A Marcos por lo general no le gustaba andar en helicóptero, pero esta vez lo iba a hacer para asegurar la vida de su pareja de cualquier ataque antes de llegar a la ciudad.

Además, también quería llegar lo más pronto posible a la casa de la familia de Priscila y así poder hacer todas las preguntas que tenía en su mente desde que conoció a Priscila y quién más para responderlas que su familia política.

Cuando el helicóptero estaba descendiendo y poder aterrizar en los terrenos de la mansión de los Robles. El piloto le informaba que no podían aterrizar en aquel lugar, puesto que parecía que aquel lugar estaba protegido por un campo magnético o algo parecido, ya que aquella barrera le era imposible atravesarlas sin destruir el helicóptero y a su vez a ellos mismo.

Marcos, al escuchar estas palabras, solo se reía, pues ya debía de haberlo imaginado, pues era imposible que la raza más poderosa del mundo viviera sin ninguna protección alguna y dejara entrar a cualquiera en su zona, sin ning