Ivanna Kridmman.Mi mirada se posa en las líneas que reconozco es la letra de mi hermana Gianna, no puedo evitar tomar una fuerte respiración para iniciar la lectura y escucho a Maximiliano, hacer lo mismo.Hoy es lunes de escuela. Ivanna, como siempre iba toda desaliñada. Ni siquiera le gustaba maquillarse y yo, odiaba que siempre estuviese así. Quería que se preocupara un poquito más por su apariencia y la moda. Pero su ropa era siempre un poco holgada y por igual, en la escuela los chicos babeaban por ella. Decían que era dulce y sincera, aunque su inteligencia no les gustaba mucho. Adrián, todos los días se la comía con la mirada. Thyler, siempre trataba de llamar su atención. Noah, siempre muy atento y suspirando por ella. Pero Maximiliano, él era el peor; la amaba tanto como ella a él y lo peor de todo era que yo, también amaba a Maximiliano. A pesar de todo lo que yo hacía con mi apariencia él, a quien amaba era a mi hermana. Mi ropa y maquillaje siempre estaban a la
Jordan McCarthyEn serio tengo que buscar ésta mujer a las once de la mañana en el aeropuerto cuando yo tengo tanto trabajo. ¡Dios! para que dije que sí, esto va ser la locura.Malditos vuelos, de paso se retrasan; una hora más y todavía la modelo no llegaba. Revisé que los datos que me había aportado Valerie, fuesen los correctos. Es la primera vez que me dejaba llevar por la osadía de una niña. Mentira esto siempre me sucedía con Lissie, cuando deseaba cumplir un deseo de algunos de sus pacientes en el área de cáncer infantil.Suspiré al poder visualizar a la modelo.─ !Ah! si estás aquí, pensé que no vendrías ─ mencionó observándome de pies a cabeza.─ Hola, prometí ser tú anfitrión ─ pronuncié acercándome a ella sonriendo y le di un beso en su mejilla, saludándola y tratando de bajar la tensión. ─ El vuelo se retrasó un poco por mal tiempo y llego tarde a la primera sesión de esta semana, así que el estudio debe ser una locura. ─ Sonrió caminando y pasándome por un lado para
Jordan McCarthy Estaba desesperado por llegar al condado y deseaba darle una sorpresa a Ivanna, la extrañaba demasiado y cuando llegué a la casa de sus padres; allí estaba ella con una sonrisa sorprendida recibiéndome entre sus brazos, solo deseaba besarla, abrazarla y hundirme en ella. ─ Te he extrañado mucho, cielo ─ musité apoderándome de sus labios, le informé que le había comprado algunos conjuntos de ropa interior de ese famoso desfile; por supuesto, que ropa interior que estaba dispuesto a vérsela sobre su cuerpo en ese fin de semana. Le informé a mi novia que había dispuesto del apartamento olvidando solicitar su opinión, sólo yo soy un bocón y juro que no estaba preparado para la noticia que recibí en ese viaje, el mundo se me vino encima. Después de ser hijo único, con una madre fallecida y adoptado por un buen hombre al cual consideraba más mi padre que a mi propio progenitor, recibo la noticia que mi madre no ha fallecido, que me hicieron pasar por muerto y hasta un
Jordan McCarthy─ ¿Abuela te has vuelto loca? ─ mascullé enfurecido observándola y rodeándola con mis brazos para tranquilizarla, a pesar de su edad era una mujer corpulenta y fuerte que había aguantado por años hasta la violencia de mi padre, defendiéndome a capa y espada y luego defendiéndolo a él, ante las autoridades y hoy me estaba dando cuenta que esta vez no sería la excepción, para la defensa de mi padre.─ Ella, debe ser la culpable de que tú padre, esté en este lugar en este momento ─ mencionó con rabia tratando de soltarse de mis brazos.─ No es así, abuela. Él, ni siquiera sabe que ellos están aquí ─ Pronuncié y mi abuela me observó. ─ Fuimos a buscarlo para exigirle una explicación y cuando llegamos a su oficina él, estaba inconsciente y sin embargo, gracias a ellos mi padre en este momento está vivo ─ expresé con rabia.─ Ella, fue la que te abandonó cuando se fue con ese hombre, dejando a mí pobre hijo hundirse en su dolor y en el alcohol ─ dilapidó sin contemplac
Jordan McCarthy.Entre besos nos despojamos de nuestras ropas, sonreí al verle uno de los conjuntos de lencería que le había comprado y que encajaban perfectos en su cuerpo. Sentí mi erección al dolor solo con esa imagen, pero el deleite de desprenderla con fuerza de su cuerpo no me lo perdería. ─ Jordan, cielo. No traje más ropa interior ─ susurró observándome cuando los encajes de su panty quedaron en dos porciones de tela en mis manos.─ ¡Ummm! Entonces por todo el camino de regreso podré irte tocando ─ sonreí lanzando al suelo alfombrado los dos pedazos de tela rasgados. ─ ¿A riesgos de accidentes de tránsito? ─ Musitó buscando mis labios los cuales correspondí con desesperación apoderándome de su lengua, mientras comenzábamos un baile frenético con ella. La mano de Ivanna, se fue a mi miembro eréctil, para masajearlo en un suave vaivén; mientras mis dedos se apoderaban de su clítoris. ─ ¡Ahsssss! ─ Ese sonido tan enloquecedor que emitían sus labios.─ Te quiero, Ivanna.
Ivanna Kridmman Ethan, llevaba tres horas en el quirófano y eso era una clara señal que había una complicación. Mi madre y yo, estábamos hechas un mar de nervios a pesar de que yo trataba de controlar los míos para fortalecer más a mi madre. Hailey y Valerie, llegaron y ambas le daban ánimos a Samantha. ─ ¿Ashley? ─ Les pregunté a ambas.─ Está con Abigail. ─ Respondió Valerie, asentí dirigiéndome hacia uno de los muebles, lo único que podíamos hacer era esperar. Maximiliano, se sentó a mi lado y rodeó mis hombros llevando mi cuerpo hacia el suyo para confortarme. ─ Todo va salir bien ─ mencionó sobre mi cabello, pero ambos sabíamos que algo no andaba bien, que esta era una clara señal de una complicación, observé mis manos un poco temblorosas por los nervios. ─ Vamos al cafetín ─ me dijo Maximiliano, levantándose y extendiendo su mano.─ No tengo hambre ─ le informé con los nervios a flor de piel.─ Vamos por un té tranquilizante para ti y les traemos a nuestras madres
ABIGAIL GHILL.Me sentía sudada, pegajosa, la plaga estaba dejando marcas sobre mi piel, observé las ronchas, esto no era nada bueno para mi carrera; tenía un contrato por un año en los Ángeles y había solicitado un mes de descanso. Cuando Michael, me propuso hace dos días que probáramos en ese mes que tal nos iba juntos en su mundo, no lo pensé dos veces. Esa noche la pasamos en un hotel y al otro día, todavía muy oscuro ya me estaba montando en su avión privado, sólo sabía que sería un largo viaje, pero desconocía en su totalidad el destino; lo único que escuchaba era que este sería un hallazgo muy importante para la ciencia. ─ Creo que la Barbie, necesita cambiarse ─ sonrió una de las mujeres que estaba en el equipo de trabajo de Michael, entregándome una muda de ropa que parecía más para un hombre que para una mujer, otra de las chicas me entregó unas botas de trabajo con un plástico sintético horroroso.─ Creo que prefiero usar mi ropa y deportivos ─ le indiqué a la mujer,
Maximiliano FreetmanIvanna, llegó al hospital y sus ojos estaban enrojecidos, seguramente despidiendo a Jordan, en el aeropuerto. Había una profunda tristeza en su rostro y eso me dolía, porque era por él. La observaba mientras se preparaba para ingresar al quirófano, teníamos una cesárea programada a riesgo ya que la paciente presentaba Preeclampsia con presión arterial alta, hinchazón en sus manos, pies y proteínas en la orina, no había avanzado nada en su dilatación; también debíamos atender unos cuantos partos normales, era el inicio de este día mientras a ambos nos esperaban otros pacientes en nuestros consultorios.─ ¿Estás bien? ─ le pregunté ya que su tristeza era muy profunda y sus ojos demasiado enrojecidos e hinchados como si ese llanto hubiese sido de toda la noche. ─ Sí, no te preocupes ─ respondió con una voz tan afligida como su rostro. ─ Esta tarde es la consulta de Ashley, con el Neurólogo ¿Será que puedes acompañarme? ─ le pregunté acomodándome la bata q