En México, Fabrica GONTELL.
Giovani revisaba algunos documentos, tocaron a su puerta y Diana amiga de Alba entró. “Giovani, llegaron las nuevas muestras de telas”.
Ella las coloco en el escritorio. “Mira estos son nuevos materiales repelentes a líquidos, son de muy buen calidad”.
El las reviso detenidamente mientras Diana le explicaba, ella llevaba un vientre abultado y apenas podía caminar.
Giovani la observo. “Diana te dije que ya es hora de descansar, Mario se enojara conmigo si te dejo seguir trabajando”.
Diana rodo los ojos. “Solo quiero terminar este proyecto, es parte de los diseños de Alba y Valeria, fue lo último que dejaron, es importante para mí que todo quede perfecto para esta colección”.
Giovani le sonrió. “Lo sé, pero estas a punto de dar a luz, debes descansar”.
Giovani recordaba la primera vez que conoció a Mario y Diana.
<<Flashback>>
Cinco años antes en México…
Giovani y Diana se miraron consternados. Diana sonrió sarcásticamente. “El cree que así resolverá lo que le hizo a Alba, está muy equivocado”. Héctor la miro. “Aunque usted no lo crea, mi jefe sufre todos los días por la perdida de la señora Alba y él siempre la seguirá recordando…” Hizo un gesto de inclinación. “Solo desea que la fabrica GONTELL siga prosperando en el futuro”. Y después de decir eso salió de la oficina. Giovani seguía en silencio mirando la puerta. Estaba inquieto y escéptico de que Damián haya regresado tan fácilmente la fábrica. Durante ese tiempo Giovani y Diana se encargaron de todo lo relacionado con GONTELL, Diana regreso a su puesto anterior y Giovani llevaba lo administrativo, formaron un gran equipo juntos. <<Fin del Flashback>> Mientras Giovani recordaba el pasado y Diana le explicaba sobre las telas frunció el ceño. "Giovani ¿Me estas escuchando?” El reaccionó. “Lo
Giovani le dijo. “Me dijeron que él estaba muy al tanto de todo lo referente a Alba y que era muy atento a su cuidado también que ayudo para que el hospital no les cobrara…” Diana los miro. “Si, ese doctor siempre hablaba con ella… al principio se me hizo extraño pero el me explico que era bueno hacerlo y siempre tomaba su mano”. Martin seguía investigando hasta que encontró una imagen, frunció el ceño al ver a la mujer, saco su celular y vio una foto que tenía guardada hace cinco años que su amigo Giovani le mando cuando se fue a México, él estaba ayudándolo en la búsqueda, pero cuando Giovani le dijo que su hermana estaba muerta dejo de buscar. Ahora las dos mujeres en las fotos eran idénticas. “Demonios, esto… no puede ser”. Envió la foto de la mujer del accidente a Giovani y le marco. “Amigo… te envié la foto que encontré…”. Giovani separo el teléfono de su oreja y busco la imagen. “No puede ser… es ella”. Giovani estaba impresionado, era
Aurora noto el sonrojo en su cara y se alegró, Damaris era una linda chica que se merecía ser feliz, lo que paso con Carlos la lastimó mucho y ella no quería tener una relación por miedo. “Damaris puedes llevar al señor al quinto piso para que no vuelva a perderse”. Damaris miro a Aurora negando despistadamente, pero Giovani le dijo. “Me encantaría, ¿podría señorita Damaris?”. Ella lo miro y asintió en silencio totalmente apenada, su corazón palpitaba rápidamente. David y Renzo miraban al hombre y a Damaris. “Mamá porque no nos presentas también”. Le dijo David quien estaba intrigado con este hombre. Renzo lo miraba fijamente y miraba a su madre, eran muy parecidos… se limitó a presentarse. “Yo soy Renzo y el es mi hermano David”. “Hola”. Giovani los saludo y los examinaba detenidamente, no eran muy parecidos… uno era castaño y de ojos verdes, el otro… pelo negro y ojos ¿azules? ¡Por Dios se parecía a Damián!”. Se escuc
Ella se sonrojo. “Claro es xxxxxxx”. El saco su teléfono y guardo en sus contactos el número, le hizo una llamada y el teléfono de Damaris sonó. “Listo podemos estar en contacto”. Dijo él. Ella sonrió. “Si, entonces… me voy”. Ella le dijo, pero no se movía de su lugar. Giovani la miraba y sonreía. “Ok, yo también me voy…” pero tampoco se iba. Ambos se apenaron y juntos se rieron. El elevador se abrió y Carlos los observo molesto, camino hacia ellos. “Damaris el jefe necesita unos documentos”. Ella lo miro enojada y después se giró a Giovani con una gran sonrisa. “Bueno, estamos en contacto”. Giovani asintió sonriéndole. “Te llamare”. Damaris y Carlos entraron al elevador, todo estaba en completo silencio mientras subía, Carlos no aguantó. “¿Quién era el tipo ese?”. Damaris sin mirarlo y checando su celular le dijo. “No es de tu incumbencia”. Carlos rodo los ojos. “Te preguntó para que tengas cuidado, hay muchos
Giovani y Damaris fueron juntos al hospital para realizar la prueba, se las entregaron tres días después. Giovani abrió el sobre leyendo con atención los resultados. Damaris lo miraba intrigada. “Entonces… ¿Que dice el resultado?”. Giovani sonrió. “Es mi hermana… es ella”. Cargo a Damaris dándole vueltas. Damaris solo chilló carcajeándose al instante. Giovani la bajo abrazándola fuerte y besando sus labios frenéticamente, repetía. “¡Es ella! ¡Es ella!”. Después de calmarse ella le preguntó. “Y ahora ¿Qué vas hacer?”. Giovani la miro. “Tengo que hablar con ella… pero…” “¿Pero?”. Giovani estaba pensativo. “Rafael…” Damaris lo miro confundida. “¿Qué ahí con él?, se alegrará que Aurora tenga familia, él la ama mucho”. Giovani ya no dijo más, tenía la sensación que el amor que Rafael le tenía a Aurora era enfermizo, las ocasiones que se encontraron, nunca la dejaba sola, tenía gente vigilándola y no había inf
Damián la escuchaba con atención. Y Damaris le entrego la invitación, él la abrió para examinarla. “Mi Jefe, el medico Rafael Ibáñez y su esposa realizan este evento cada año, estamos visitando personalmente a los grupos mas importantes para se animen a visitar nuestro hospital y que conozcan la forma en que la contribución de los donadores se usa para la gente que lo necesita”. “Se realiza durante tres días, primero se hace una cena formal donde conocerá a los demás patrocinadores, el día siguiente se visita el hospital para conocer las instalaciones y los diferentes programas que benefician a las personas de escasos recursos y el tercer día se hace una gala para realizar sus donativos, ese día conocerá al médico especialista Rafael Ibáñez que es el dueño del hospital”. Damián la escuchaba, pero miraba y rozaba con su dedo el apellido Téllez en la invitación. El sonrió. “Puede estar segura que estaré presente”. Ella le regalo una mirada indescifrable
Rafael levantó a Aurora rápidamente. Giovani y Damaris también se levantaron abruptamente. Rafael miraba a Aurora. “¡Nos vamos!”. La tomó fuerte del brazo para sacarla del restaurante, pero ella forcejeo con él. “¡Suéltame Rafael me lastimas!”. Él no la escucho y la arrastro hacia afuera del restaurante, Giovani se acercó y la tomó de la mano deteniéndola, Rafael giro y furioso le frito “¡No la toques!”. Aurora se asustó, nunca había visto a Rafael de esa manera. Carlos trataba de tranquilizarlo, pero era imposible. Giovani lo empujo y Rafael soltó a Aurora para darle un puñetazo a Giovani y empezaron a pelear, Damaris gritaba que se detuvieran y Carlos le pidió a los guardaespaldas que los separaran. Damaris ayudo a Giovani a levantarse, mientras los subordinados de Rafael lo levantaban a él y Carlos ayudaba a Aurora a calmarse estaba desconcertada. Ella miro a Rafael. “¿Rafael que te pasa? ¿Por qué te comportas así?”. Rafael
Rafael giro para verla. “Les hice creer que estabas muerta… les entregue las cenizas de otra mujer que no tenía familia y… te lleve conmigo a mi laboratorio”. Ella se levantó asustada miraba a Rafael con otros ojos. “¿Por qué?”. Rafael se acercó, pero ella camino hacia atrás. “Porque te amo, porque no tenías nada ni a nadie, estabas sola en esta vida y esos amigos tuyos estaban desesperados y sin dinero, yo… yo podía darte una oportunidad de vivir… pero” Aurora lo miraba y las lágrimas empezaron a caer en su rostro. “¿Qué hiciste conmigo Rafael?”. El la miraba, pero no decía ni una palabra. “¿Qué me hiciste? ¡Habla!”. Rafael le contestó. “Te trate con drogas experimentales para hacerte despertar…” Ella se enfureció. “¡Te dije que no quería ser parte de todos esos experimentos que haces! Ahora resulta que soy parte de ellos, te lo dije Rafael, ¿Cómo pudiste?”. Rafael se acercó y la tomó de los hombros. “Si no lo hubiera