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La real preocupación de Rafael por Emma.
A Emma se le inundaba el corazón de amor al darse cuenta como Rafael le demostraba lo mucho que le importaba. Ella comenzó a teclear en su teléfono. — Estoy bien, las hermanas de Alexander Ivanov están aquí conmigo, ellas son... Encantadoras. Entonces el CEO entendió las palabras de su amigo, él enviaría a sus hermanas a cuidar de Emma, se sintió tranquilo al leer el mensaje de su mujer. — Me alegra que estés bien, seguiré trabajando, procura desayunar y descansar, te veré más tarde. Apenas envió el texto, el CEO volvió a concentrarse en la junta, la reunión iba para largo ya que se iban a tocar temas importantes sobre las inversiones. El empresario siempre era profesional, su rostro permanecía inexpresivo, sus socios le tenían mucho respeto y admiración por su carácter íntegro, honesto, y los nervios de acero que siempre tenía. (...) Los CEOS Lombardi se encontraron en la compañía como habían acordado. Para ese momento ya tenían una pista de Mendía, en una sala de em
Él es su novio y no tú...
En la exclusiva clínica en dónde Emma estaba hospitalizada, se escuchaban un par de pisadas de zapatos de cuero. Tras subir al elevador y bajar en el segundo piso, unos nudillos tocaron a la puerta. — Emma, ¿Esperas a alguien? — Preguntaba Kei. — No... A nadie que yo sepa. — ¿Podemos pasar? — La voz del CEO Dominic Lombardi se escuchó del otro lado. — ¡Por supuesto!... Chicas ellos son los amigos de los que les hablé. ¡Están aquí, que bien! Las hermanas Ivanov fijaron su atención a la puerta hasta ver entre a los amigos de su nueva mejor amiga. Grande fue su sorpresa al darse cuenta de quiénes se trataban. Serena se quedó estática por unos momentos, no podía creer que el mismo hombre con el que se había cruzado por la mañana, y que le había gritado que se fijara por dónde cambiaba, fuera el mismo que era amigo de Emma. — !Tú...! En cambio Keilana se había quedado sorprendida por el gran atractivo de los hombres que claramente eran gemelos, su cabellos oscuro, sus oj
Un Doménico amable y dulce.
Al CEO no le gustaron para nada esas palabras, todavía le dolía abandonar la idea de conquistar a la pelirroja pero eso no cambiaba en nada la conversación que había tenido con Rafael, dió su palabra en que cualquier sentimiento que tuviera por Emma lo desecharía. — Bueno... Es toda una sorpresa que sean dos las hermanas de nuestros amigos, y cuéntenos, ¿Qué hacen en su tiempo libre? — Oh... Recién acabamos de llegar de Rusia, Serena va a trabajar en el millonario proyecto que acaban de firmar Alexander, Aleksey y Alexandro. Ella se graduó con honores de una universidad con mucho prestigio en Rusia. — Kei, no me presumas, todavía tengo mucho que demostrarle a papá, siempre ha querido mantenerme al margen del negocio familiar, no sé a qué le teme tanto. — Creo que la respuesta es a qué te quiere demasiado como para ponerte en riesgo, cuando las hijas de los CEOS poderosos entran a trabajar al negocio de la familia, no siempre resultan bien las cosas. — Dominic respondió. Su p
Un apasionado beso de amor.
Esta era la segunda vez que Rafael le advertía a su primo que no volteara a ver a su mujer, pero él parecía no entenderlo. Eso sería bajo su propia responsabilidad, por qué sobreaviso no hay engaño (...) En la clínica Doménico le acercaba una botella de agua a Emma, el CEO estaba muy pendiente de cualquier mínima cosa que deseara o necesitara. Serena lo observaba de cerca, ya que con ella era un completo patán. — Dominic, podrías por favor rascarme la espalda, justo en medio, en la parte baja. — Pidió la rubia Serena — Claro... ¿Aquí está bien? — Un poco más abajo... Si... Así , así está bien. — Serena cerraba los ojos. Se notaba que disfrutaba la acción, Doménico trataba de no volverse pero estaba escuchando todo. El CEO pensaba que mujercita tan atrevida. De pronto la puerta se abrió dejando pasar a un hombre de imponente estampa, su piel clara, cabello oscuro, y esos ojos color esmeralda que resaltaban en su perfilado rostro, recorrieron el cuarto con su mirada.
Herederos de padres extraordinarios y madres maravillosas.
La habitación se llenó de murmullos, era verdad que todos los hombres presentes eran herederos importantes, excelentemente preparados y exitosos. Más sin embargo enfrentarse a Adriano de Luca era prácticamente imposible. — Aleksey, puedo presentarte a unas amigas que son muy lindas, también recuerda a aquellas chicas italianas, podría funcionar una relación con alguna de ellas, por qué yo ni de locos me voy a enfrentar al tío Adriano. Estarías muy demente si lo haces. — Para eso me gustabas alexander, para que te acobardaras, ¿Qué nos puede hacer el tío? Somos hijos de su mejor amigo, ¿Qué hará? ¿Matarnos? — Con todos los contactos importantes que tiene con la realeza y el bajo mundo, ¿Tú qué crees que nos podría hacer? Idiota, al tío Adriano es mejor tenerlo de amigo que de enemigo, así que ya olvídate de tu capricho por Fernanda, no le toques los huevos al toro o vas a terminar cornado. Te lo advierto Aleksey, no vas a destruir años de amistad de nuestro padre con el tí
¡Nunca serías tú esa mujer para mí!
Era imposible que a Kei no le llamara la atención Doménico, el hombre era un Adonis griego, tan perfecto de pies a cabeza, además a ella no le caía mal como a su hermana. Quizás podía tener una oportunidad con él, ¿Cierto? FLASH BACK — Disculpa a mis hermanos, siempre suelen ser así de sobreprotectores. — Dijo Key con una sonrisa. — No te preocupes entiendo perfecto, nosotros también tenemos una hermana, y también solo muy protectores con ella. hay de aquel que se atreva a lastimarla, se las vería con nosotros. — Que terror, siendo así seguro que es soltera como Serena y como yo. — Nah, Serena está soltera por ese mal carácter que se carga, tú... tú si puedes que estés soltera por qué le tienen miedo a tus hermanos. FIN FLASH BACK. Key también se había dado cuenta de que Doménico sentía algo por su nueva amiga. eso le dolió un poco, quizás lo mejor sería olvidarse de esa posibilidad, y lo peor de todo era que también se sentía atraída por Dominic. Era algo muy difíc
Del odio al amor, solo hay un paso.
La mirada azul violeta heredada de su madre, destelló furia hacia el CEO Lombardia, ¿Qué era lo que se estaba creyendo ese hombre? — Deberías medicarte si piensas que una chica como yo, podría estar con un engreído como tú Doménico, yo nunca, jamás sería una esposa trofeo de ningún arrogante CEO, soy una Ivanov, tengo un título y estoy graduada con honores, y para terminar pronto tú no estás a mi nivel. Las palabras de la joven Ivanov fueron directamente al ego del arrogante CEO Lombardi, él era distinguido, un hombre de mundo, inteligente, políglota, su carrera como eso era exitosa, como podría no estar al nivel de cualquier joven casadera del país que fuera. Los azules ojos de Doménico mostraban furia. — Wow... wow... ¿Pero que es lo que sucede aquí? Aquí hay algo más, ¿Por qué ustedes dos se caen tan mal? Serena, nuestro amigo Doménico fue graduado de honor de su clase en la universidad, tienen una preparación académica que te sorprenderías, habla siete idiomas a la per
No porque sea un hombre muy apuesto puede hacer lo que quiera.
Más tarde los CEOS herederos se marcharon a casa, Doménico seguía de mal humor mientras que Dominic no dejaba de pensar en las hermosas hermanas Ivanov, ellas eran todo lo que había deseado y más, tan diferentes en carácter y a la misma vez tan parecidas físicamente. En la mansión Ivanov, los trillizos llegaban a dejar a sus hermanas sanas y salvas, su padre se encontraba justamente en la sala de estar bebiendo un café y leyendo un libro mientras las esperaba, el ruso era muy protector con sus princesas. — ¡Papá, hemos llegado! ¿No me digas que nos estás esperando? — Kei se acercó a darle un beso a su padre. Ya no somos unas niñas, sabemos cuidarnos solas. — Solo estaba leyendo un poco, además ustedes siempre van a ser mis pequeñas, ¿Y díganme, por qué llegan tan tarde a casa hoy? — Bueno por qué hoy hoy conocimos a la novia de Rafael Mendoza, ¿Te acuerdas de él? Iba en el colegio con nuestros hermanos. — Si, me acuerdo perfectamente de él, un gran estudiante y joven de p
Último capítulo