confía el mi— le calmó Nadia acariciando su pelo largo, él levantó la mirada y apreció a su hermosa coneja, {siempre tratando de mejorarle la existencia}—Te amo demasiado mi coneja— le expresó él como cada día mientras acariciaba su mejilla de manera tierna hasta que Nadia sonrió pícara y trazó los labios de su león con la punta tibia de su lengua.—Bloquea nuevamente el sonido y todo de la habitación de nuestra pequeña, está a punto de despertar—, Alisan sonrió y con magia hizo lo que su reina le pidió.—Te he descu
Narrador. Después de que Ana y Fer fornicaron de todas las maneras posibles intentando calmarse mutuamente, decidieron regresar, aunque no dejaban de besarse en todo el camino y Fer vestía solamente el pantalón, andando con el torso desnudo, ya que al romper parte de la ropa de su loba tuvo que cederle la suya, puesto que no quería que ningún macho viera a su mujer. —Ana, dónde has estado por tanto tiempo— le grito Lidia desde que sintió que ella giró la perilla de la puerta principal de la casa, pero cuando su olfato de loba notó que la esencia de su hija ahora estaba mezclada abrió los ojos con exageración. —¡Que has hecho niña! — le exigió furiosa y detrás de Ana entró Fer. —Ma, él es mi pareja destinada, hace tiempo que lo había encontrado, pero no quisimos marcarnos—, Lidia no daba crédito a los que sus ojos estaban viendo, se trataba de un lobo como quería, pero también estaba mezclado con felino; uno que ella no reconocía y le parecía extraño porque según tenía entendido Al
Narra Maia. Debía castigarlo un poco más por haber querido pasarse de listo en mi casa y con mi familia, pero ya es mucho pedir; no puedo cambiar completamente a este hombre feroz. Lars no paraba de lamer mi cuello, provocando que mi anatomía se entumeciera y en mi sexo sentía un cosquilleo excitante. —Debí de castigarte un poco más— le dije jadeando. —Vamos pequeña, no sea malvada—susurró entre gruñidos agarrando con su grande mano mi nuca. —Tú, el hombre más perverso que conozco diciéndome malvada, vamos Lors—, con sus manos me rodeó completa y pegando más mi cuerpo al suyo, y marcando mi piel con sus besos que me calientan el alma. Mi cuerpo le pertenece, a esta pantera, le pertenezco por completo. —Te haré el amor hasta no poder más, mi cachorra, — dijo con voz ronca, —date la vuelta princesa —, me ordenó en un tono que apenas era audible.—Me daré la vuelta si quiero… —me alcé sobre las puntas de mis pies, acercándome a su cara y con el pulgar y el índice le apreté el rostr
Narrador.Un día había pasado desde que Maia y Lars se habían encerrado dentro de aquella habitación, a calmar el calor que le producía el celo a Lars. Ahora ella seguía con la cabeza sobre su pecho, pensando en el motivo por el cual su marca no se realizó en Lars si la hizo correctamente.*Te olvidaste de mí también, soy tu bestia, podría marcarlo, * le reclamó Roa porque Maia abandonada a lo sucedido con Sally no le prestó atención.*Es que debemos reclamarlos las tres, Sally es quien puede tener una pareja destinada y a eso es que le temo, ya no quiero a otro hombre en mi vida que no sea Lars. ¿Sally no fuiste tú quien me ha dicho que podía elegir por las tres?, ya que eso es un poder que me da que ustedes salgan mezcladas en cada transformación**Sí, estoy segura de lo que dije, pero no te puedo decir que sucede* —¿Qué te sucede?, pequeña—le preguntó Lars tras verla tan callada.—Mmm…, nada en realidad, —vaciló Maia en su respuesta y se levantó de la cama, mostrando sus pechos fi
Narrador.En la reserva, Tania engañaba a todo aquel que le pedía respuesta sobre haber retado a Alisan a un duelo, puesto que hizo creer que la carta enviada era para tales fines. —Puedes engañar a esos tontos menos a mí, sé lo que pediste en ese comunicado, — Tania se tensó en cuanto escucho a Anthony hablar a su espalda, — quieres ser una reina a base de alimañas—, Tania se asustó pensando que ya había llegado a su fin, pues Anthony como integrante del consejo pedirá la anulación del ritual; sin embargo, cuando lo escucho decir— me gusta— dejo salir todo el aire reprimido y sonrió volteando a verle. —Sabes que primero debemos enfocar nuestra atención en la pantera y después en Alisan, ni olvides que Lars es un enemigo muy peligroso y su silencio aterra porque nunca se le ve llegar. —Le temes tanto a uno como al otro, no sirve para dirigir esta reserva, pero sabes que Tania, ambos vamos a gobernar, desde hoy serás mi hembra—, Tania sintió como si una piedra pesada habría bajado d
Narrador.Al llegar a la entrada de su casa, Paul seguía con la gran necesidad de ir tras Luciana, pero conociendo su temperamento, decidió no hacerlo, y terminó de entrar, donde su madre, tras verlo, abrió de más los ojos mostrando una impresión, pero no de buena gana.—¿Te has dejado marcar?, Paul—, él quedó perdido, y se tocó el cuello, esa mordida se sintió diferente, pero nunca le pareció que fuera una marca, además según su creencia no debería verse nada que deje en evidencia su ayuda a la vampiresa. Pues para él era un favor lo que le hacía a Luciana, puesto que de esa forma ella no se escondía, y a él no le costaba nada darle un poco de su sangre. —Madre, creo que estás equivocada, nadie me ha marcado o reclamado—, Paulina soltó un gruñido porque le molestó que él le quiera ver la cara de idiota.Él trataba de tapar su entrepierna con ambas manos para que su madre no viera el gran bulto que tenía allí debajo, le avergonzaría que eso sucediera y mucho. «Maldita erección, ¿por