De los primos de la edad de Filipo y Salvatore, Gerónimo, el hijo mayor de Giovanni, era el otro que poseía la misma edad. Pero él no quería comprometerse, y mucho menos casarse. Junto a su hermano Guido, recorrían los clubes en las noches. Para ellos, su única pasión era divertirse y conquistar a las chicas bellas, lo cual su físico les ayudaba mucho. Gerónimo y Guido eran altos, con un cuerpo muy bien trabajado y un rostro hermoso y varonil. Destilaban aquella aura de machos bien dotados que saben lo que quieren, lo cual atraía a las mujeres. Con la fama que habían adquirido en las carreras de espectáculos por ser los únicos solteros que se iban de juergas con mujeres, las chicas se los disputaban y a cada rato se les aparecía una diferente para darles un escándalo en el negocio. Esto les acarreaba serios problemas con su padre, Giovanni Garibaldi, quien estaba cansado y además hacía mucho que quería que su hijo mayor, Gerónimo, se casara para tener nietos. Hoy era un día de esos
Mientras tanto, en la casa de Gaby, todo es alboroto y preparativos para el gran lanzamiento de la nueva línea de trajes de novia de Oliver. Elvira llega al despacho de Gabriel porque Oli la mandó a llamar.— Buenos días, Oli. ¿Para qué quieres verme? —preguntó Elvira.— ¡Ay, señora Elvira, tengo una emergencia! —dijo Oliver teatralmente, observando los preocupados ojos de ella—. ¡Creo que usted me puede ayudar!Elvira, sin comprender muy bien de qué se trataba ni en qué podría ayudar, se ofreció a hacerlo. Para su sorpresa, Oliver le pidió que le permitiera tomarle las medidas de su cuerpo porque la modelo para el traje de su colección para mujeres de más de cuarenta años no podía venir y no contaba con nadie más. Ella lo miró sonriente, confesando que creía que era otra cosa, y aceptó de inmediato. Le dijo que podía hacerlo al momento ya que no tenía nada que hacer. Oliver, siguiendo con su actuación exagerada, la abrazó mientras le daba las gracias.— ¡Muchas gracias, muchas grac
Por un momento tanto Salvador como Evelin se quedaron en silencio tratando de procesar la información. Hasta que Evelin rompió el silencio.—Entonces, mamá no se llamaba Ailin, sino Mía —dice Evelin sin dejar de mirar la pantalla que han pausado.— Eso parece, y la tía Jimena se llamaba Mila —dice con tristeza Salvador—. ¿Por qué no nos lo dijo?— Creo que ella no quería decirnos muchas cosas. Vamos a ver este sobre mío —señala Evelin.— De acuerdo.“Hola, Evelin, soy tu mamá Mía. Sé que debes pensar que te abandoné y que nunca te quise. Pero hija, no es cierto. Cuando me encontraron los hombres del Colombiano, fue lo único que pude hacer. Esconderte en el closet y aceptar irme con ellos, para que no te hicieran nada. Lo siento, Evelin. Fue mi culpa. No debí llamar por teléfono.”Se hace una pausa en la que ambos pueden observar cómo Mía se limpia las lágrimas, luego acaricia su vientre y continúa:“Como puedes ver, estoy embarazada. Pero no es de mi actual esposo. En verdad, cuando m
“Al morir yo, Evelin, tú quedas como única dueña. Es mucho dinero, que luego trasladé a Suiza. Les pertenece por derecho, por todo lo que les quitó ese hombre. Por todo lo que hizo sufrir a su madre, por las violaciones, por los golpes, por las humillaciones. Por la muerte de su madre. Por todo, ese dinero les pertenece y sé que le van a dar un buen uso.”“Quiero que se lo den a su papá, eso mismo desénlo al doctor Rossi, para que ayude a todos los necesitados del mundo, como siempre hace. Es lo que quería hacer Mía, porque ella siempre estaba muy triste por lo que le hizo. Se sentía en deuda con él. Ella sabía que lo había separado del amor de su vida y quería resarcirlo por ello.”“Nadie sabe que ese dinero lo tienen ustedes. Yo me encargué de desaparecer todo rastro de él. Perdón, hijos, perdónenme. Y gracias por dejar que viviera mis últimos días a su lado. Los amaré siempre, cuídense el uno al otro y sean felices.”— ¿Qué vamos a hacer ahora, Eve, con ese mundo de dinero? Sé que
La tía viajaría a Italia de incógnito para conocerlos, también para ponerse de acuerdo en qué hacer con las propiedades y el dinero, herencia de sus padres biológicos. En cuanto al dinero del Colombiano, Rossi llamó al fiscal Casio y le contó todo. Este le recomendó que lo gastara en obras de caridad, ya que ahora no iba a ganar nada diciendo que Evelin lo tenía. Más bien, la metería en serios problemas hasta que las autoridades se convencieran de que ella no estaba involucrada en el lavado de dinero de la droga. Por eso, Rossi decidió hacerle caso. Ese día pasaba raudo para Evelin debido a que su hija Bianca se había ido con Elvira y Rossi a dormir. Últimamente le gusta mucho dormir con sus abuelos e incluso con Salvi. Se sale de su habitación ahora que todos viven en la misma planta en casa de Gabriel y se cuela en cualquier habitación. A esa niña, definitivamente no le gusta dormir sola. Y aunque Gaby la regaña, ella se acuesta con cualquiera de los tíos o los abuelos que dejen s
Filipo lleva días maquinando cómo lograr que María Isabel deje de tomar las pastillas anticonceptivas, pero no se le ocurre nada. Intentó hacer lo que Gabriel le dijo que hizo con las de Evelin, pero ella es más astuta. Tenía varios frascos guardados. Además, le remuerde la conciencia pensar que al hacer eso, ella pueda sufrir dolores menstruales.Está tomando agua en la terraza de su casa, observando cómo juega Piero, vigilado por la niñera, quien se acerca a él al verlo.— ¿No cree que va siendo hora de darle un hermanito a Piero, señor Filipo? —pregunta Pía, muy seria.— ¿Eh? —se sorprende y le pregunta de vuelta— ¿Cómo supo que eso es en lo que estoy pensando, nana?— No lo sabía, hijo —sonríe ella, sintiéndole simpatía—. Pero, ¿por qué no lo habla con María Isabel? Filipo suspira y la mira desanimado. Ya habló con su esposa, pero ella dijo que no quiere volver a quedar embarazada hasta que termine sus estudios, lo cual él no está de acuerdo porque faltan tres años para eso. Pía
Oliver salta feliz y se le tira de nuevo a los brazos, agradeciendo que haya dicho eso y que lo reconozca como tal delante de todos. Y para beneplácito de Darío, se ofrece a cuidar personalmente de él. Lo besa con cariño pidiendo que deje de estar molesto. Pero ante la mirada severa de aquel, promete que nunca más volverá a dejar que nadie lo toque.— Eso espero, Oli, eso espero. Porque soy capaz de romperle la cabeza al próximo que te toque. Vamos, pasarás el resto de la tarde conmigo. Si no, no voy a poder concentrarme —dice y lo toma de la mano, tirando de él. Mientras lo lleva consigo de esa manera ante los ojos de todos, piensa que el doctor Rossi tenía razón cuando le dijo que debía cuidar a Oli, que lo engañan fácilmente. Deberá tenerlo cerca, se dice. Oliver, a pesar de que lo sigue, protesta diciendo que no ha terminado los vestidos de novia, que aún tiene muchas cosas por hacer.— Oli… —lo llama deteniéndose para mirarlo fijamente—. No te vas a quedar solo.— Está bien —Ol
A pesar de que Evelin regaña a Fiorella todas ríen con sus ocurrencias y las anécdotas que hace de sus primos casanovas. Gerónimo el mayor de todos y su hermano Guido, los hijos de Giovanni su tío.— ¡Fiore, no seas mala! —le regaña Evelin —. Ellos solo están disfrutando su juventud como hicieron sus padres. No puedes negar que son en verdad muy apuestos.— Es verdad, Eve, no hay una modelo que no conozca a mis casanovas primos Garibaldi —sigue contando Fiorella—. Papá y el tío Giovanni quieren casar a Gerónimo que es el mayor. Incluso, por el último escándalo que le dio una chica, que dice estar embarazada de Gerónimo. Tío lo mandó para América, el próximo septiembre. Guido se va con él, porque tiene miedo de que lo casen a él. Ja, ja, ja… seguro que ellos dos le conseguirán todas las modelos que quiera Oli y más. Ja, ja, ja… y sin que tenga que pagar, ja, ja, ja, ja… seguro que ellas les cobran a ellos en la cama después. Ja, ja, ja….— Qué mala eres, Fiore, ja, ja, ja… —dice María