Día del baile…
La hora se iba acercando cada vez más rápido, hice todo tipo de ideas para poder librarme de ir a ese horrendo lugar, todos mis planes se fueron abajo.
En un grito desesperado ayer por la tarde, invité a Caty a pasar conmigo el día, creí que sería un buen pretexto decir que estaba ella de visita por algún trabajo de la universidad, aunque es muy tonto, el tío Peter nunca le ha importado nada que tenga que ver con eso ni con nada que sea relacionado a mi vida, pero es uno de mis últimos intentos, el que sigue será arrojarme por las escaleras para quebrarme un pie.
Al acercarse la tarde, el tío Peter llegó buscándome para asegurarse de
Y sí, era él, no podía creerlo, Will estaba entrando con Rachel quien lucía un elegante vestido color vino, él la llevaba del brazo y por su expresión era evidente que ella lo había obligado a venir."Tienes que esconderte rápido Taylor…""Will no puede verme aquí…"Intento mantener la calma y doy la espalda a esa entrada, volteo a ver a Caty quien sigue fascinada en las nubes bebiendo un par de copas que le ha quitado a un mesero que iba pasando.Caty, ¿Me acompañas al tocador? - le digo intentando mantener la calma.- ¡Claro!, Si así es el salón, no me quiero imaginar
Y así fue como me vio por primera vez a la verdadera René. Mi cabeza estaba a punto de estallar, esta noche han pasado demasiadas cosas, mi pobre cuerpo no puede aguantar tanto.- ¿Te encuentras bien? – sus palabras se desvanecían en el aire, no sabía cómo reaccionar… - ¿Me escuchas? – no sé qué hacer, si digo algo y él reconoce mi voz. – ¿No puedes hablar? ¿Oye? –Estoy cansada de todo esto, estoy completamente empapada, tengo frío…- ¿Oye? – sigue gritando.Esto no es real, William O’Ryan jamás saldría a la calle,
Voy saliendo de tomar la ducha que necesitaba con urgencia, Katy me había prestado una de sus pijamas, por lo que me disponía a intentar dormir. Son alrededor de las 4:00 Am, ¡Dios!, ¡Que noche!... Mientras terminaba de secar mi cabello, aun en oscuridad de la habitación de Katy quien dormía profundamente en su cama, me acerque a la ventana, me fascina ver las luces de la ciudad. Comienzo a recapitular todo, había ido obligada por el tío Peter a un baile donde conocí al anciano socio suyo con el que quiere que me case, por eso fue que estaba tan tranquilo y accesible de que me acompañara Katy. Cuando descubrí todo en la primera oportunidad que tuve, salí corriendo por la puerta del servicio hasta llegar a la calle donde perdí mis zapatos. Cuando llegue sin quere
“Has perdido completamente la cabeza William”El día del baile, Rachel había llegado a mi departamento desde la mañana asegurándose que no me fuera escapar, así que decidí encerrarme en mi habitación, que fastidio estar en cautiverio en tu propia casa. Decidí ver si se encontraba conectado esa “Ranita”, pero ni sus luces. Furioso encendí un cigarrillo observando de nuevo por mi ventana, y ahí estaba de nuevo, esa extraña chica rubia con su rostro triste, tenía en las manos una enorme caja, se veía que platicaba con alguien a quien no pude distinguir, supongo que será el anciano de la otra vez, “¿Qué te importa Will?”Encendí más cigarrillos que perdí l
Había tomado la oferta que me ofreció Rachel, aun a pesar de mis enormes ganas de quererme irme lejos aprovechando el hecho de que me perdí de vista al tío Peter… Después de que Caty me dio la idea de que no renunciara a mi papel de chico, tendía que buscar un lugar donde vivir por el momento, tal vez era buena idea el seguir trabajando, al ser un chico no me encontrará tan fácil, también porque por lo que vi anoche, el tío Peter no conoce ni tiene relación alguna con la empresa de William, eso también es favorable para mí, pero solamente el hecho de volver a verle hace que me recorra un escalofrío en todo mi cuerpo. Leí la servilleta quedándome perdida en mis pensamientos hasta que un leve golpe que me dio mi amiga, reaccioné continuando con mi llamada con Rachel. Le explique superficialmente que tenía problemas, que por ser personales no quería involucrarlos a lo laboral. Entre que no importaba y en que contaba con su apoyo, Rachel prácticamente me forzó a explicarle, obviame
No puedo comprender el plan que tenía en mente Rachel, pero conforme han pasado estas dos horas que llevo en el departamento ha sido incómodo, Willam no ha dejado de maldecir infinidad de veces que lo forzara su hermana a que viviera yo con él. Utilizo de pretexto que ocuparía mi ayuda para asesorarlo el mayor tiempo posible y se entregara cuanto antes los videojuegos para el campeonato. Decidí salirme en medio de una pelea de los hermanos, Caty me aviso que ya tenía la ropa de su novio, pero fue inútil, Rachel me subió a la que se suponía sería mi habitación, era la puerta al lado de la habitación de Will. Antes de entrar rogué a Dios que aquel lugar tuviera un baño separado, tendría que ingeniármelas para que no me descubrieran, o al menos en lo que se me ocurría como irme de aquí, tengo planeado seguir hasta poder ahorrar un poco de dinero para irme algún lugar lejos y ya volver a Nueva York para reclamar mi herencia apenas cumplidos los 21 años que me exigen. Tuve suerte de que
¡Rayos!, ¡Estoy harto de todo esto! Desde que Marion trajo a este rubio entrometido a mi casa, no he tenido un momento de tranquilidad, estoy vigilado las 24 horas del día. El día mi cabeza había estado estallando, no pude quitarme de la mente cómo es que esa tonta chica me despreció. Me dejé llevar por lo que sentí en ese momento y le di el privilegio de que pasara la noche conmigo, no solo hablo de haberme acostado con ella, me inspiró una extraña confianza cuando la encontré llorando en Central Park, esa sensación me inundó por completo, no me permitió llamarle al acostumbrado taxi como con otras mujeres con las que he pasado la noche, e inclusive con Sabine. Todo parece indicar que tendré que buscar un nuevo departamento, ¡Gracias Rachell!, acabas de arruinar mi refugio... Todo el domingo me la habia pasado sin poder quitarme ese maldito dolor de cabeza, no puedo creer que ¡Esa tonta chica me haya rechazado! ¡Qué le pasa! Conforme avanzó el día, me venía su recuerdo a mi
Colgué el teléfono gritándole a Sabine que la esperaría esa tarde, espero aguantar hasta esa hora Arroje el móvil sobre la cama maldiciendo una y mil veces lo que acababa de hacer, ¡Te estas volviendo loco William! Me acerque al computador para borrar mi nueva creación, hasta que... - ¡Buenos días "Corazón"!... - esa voz tan chillona que me aturde.- ¡Qué diablos haces aquí Rachell-me gire para gritarle tratando de ocultar la pantalla,- Pero hermanito, ¿No te alegras de verme?- dice haciendo una mueca de tristeza. - ¡No!, ¡Largo de aquí!, y... ¡No me vuelvas a llamar "Corazón"!-le gritó furioso, intenté llevar una de mi mano tras de mí para alcanzar el monitor y tratar de apagarlo.- ¡Vamos hermanito!, vine a ver como habían pasado la noche René y tu- dice mientras se va sentando sobre mi cama. - ¡Qué me importa ese tipo!, y no digas cosas con doble sentido - le gritó furioso mientras mi mano continúa buscando el apagador.-¿Doble sentido?, ¿No comprendo?- dice sin comprender.-