Ivanna Kridmman─ Destapa esa caja para sacar lo del baño, necesito champú y bálsamo, también el dispensador de jabón. ─ Le solicito a Maximiliano, retirándome de sus brazos y observando todo lo que aún faltaba acomodar. ─ ¡Dios¡ Maximiliano, todo es una locura, esto fue muy apresurado ─ murmuro con ganas de salir corriendo.─ Ya todo está aquí, amor. Poco a poco iremos acomodando ─ mencionó señalando la caja que tenía a un lado.─ Llevaré la caja para el baño ─ musitó guiñándome un ojo y besando ligeramente mis labios. ─ Voy a ver dónde quedaron las toallas ─ murmuro ─ Creo que Hailey, las acomodó ya en el closet ─ gritó desde el baño, me dirigí al lugar indicado y tomé varias toallas para acomodarlas de una vez en el tocador. Observé mi ropa que por su puesto, conseguí en la habitación y clóset de Maximiliano, Busqué una pijama aprovechando y sacando de una vez una para él, al parecer todos habían acordado para mudarnos, pero con mi cansancio ninguno ayudó ya que tenían los
Ivanna Kridmman─ Jordan y yo, nos conocemos muy bien, entre nosotros no hay secretos; cuando me besaste la primera vez, algo sucedió y Jordan, se dio cuenta que había una interacción entre nosotros, pero él también sabía que nunca le fallaría. Luego Ashley, nos acercó más y hasta nos llevó a convivir juntos. Jordan, aceptó la situación porque confiaba en mí, así como yo confió en él. Luego me vuelves a besar y otra vez los recuerdos y ese sentimiento de culpa, dos paredes que nos separan; Jordan y Gianna. Cuando conseguí la libreta de Gianna, y le contaba por teléfono, él se dio cuenta que estaba dudando y Jordan, me quiere demasiado, me dio un tiempo para que analizara mis sentimientos y comenzó a exigirme nuevamente ese, te amo. Algo que no puedo darle ni a él, ni a nadie, pero la última vez que vino él pensó que todo se arreglaría entre nosotros. Jordan, sabe bien que Gianna, me separa de ti, me atormenta; hablamos bastante tiempo, yo no puedo darle lo que él me exige y
Ivanna KridmmanValerie, Abigail y Ashley; ingresaron a la cocina ─ Tía ─ gritó y corrió la niña entusiasmada para abrazarme, colocando una taza de helado en la isla de la cocina. Valerie, observó mis rizos; pero fue Abigail, la que se acercó acariciarlos.─ Si una marca de Champú te los ve te aseguro que te haría una buena oferta para un comercial ─ musitó Abigail, levantándo uno de ellos. ─ Son totalmente naturales y sedosos, tal y como ellos los buscan. La imitación de tú hermana Gianna, no le hizo ningún realce a lo hermosos que son ─ alegó y esas palabras de la pelinegra con cabello demasiado estirado y brillante me dejó perpleja y confirmó las palabras de Maximiliano, de mi hermana tomando mi imagen. ─ ¡Dios! esto parece una locura. ─ pensé desviando la mirada hacia Maximiliano, quien observó a la pelinegra y no le agradó su sugerencia.─ ¿Pretendes llevártela a una pasarela? ─ Preguntó Valerie, sonriendo y Maximiliano, enrojeció. ─ Nadie se la va llevar del condado. Iva
Ivanna Kridmman.Llegamos a la casa de Hailey. Ashley, estaba muy ansiosa, cuando nos vio salió corriendo a buscar a su tía Valerie y Abigail, de allí en adelante todos salimos a la tarde de shopping, quien para mí sorpresa hasta Maximiliano, se unió con la excusa de comprar para los niños que visitaríamos mañana en el área de oncología infantil; visita a la cual se unieron Hailey, Valerie y Abigail.─ Visité esa área en los Ángeles, la verdad quedé impresionada como los niños aman a Jordan y también le preguntaban mucho por ti. ─ Mencionó Abigail, con una sonrisa y sus ojos iluminados; imagino que recordando a Jordan, que por cierto hoy no habíamos hablado, pero creo que con la pelinegra sí, ya que la veía a cada rato moviendo el teclado de su teléfono y sonreír emocionada.─ Sí, esa es un área que a pesar que no trabajamos en ella compartimos mucho con los niños. Lissie, era una de las oncólogas de esa área y de ella aprendimos mucho, nos enseñó a luchar y a ser guerreros, de al
Ivanna Kridmman. ─ ¿Estás segura que deseas seguir leyendo esa libreta? ─ Preguntó Maximiliano, observándome. Yo solamente moví mi cabeza en asentimiento y ambos comenzamos a leerla.“MI BODA.Los preparativos de mi boda fueron realizados por Hailey y por mí, a toda velocidad en estas tres últimas semanas. Valerie, estaba tan decepcionada que no quiso colaborar en nada que tuviese que ver con la ceremonia. Con tristeza acepté su actuación, sabía que era mi culpa y que todos estaban preocupados por Maximiliano y por Ivanna.Por más que yo intentara no pensar en ello también me preocupaba mi hermana. Entendía que mi madre apenas llamaba para emitir alguna opinión, ya que no quería abandonar a Ivanna, decía que mi padre me apoyaría y por lo tanto ella no podía dejar sola a mi hermana gemela, quien también estaba en las mismas condiciones que Maximiliano, pero con una determinación definitiva de no perdonarnos a ninguno de los dos.A pesar de todo y con un gran dolor en mi pecho me
Ivanna Kridmman. ─ Sabes que debemos hablar esto con su Psicóloga, quizás de allí erradica el problema de sus ataques de pánico ─ murmuro.─ También lo he pensado ─ mencionó Maximiliano, observándome.─ Maximiliano, debemos ir eliminando esa dependencia que tiene Ashley, para dormir con nosotros o quedarse dormida con nosotros a un lado de ella ─ expresé.─ Lo sé, Ivanna. Pero estoy tan acostumbrado hacerlo que creo que hasta yo, necesito una terapia para irme desprendiendo de esa costumbre ─ alegó y suspiré ya que esto sería más difícil de lo que pensé.─ Entonces deberías hablar tú también con la psicóloga, siempre va llegar el momento de necesitar tú privacidad y en ella no debe estar incluida, Ashley. Imagínate que tuvieses que hacer un viaje por varios días. ¿Cómo harías con la niña? ─ Protesté dándole un ejemplo.─ Cuando eso sucedía siempre viajaba con Ashley y Gianna, también se iba con nosotros ─ informó y yo, no podía dejar de observarlo.─ Y ¿Cuándo Gianna estaba en
Ivanna KridmmanMaximiliano, Ashley y yo; estábamos en casa de Ethan, esperando a Valerie y Hailey, que se habían trasladado hasta el aeropuerto a buscar a Jordan y Abigail, que llegaban de los Ángeles. ─ Tío, Jordan. ─ Gritó la niña y salió corriendo al ver a su tío, Jordan. Él al verla correr la levantó en el aire y le dio una vuelta, para después colgarla sobre su cuello, darle una voltereta y llevarla nuevamente al suelo para que la niña corriera hacia su tía Valerie y su abuela Hailey, a saludarlas también. Junto con ver a Jordan, me di cuenta del dolor que tenía encerrado. Nos miramos fijamente a los ojos, sabía que él, me necesitaba y me dolía no haberlo podido apoyar. Ambos nos acercamos y sus brazos rodearon mi cintura con fuerza, guiándome hasta su pecho. ─ Te extraño, pequeña. ─ Murmuró abrazándome, escondió su rostro en mi cuello, yo también lo abracé para reconfortarlo, lo conocía muy bien y sabía que me había necesitado todo este tiempo. Me solté de su abrazo,
Ivanna Kridmman─ Toma ─ le dije a Jordan, sirviéndole un vaso de Whisky al igual que a Maximiliano y otro vaso para mí. Seguíamos en la cocina, pero ya todos se había acostado. Ashley, se había quedado dormida con la Tablet y Maximiliano, la guardó y abrigó a la niña, en la habitación que ella misma había seleccionado para decorar como suya. La niña, estaba muy emocionada con lo de las decoraciones y los cuatro días que llevábamos en la casa de mis padres, ella se la pasó de compras en las tardes con su tía Valerie y su abuela Hailey, para decorar la habitación; pero ahora estaba buscando también cambiar la cama y aunque esto era una buena señal para que se acostumbrase a dormir sola, se estaba volviendo demasiado efusiva con lo de las decoraciones y había que controlarla, porque estaba muy acostumbrada a que la complacieran en todo. ─ Hablemos primero de los resultados de Ethan. ─ le dije a Jordan.─ Hay una disminución de glóbulos blancos, plaquetas y también hay una ane