Lo miro con amor mientras dice que quiere que nada empañe nuestra felicidad. Quiere que me sienta feliz en nuestra casa. Que nuestro bebé, para donde quiera que mire, vea lo hermoso de la vida. —Nuestro amor Eve, es limpio, y quiero que siga siendo así. Quiero verte florecer aquí, en este lado lleno de flores, serás mi reina entre todas ellas. Te imagino ya, con tu barriga grande, disfrutando y riendo feliz. Quiero que sientas, lo maravillosa que es la vida y nuestro amor Eve. Que seamos realmente felices tú y yo aquí. Te amo Eve.—¡Gaby! Te voy a cambiar el nombre, te voy a poner Eros, el dios del amor. ¿Cómo puedes decir, tantas cosas tan hermosas? Ven acá, te ganaste un beso y un abrazo.—¿Solo un beso y un abrazo Eve? ¿Puedo seguir enamorándote para ganarme algo más?—¡Amor, estoy agotada! ¿Puede ser mañana en la mañana?—Está bien linda, solo jugaba. Sé que tienes que descansar. Ven mira Eve, este es el baño, ya está listo, aquí detrás está el botón, si necesitas algo, solo tiene
Es increíble la cantidad de sobres apiñados por todas partes, pero voy hasta el buró y comienzo a registrar, al abrir la segunda gaveta, me encuentro un sinfín de fotos. Comienzo a sacarlas. —Papá mira, somos nosotros. Mira, esa era nuestra casa de Minnesota. Y esta, de Florida. —Es verdad, Eve. Gabriel coge las fotos asombrado. Comienza a hablar de ellas diciendo que era muy hermosa de niña, me enseña una que dice que es aquí en Italia, que es de un parque cerca de su casa. Pero por alguna razón, papá nos dice que las miraremos otro día, y sin más nos las quita y las guarda cerrando la gaveta, vi una mirada extraña que intercambiaron Gabriel y mi padre. ¿Ya empezaste a alucinar Evelin? —Papá, ¿por qué no pruebas con tu fecha de nacimiento? —Me concentro en lo que nos interesa, abrir la caja fuerte. Papá me mira y dice que va a probar. Mientras recuerda que su padres siempre tenían la contraseña escrita en un lugar visible. ¿Dónde la habrán puesto? Se pregunta sin acordarse dond
Papá me abraza muy fuerte en lo que dice que es igual a sus padres. Ellos no lo perdonaron en vida, y él nunca leyó el testamento. Me cuenta de que en vez de desheredarlo, pasaron todo a su nombre. Hasta sus cuentas, y me muestra que tenemos no sé cuántas propiedades y un montón de dinero.—No llores papi —trato con cariño de tranquilizarlo. — Al menos, sabes que te querían mucho. Asiente y me enseña que tengo una cuenta a mi nombre también con mucho dinero. Lo cual no esperé. El tío Romano le pregunta ahora si va a sacar todo su dinero como me dijo al llegar. Papá se apresura a aclarar que no, que había dicho eso porque las deudas de Gabriel son muy grandes. Pensaba que tenía que utilizar todo lo que ganó trabajando durante su vida, y hasta venía decidido a hipotecar las propiedades.—Me alegro saber que no las cerrarás, eres el cliente mayor que tengo —confiesa el tío. Le doy el número de las cuentas de mi esposo, y la cantidad que hay que depositar en cada una mostrando el mens
Entra al despacho de su padre gritando y le informa que Gabriel pagó todas sus deudas porque su esposa es millonaria.—¡No tiene dinero! ¿De dónde sacaste que es millonaria? —Le contesta molesto.—¡Me lo dijo Gabriel, y pagó todo el dinero que debía de un solo golpe! ¡Me lo restregó en la cara, que se lo había dado su mujer que era millonaria! ¡Ya lo tenía todo arreglado, con el estúpido ese hijo del director del banco! Gabriel, se había marchado, pero regresó para pagarlo todo.—¿Qué pagó todo lo que debía de un solo golpe? ¡Eso es imposible! ¡Ningún banco le iba a conceder un préstamo de ese tamaño, más sabiendo que ha incumplido con todos los pagos desde hace tres meses! ¡Nos encargamos de eso!— Dice Ricci poniéndose de pie incrédulo. Mará Isabel sigue contándole lo que pasó. Esperó que se marchara, viendo como salía muy feliz con un sobre en la mano. Entró al banco, y el estúpido empleado estaba llorando del miedo, porque cuando su padre se entere, que él hizo que se fuera uno
Menos mal, que me siento un poco mejor, papá me ha dejado tranquila, y Gaby ahora, me pasea todos los días por el jardín, para que me dé el sol. Pero, ya me cansé de estar en la casa. Hoy, he decidido ayudar a mi padre a averiguar si Salvatore es mi hermano. El detective que él contrató, le dijo que Elvira, nunca se había casado. Que, desde joven, se había ido a vivir en un pequeño apartamento sola con su hijo. Que nadie sabía quién era el padre, que había rumores que era viuda.También, que después había empezado a trabajar en la farmacéutica. Qué llevaba, una vida muy solitaria con su hijo. Qué sus padres habían cortado toda relación con ella por el embarazo. Su hijo, era un buen muchacho, y muy trabajador que trabajaba en una fábrica.Que había estudiado, en una buena universidad en el extranjero. Nadie sabía, como ella había logrado costear esa escuela. Pero, no había logrado saber más nada.Después de saber eso, yo me puse a pensar que ella siempre había trabajado en la empresa
Le explico que pude notar como Ramiro su jefe, lo miraba molesto, como si tenía que haberle avisado que estaba ahí. Dice que no es nada, solo que cuando se graduó, no tenía trabajo, luego un día vino a una entrevista y él era el que la hizo, vio sus notas y su diploma que es mayor al que tiene, y aunque lo contrató. Solo le da trabajos muy simples. No le doy importancia a su ruego, cuando me pide que no me preocupe, le aseguro que a partir de hoy, dejará de ser uno más. Es mi mejor amigo, y lo voy a necesitar mucho. Confío más en él que en su jefe al que no conozco. Que a él lo considero mi hermano. Llegamos a mi oficina, al desembocar en el piso, Elvira nos mira asombrada y me abre los ojos. La saludo y le presento a Salvatore, advirtiéndole de que lo verá mucho por aquí a partir de ahora, que lo deje pasar siempre, continúo haciéndome que no sé que es su hijo. Salvatore es el que me hace la aclaración. Le digo que no sabía que es muy bueno y ella lo confirma nerviosa.—Sí, señ
Le cuento a Gaby, que cuando venía de niña, había una gaveta escondida en su buró, que siempre quería saber que guardaba allí. Pero nunca me dejó mirar. Me hace prometer que nos iremos temprano, a jugar un poco. Y que pasearé sin ropa delante de él, se le ha hecho una obsesión. Trato de oponerme, pero insiste que desea ver mi hermoso cuerpo. —No sé cuánto hace que no veo mis queridas tetas y mis adoradas pompis —dice Gaby y me río.—Ja, ja, ja…, eres un pervertido, ¿qué es eso de mis adoradas pompis y amadas tetas? Ja, ja, ja… Pero amor, mira ahora mi barriga es grande. Trato de escapar, pero dice que es mejor todavía, porque puede ver como va creciendo su bebé dentro de mí. Debe ser hermoso, ver como me crece la barriga todos los días un poco más, solo lo dejo tocarla, no la ve, y quiere hacerlo. Y me convence, le prometo que nos bañaremos juntos.—¿De veras Eve? ¿Nos bañaremos juntos? —pregunta incrédulo con una sonrisa que me desarma— ¡Sólo lo hemos hecho aquella mañana, despué
Me siento terrible, ¿cómo pude dejar sólo a mi pobre padre? Casi no escucho lo que me sigue diciendo mi suegro pensando en lo mal hijo que fui.—Sí, y es lo que temíamos. Fue cruelmente torturado —el corazón creo que se me detuvo al escuchar eso. Mi suegro me abraza por un momento y al separarnos, sigue diciendo. —Debe haberlo hecho un profesional, que apenas le dejó marca, pero sí pudimos comprobar que tenía drogas en su cuerpo. Una de ellas, le provocó espasmos musculares, y lo fue paralizando por completo hasta que murió. Tu padre fue asesinado.—¡Pobre papá, no tenía que haberlo dejado solo! —exclamo al punto de desmayarme—. ¿Qué vamos a hacer ahora? El detective Colombo me asegura de que ya está sobre la pista de quienes pudieron hacerle eso. Y le parece, que fue ordenado por los cuatro que están bajo investigación. Me tendrá informado. —Y no se preocupe Gabrie —dice tratando de aliviar mi culpa que debo tener reflejada en mi rostro—, los atraparemos. Me inclino agarrando mis