Maximiliano Freetman. Mientras conducía hacia el hospital la escuchaba hablando con Jordan, quizás ambos aprovechaban este momento antes que el hospital los absorbiera, con gran alivio los escuchaba hablar de Ethan y de Ashley, pero no de ellos dos como pareja. Es como si ese tema hubiese quedado vetado para ellos, pero no me agradó saber que Jordan, llegaría en unos días después de la quimioembolización. Él era el médico tratante de mi suegro, pero no podía negar que prefería que se quedara lejos.─ Podemos consultar uno de los oncólogos de aquí ─ le sugerí a Ivanna, tratando de buscar una forma de alejar a Jordan, de su lado.─ No, prefiero que sea Jordan, el que siga llevando el caso de mi padre, hay demasiada confianza entre nosotros y Jordan, no me ocultaría nada ─ alegó, por lo menos en estas semanas ya hasta había dejado de llamarlo mi oso y eso me agradaba, aunque varias veces la había conseguido llorando, sobre todo cuando hablaba con su amiga Aleina, creo que se llam
Ivanna Kridmman Jordan, llegó de sorpresa lo esperaba en horas de la noche y no al mediodía. Apenas ingresó a la habitación de mi padre me abrazó y besó en los labios, me quedé observándolo ya que no entendí su proceder; él mismo había suspendido nuestro noviazgo y hasta donde yo había entendido era una ruptura, es decir, a partir de ese momento no seríamos novios y mucho menos después de que él me había informado que estaba saliendo muy seguido con Abigail. Ese día no entendí si me lo informó o me solicitó el permiso. Solamente me quedé callada, porque no podía negar que me había dolido y en ese momento también comprendí que mi noviazgo con Jordan, era la pared física que me separaban completamente de Maximiliano, hasta donde había comprendido la situación; esa pared ahora era inexistente y con pesar he ido descubriendo otra imagen de mi hermana, la otra pared que me separa de Maximiliano. Con esas dos paredes derrumbadas me sentía sin protección y pretextos para seguir rechazánd
Ivanna Kridmman & Maximiliano Freetman.─ ¿Te has acercado más a Maximiliano? ─ Preguntó Jordan, observándome.─ Sí, tú eras mi muro, mi pared contra él, cuando me dejaste pensé que iba poder convencerte que lo nuestro tenía futuro, pensaba en hacerte entender que tú no me amabas como amabas a Lissie y si yo te aceptaba así, tú podías aceptarme a mí con lo que te ofrecía. Pensaba que todo era cuestión de una o dos semanas y lo solucionaríamos. Antes de que todo sucediera y me viniera al condado estaba pensando darte una sorpresa, iba aceptar tú propuesta para casarnos en este año y para el próximo estaba pensando en dejar de cuidarme para darte ese hijo, que tanto deseas y hasta yo estaba pensando demasiado en eso, pero sucedió lo de Gianna, después lo de Ashley y mi padre, también la cercanía de Maximiliano y luego tú me abandonas y yo estaba muy mal, llorando demasiado y pensando como solucionarlo. Hasta pensé en darte la sorpresa para que volviéramos, pero, luego me llamas y
Maximiliano Freetman & Ivanna Kridmman.Sentía mis piernas temblar, el corazón quería salir de mi pecho. Maximiliano, besaba todo mi cuerpo, sus manos acariciaban tímidamente al igual que su lengua bajaba por mi cuello y me desprendía mi pijama. Mis manos temblorosas se fueron debajo de su pijama, tocaba y exploraba todo su cuerpo, él me decía cuanto me amaba, me susurraba al oído y eso me volvió loca. Olvidé que todas esas palabras eran para mi hermana e hice de cuenta que eran para mí. ─ Te amo, Ivanna. ─ Me decía una y otra vez, yo imaginaba que era a mí a quien nombraba y no a mi hermana. Mordía mis labios para no pronunciar ninguna palabra por miedo a ser descubierta. Su boca comenzó a explorar tanto como la mía, se deslizó hasta mi cuello besándolo con pasión, estaba perdida entre sus palabras de amor y sus besos. Llegó a mis pechos tocándolos con cuidado y llevándolos a su boca, primero uno el cual pasó su lengua y me hizo estremecer, mordí mis labios con miedo hasta
Ivanna Kridmman─ Destapa esa caja para sacar lo del baño, necesito champú y bálsamo, también el dispensador de jabón. ─ Le solicito a Maximiliano, retirándome de sus brazos y observando todo lo que aún faltaba acomodar. ─ ¡Dios¡ Maximiliano, todo es una locura, esto fue muy apresurado ─ murmuro con ganas de salir corriendo.─ Ya todo está aquí, amor. Poco a poco iremos acomodando ─ mencionó señalando la caja que tenía a un lado.─ Llevaré la caja para el baño ─ musitó guiñándome un ojo y besando ligeramente mis labios. ─ Voy a ver dónde quedaron las toallas ─ murmuro ─ Creo que Hailey, las acomodó ya en el closet ─ gritó desde el baño, me dirigí al lugar indicado y tomé varias toallas para acomodarlas de una vez en el tocador. Observé mi ropa que por su puesto, conseguí en la habitación y clóset de Maximiliano, Busqué una pijama aprovechando y sacando de una vez una para él, al parecer todos habían acordado para mudarnos, pero con mi cansancio ninguno ayudó ya que tenían los
Ivanna Kridmman─ Jordan y yo, nos conocemos muy bien, entre nosotros no hay secretos; cuando me besaste la primera vez, algo sucedió y Jordan, se dio cuenta que había una interacción entre nosotros, pero él también sabía que nunca le fallaría. Luego Ashley, nos acercó más y hasta nos llevó a convivir juntos. Jordan, aceptó la situación porque confiaba en mí, así como yo confió en él. Luego me vuelves a besar y otra vez los recuerdos y ese sentimiento de culpa, dos paredes que nos separan; Jordan y Gianna. Cuando conseguí la libreta de Gianna, y le contaba por teléfono, él se dio cuenta que estaba dudando y Jordan, me quiere demasiado, me dio un tiempo para que analizara mis sentimientos y comenzó a exigirme nuevamente ese, te amo. Algo que no puedo darle ni a él, ni a nadie, pero la última vez que vino él pensó que todo se arreglaría entre nosotros. Jordan, sabe bien que Gianna, me separa de ti, me atormenta; hablamos bastante tiempo, yo no puedo darle lo que él me exige y
Ivanna KridmmanValerie, Abigail y Ashley; ingresaron a la cocina ─ Tía ─ gritó y corrió la niña entusiasmada para abrazarme, colocando una taza de helado en la isla de la cocina. Valerie, observó mis rizos; pero fue Abigail, la que se acercó acariciarlos.─ Si una marca de Champú te los ve te aseguro que te haría una buena oferta para un comercial ─ musitó Abigail, levantándo uno de ellos. ─ Son totalmente naturales y sedosos, tal y como ellos los buscan. La imitación de tú hermana Gianna, no le hizo ningún realce a lo hermosos que son ─ alegó y esas palabras de la pelinegra con cabello demasiado estirado y brillante me dejó perpleja y confirmó las palabras de Maximiliano, de mi hermana tomando mi imagen. ─ ¡Dios! esto parece una locura. ─ pensé desviando la mirada hacia Maximiliano, quien observó a la pelinegra y no le agradó su sugerencia.─ ¿Pretendes llevártela a una pasarela? ─ Preguntó Valerie, sonriendo y Maximiliano, enrojeció. ─ Nadie se la va llevar del condado. Iva
Ivanna Kridmman.Llegamos a la casa de Hailey. Ashley, estaba muy ansiosa, cuando nos vio salió corriendo a buscar a su tía Valerie y Abigail, de allí en adelante todos salimos a la tarde de shopping, quien para mí sorpresa hasta Maximiliano, se unió con la excusa de comprar para los niños que visitaríamos mañana en el área de oncología infantil; visita a la cual se unieron Hailey, Valerie y Abigail.─ Visité esa área en los Ángeles, la verdad quedé impresionada como los niños aman a Jordan y también le preguntaban mucho por ti. ─ Mencionó Abigail, con una sonrisa y sus ojos iluminados; imagino que recordando a Jordan, que por cierto hoy no habíamos hablado, pero creo que con la pelinegra sí, ya que la veía a cada rato moviendo el teclado de su teléfono y sonreír emocionada.─ Sí, esa es un área que a pesar que no trabajamos en ella compartimos mucho con los niños. Lissie, era una de las oncólogas de esa área y de ella aprendimos mucho, nos enseñó a luchar y a ser guerreros, de al